La multinacional cerró la casa central y redefine su estrategia comercial. ¿Por qué son más caros los municipios entrerrianos que otras provincias? Nahuel Amore
La polémica por las altas tasas municipales que cobran en Paraná y otras comunas de Entre Ríos vuelve a estar en el centro de la escena. El tema resurge en las críticas del empresariado ante el cierre definitivo de la casa central de Movistar, en calle Uruguay 71, a partir de este 1° de agosto, que se complementa con una redefinición general de sus agencias oficiales, su estrategia comercial y de servicios, además de la ubicación de los 14 empleados directos de la firma.
De acuerdo a la información que obtuvo DOS FLORINES por fuentes de la empresa, uno de los problemas centrales que obliga a la multinacional a reestructurarse son los altos costos impositivos, sobre todo por la Tasa de Inspección Sanitaria, Higiene, Profilaxis y Seguridad. En síntesis, sostener un centro de atención al cliente no es más viable en Paraná y las miradas apuntan a los costos de los tributos. Con tan sólo cruzar el charco, la carga disminuye sensiblemente.
Las denominan “tasas abusivas” y la problemática no es nueva. De hecho, Telefónica Movistar ya cerró en 2017 su centro de atención en Concordia, que incluso derivó en una causa judicial contra la Comuna. En primera instancia, la multinacional obtuvo sentencia en contra y fue obligada a pagar la deuda millonaria con el Municipio por la falta de pagos de la tasa comercial. De todos modos, esto fue apelado y esperan que la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo de Buenos Aires revierta el fallo para sentar un precedente.
Más caro
Según recalcan propios y extraños a la actividad comercial e industrial, Entre Ríos es una de las provincias más caras en cuanto al cobro de tasas de los municipios. Del abanico de ciudades, Paraná tiene una alícuota general de la Tasa de Higiene del 1,44% sobre la facturación -que se eleva hasta 5,5% si se trata de alícuotas especiales-. La cifra contempla un Fondo municipal que engrosa las arcas del Estado. Ello, sin contar la tasa sobre el consumo de energía eléctrica, entre otros aspectos.
En este sentido, el porcentaje que aplica Paraná y otros municipios de la provincia suele ser tres veces más alto que el promedio en el país. Incluso, llega a quintuplicar lo mismo que se cobra en ciudades como Santa Fe, Esperanza o San Francisco, que rondan entre el 0,3 y 0,6% del total facturado.
A la hora de realizar el análisis de la redefinición comercial, este fue uno de los puntos centrales que tuvo en cuenta Movistar para reestructurarse. Saben que el centro de atención de Santa Fe es una alternativa viable para continuar con esta modalidad. De todos modos, también comprenden que realizar la atención por medio de agentes indirectos, reduce otros costos, sin resentir el servicio e, incluso, con la misma planta de personal.
Entre Ríos
La teoría dice que Tasa de Higiene “es la contraprestación por los servicios de registro y control de actividades a título oneroso y de competencia municipal, sobre el comercio, la industria y los servicios, destinadas a constatar y preservar la seguridad, salubridad, higiene, etcétera, en los locales y establecimientos radicados en el Municipio”. Sin embargo, la ausencia del Estado deja en evidencia que el tributo sólo es una gran fuente de recaudación.
Según informa la Dirección General de Relaciones Fiscales con Municipios de la Provincia con datos del Ejercicio Presupuestario 2018, en todos los municipios de Entre Ríos, el 41% de los ingresos son propios y el resto llega vía coparticipación y otros ítems. De ese total, el 80% corresponde a la recaudación a través de tasas. De ellos, en promedio, la de Higiene –también conocida como “comercial”- representa el 54%, seguido por la Inmobiliaria y la de Alumbrado que alcanzan juntas el 25%.
Sin dudas, la tasa de Higiene es al Municipio lo que Ingresos Brutos es a las provincias. Los datos oficiales también dan cuenta de que la alícuota general que se aplica en los municipios entrerrianos alcanza un promedio del 1,4%. Además, incorporando el efecto fiscal de los Fondos municipales sobre la alícuota general, se observa que el promedio se eleva al 1,5%.
En este sentido, el problema se agrava si se miran las alícuotas especiales que están previstas en las Ordenanzas Impositivas de los Municipios para determinadas actividades, que son mucho más elevadas que la Alícuota General, incluyendo el efecto de los Fondos. Precisamente, el promedio se ubica en el 4,5%.
Con estos datos sobre la mesa, los empresarios insisten en la necesidad de que se lleve a cabo cuanto antes una reforma tributaria integral, que no se quede solamente en el plano nacional y provincial, sino que incluyan a los municipios en el compromiso fiscal. Reducir la presión impositiva es uno de los tópicos que sostienen, más aún ante un contexto recesivo que exacerba aún más la problemática.
