Carlos Arese, presidente del Ente Portuario de Santa Fe, destacó que pueden ser una alternativa para las empresas paranaenses que buscan reducir costos en comercio exterior. Analizó los desafíos que enfrentan. Nahuel Amore
El Puerto de Santa Fe consolidó durante 2022 su actividad, tras una década de estancamiento. De todas maneras, se enfrenta ante el desafío de seguir creciendo, como una alternativa de comercialización no sólo para las empresas santafesinas, sino también entrerrianas, especialmente las ubicadas en Paraná y alrededores a quienes quieren seducir. En este escenario, complejo para la macroeconomía nacional y el comercio internacional, también reconocen que negociar tarifas y destinos es una prioridad.
Quien brindó estas definiciones fue Carlos Arese, presidente del Ente Portuario de Santa Fe, quien dialogó con DOS FLORINES en el marco de los paneles organizados por la Asociación Civil Estudios Populares (ACEP) en la capital entrerriana. El funcionario, según expresó, apuesta a que el puerto santafesino brinde soluciones logísticas y sea más competitivo. Reconoce, de todos modos, que el lobby de los jugadores importantes de Buenos Aires y Rosario se constituye en un obstáculo a superar.
“Actualmente, con la terminal de agrograneles estamos en alrededor de 100 mil toneladas en el año, con lo cual estaremos entre 10 mil toneladas por mes. Eso lo logramos con dos o tres embarques mensuales de granos. Generalmente es maíz partido con destino a Uruguay”, destacó sobre los volúmenes, y aclaró que “no se puede comparar con ninguna marca histórica porque hasta 2020 no hubo actividad”.
En cuanto a la terminal de contenedores, dijo que sucede algo similar porque no había actividad hasta que asumió al frente del Ente. “Arrancamos a fines de 2021, trabajamos todo 2022 y lo que va de 2023. Todavía somos conscientes de que no alcanzamos los volúmenes que creíamos que íbamos a tener. En este momento estamos entre 100 y 150 contenedores por mes, cuando pensamos que iba a ser bastante más. Tenemos mucho por trabajar”, expresó.
En relación a la potencialidad de la mano con Entre Ríos, consideró: “Estamos sumamente entusiasmados con las empresas, sobre todo las del Parque Industrial de Paraná; queremos trabajar con ellas. Estamos evaluando costos, alternativas, destinos, pero creemos que la cercanía que tenemos nos permitiría elaborar muy buenos números, sobre todo de Paraná”.
Trabas
Arese reconoce que al Puerto de Santa Fe le falta mucho para despegar. Al respecto, acusó que “la ausencia de una alternativa de contenedores en Santa Fe durante tanto tiempo motivó a que las empresas busquen sus soluciones logísticas por otro lado”.
Según explicó, fueron más de 10 años que no hubo actividad de contenedores y ese lastre que se arrastra hasta estos tiempos. “Además, la empresa que tenía la operatoria no dejó un buen recuerdo. No fue una operación exitosa, sino por el contrario. Por eso, creo que no empezamos de cero, sino que arrancamos con menos diez o menos veinte”, cuestionó.
—¿Qué problema importante los afecta hoy para ser más competitivos?
—No podemos desconocer que tenemos un problema de armado de tarifas porque las compañías navieras no nos están dando las verdaderas tarifas internacionales que pretendemos.
—Las tarifas aumentaron fuerte en pandemia y luego se reacomodaron, pero nunca volvieron a sus valores anteriores. ¿Qué plantean desde el Ente?
—Tenemos para trabajar muchísimo en la tarifa de flete internacional, pero también nos pasa con los fletes terrestres de los recorridos cortos de los transportistas de carga de camiones, porque esas empresas están habituadas a llevar los camiones desde la zona de Paraná, Santa Fe o cerca, hasta Buenos Aires; les conviene más. Se nos hace difícil porque tenemos que romper con todo eso. Estamos trabajando para que haya un cambio. Lo que sí, estamos tranquilos porque la carga existe. Hay carga, hay importaciones, hay exportaciones, hay posibilidades.
Gestiones
A la hora de hablar de los desafíos, planteó que el puerto hoy está “acotado en los destinos” y hacia allí apuntan las gestiones. “Hoy por hoy no tenemos todos los destinos que desearíamos. Estamos trabajando para que en muy corto plazo, probablemente el mes que viene, tengamos más destinos, que hoy para nosotros es una limitante importante”, admitió.
Consultado por cuáles son los países con los que se vinculan y las demandan, precisó: “Estamos saliendo a Asia, sea China, Vietnam, Singapur; o a Brasil. Algunas empresas nos están pidiendo poder llegar a Estados Unidos y Europa, que hoy no tenemos. Pero creo que dentro de muy poco tiempo sí lo vamos a tener”.
—¿Cómo está el diálogo con las empresas para que el puerto sea nuevamente una alternativa logística?
—El diálogo es excelente, tanto con la Unión Industrial de Santa Fe, con la Cámara de Comercio Exterior y otras entidades. Ellos se ponen codo a codo con nosotros, tratando de pelear todas estas mejoras logísticas para bajar costos. Hoy estamos peleando nuevos destinos y mejoras de fletes. Sentimos el apoyo de las entidades y las empresas.
—¿A quién le reclaman fundamentalmente el tema de tarifas?
—A las navieras internacionales, que no ven todavía el negocio de volumen que creemos que les podemos dar. Retocando ese punto, que creemos que se va a lograr, creo que va a cambiar.
—La Hidrovía del Paraná es un tema pendiente, en medio de un fuerte lobby de los puertos de Rosario y Buenos Aires. ¿Cómo se hace desde Santa Fe para jugar un partido ante jugadores que dominan el mercado?
—Por supuesto, es complejo. La provincia de Santa Fe ha tomado una situación activa en el Consejo Federal de la Hidrovía. El gobernador (Omar Perotti) siempre ha trabajado en pos de que Santa Fe tenga la verdadera importancia que tiene en la hidrovía. Hoy a la hidrovía la está manejando AGP (Administración General de Puertos), lo está haciendo bien y lo reconocemos. Está mostrando con total transparencia el destino de los recursos que consigue con el cobro de los peajes. Hay un lobby de las exportadoras de los puertos privados para que se concesione. Hoy no se sabe qué pasará. Aparentemente el encargado va a ser la AGP que va a subcontratar lo que se necesite de dragado y balizamiento.
