AL DÍA

A pesar del estímulo electoral, la industria cayó 1,3% en junio

Según FIEL, la industria sufrió esa caída comparado contra mayo, pero a su vez se desplomó 5,6% interanual

Se esperaba que tocara piso, pero en junio la actividad manufacturera volvió a caer respecto a los niveles de mayo, según el Índice de Producción Industrial (IPI) publicado ayer por FIEL. La contracción fue de 1,3%, libre de factores de estacionalidad, y de corroborarse en los números oficiales demostraría que el fin de la baja de la actividad fabril aun no se materializó. Hasta aquí, los datos adelantados acerca de la actividad económica de junio dejan entrever que el plan oficial de alivio electoral todavía no generó un claro rebote de cara a las PASO.

Según FIEL, la producción industrial cayó 5,6% contra junio del 2018 y 1,3% respecto a mayo del 2019. El primer semestre cerró con una baja de 8,3% interanual y cobra fuerza la proyección de la consultora de Martín Redrado, que prevé que el 2019 termine con una contracción de 4,6% para uno de los sectores más golpeados durante el período 2016-2019. Esa caída se sumaría a la de 5% que registró el Indec durante el año pasado. Si bien no hay una serie oficial completa que permita realizar el cálculo, se estima que durante la gestión Cambiemos el sector manufacturero redondearía una contracción en torno al 11%.

En junio, además de que el consumo no logró un repunte significativo en el primer mes de vigencia del nuevo Ahora 12 (según la Fundación Germán Abdala mejoró apenas 0,3% contra mayo), los datos de despachos de cemento y el Índice Construya mostraron que fue un mes flojo para la construcción. El primero cayó 11,4% interanual, tras haber dado suba en mayo, y el segundo registró una baja intermensual de 0,48%.

La construcción es un fuerte demandante de rubros industriales como la siderurgia, los minerales no metálicos, la maquinaria, el plástico y la madera, entre otros. De hecho, durante el también electoral 2017, vía impulso a la obra pública de tinte keynesiano, el Gobierno logró que el sector traccione también a la actividad manufacturera. Ese fue el único año en el que la industria registró una mejora durante la gestión Cambiemos y fue de 1,8%. En 2019, el arreglo con el FMI obliga a bajar la inversión en obra pública, que de hecho cayó 18% real en el primer semestre.

Desde FIEL destacaron a la baja demanda de la construcción entre las explicaciones del mal junio industrial (el informe afirmó que las lluvias de junio son parte de las razones) y también hicieron una mención al histórico apagón eléctrico, que entorpeció la operación fabril.

Para el economista Leandro Mora Alfonsín habrá que esperar a los datos oficiales para que no queden dudas acerca de si la actividad industrial tocó o no piso en junio. Aún así dio crédito al número publicado por FIEL y afirmó que la principal razón de la nueva caída es la baja del consumo y lo poco que traccionó hasta acá el plan alivio oficial.

Dijo: “En la industria lo principal es la perspectiva que haya sobre el consumo. El Gobierno hizo muchos esfuerzos para emparchar con los créditos Anses y la baja en la tasa del Ahora 12. Pero la caída del salario real sigue y el consumo continúa bastante flojo, como mostró el Indec con las encuestas de supermercados y shoppings de mayo. Está difícil encausar un consumo más robusto a pesar de los estímulos. Además hay que tener en cuenta que la producción no va a reaccionar automáticamente a los efectos del Ahora 12. Tomará un tiempo”.

Ahí una clave: según el secretario de Comercio Interior, Ignacio Werner, en junio el nuevo Ahora 12 logró recaudar en torno a $7.000 millones extra. Mucho menos que los más de $90.000 millones que inyectaría en la economía 1 punto de mejora del salario real, según datos del Indec.

Mora Alfonsín consideró que la verdadera pregunta es si, una vez que la industria toque piso, el Gobierno logrará que se sostenga en tiempo: “Creo que en el tercer trimestre se puede tocar piso pero, ¿es sostenible? Uno ve que la caída del empleo y el salario no parecen amainar y por eso se posponen decisiones de inversión”.

Fuente: BaeNegocios

Deja un comentario