Culminó el primer semestre dentro de un año netamente político, con un contexto económico nacional que no es el deseado.
Pero considerando la tormenta de incertidumbre que estamos afrontando, los datos que tenemos nos sirven para tener una mirada esperanzadora sobre los desafíos que hay por delante. Debemos ser sinceros con nosotros mismos y aceptar que no son tiempos para “ansiosos”, aunque algunos números puedan indicarnos que (al parecer) hemos encontrado el piso del proceso recesivo. Obviamente que no sabemos cuándo comenzará el “rebote” que nos permita recuperarnos, el tipo de cambio cerró la última semana de junio en $ 43,59 (dólar billete Banco Nación), había comenzado el mes en $ 45,90 y terminó junio de 2018 en $ 29,40 (variación interanual de 48,26%, unos puntos por debajo de la inflación interanual). Con respecto a la tasa de referencia (Leliq) el viernes se ubicó en 62,69% anual, recordemos que arrancó junio en 70,69%. Este trabajo de “mordaza monetaria” que realiza el Banco Central, sumado a la amenaza de intervención en el mercado cambiario para contrarrestar los efectos de la oferta ha ayudado a contener la evolución del tipo de cambio. De alguna manera, este movimiento debiera impactar en la baja (lenta) de la inflación, las estimaciones para junio son de un índice de precios al consumidor inferior al 3%.
Variables.
Por otro lado, el riesgo país se ubico en 829 puntos (fin de junio) y en Julio se espera un desembolso del FMI, lo que llevaría las Reservas del Banco Central a un monto cercano a los U$S 70.000 millones, los exportadores siguen liquidando con fluidez, con esta información podemos inferir que la paz cambiaria seguirá al menos hasta que conozcamos los resultados de las PASO.
El Banco Central (Comité de Política Monetaria) emitió su informe de política monetaria para el mes de Julio donde anticipa que no va a comprar dólares para evitar que el tipo de cambie se atrase, pero si es necesario venderá reservas para contener posibles fluctuaciones alcistas. Estableció que la tasa de referencia mínima para Julio será del 58% y reducirá el encaje para los plazos fijos que deben observar los bancos. Esta idea de reducción de tasas y encajes está compensada por un endurecimiento en la base monetaria, actual tope de emisión de $ 1.343 millones (mensuales) y reducción a $ 1.298 millones a partir de agosto.
Una buena noticia es el anuncio de acuerdo entre la Comunidad Europea y el Mercosur, aunque falta mucho trabajo por delante para ver de qué manera se inserta e interactúa cada sector. Esto nos obliga a trabajar, de manera seria, en temas de mejora de competitividad y para ello debemos tener una economía estabilizada (ya sabemos históricamente, que la competitividad por tipo de cambio nunca nos funcionó).
Si damos una vuelta por la Región y considerando a la energía como un bien económico fundamental en el desarrollo de cualquier país o provincia, podemos repasar brevemente los datos sobre demanda (consumo) de energía eléctrica del mes de mayo y que recientemente han sido publicados por Adeera (Asociación Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina).
Demanda.
Si consideramos la demanda de energía eléctrica del mes de mayo 2019, a nivel país, y la comparamos con igual mes del año 2018 advertimos una disminución del 2,82% (interanual). Si comparamos la demanda de los cinco primeros meses del 2019 con los cinco primeros meses del 2018, obtenemos una baja en los MW/H demandados del 6,75%.
Observando el consumo de energía eléctrica de las tres provincias, durante el mes de mayo 2019, vemos que Entre Ríos demandó 276.824 MW/H (un 3,6% menos que en mayo 2018), Córdoba consumió 790.452 MW/H (1,3% más que en mayo 2018) y Santa Fe tuvo una demanda de 996.136MW/H (2,3% menor que la demanda de mayo 2018)
En cuanto a la participación de la Región Centro, dentro de la demanda nacional de energía eléctrica en el mes de mayo, vemos que la misma es del 20,16% del total a nivel país.
La demanda de energía eléctrica de la Región Centro coincide aproximadamente con la participación del Producto Bruto Geográfico de las tres provincias dentro del valor agregado nacional (cercano al 20%). Entre algunas de las causas de la baja de la demanda de energía eléctrica (datos de Adeera) encontramos temperaturas moderadas durante el mes de mayo y un menor nivel de actividad económica.
CPN Julio Panceri – docente – consultor
