Ya se detectaron casi 500 focos de HLB en el país y hay un “lento pero preocupante avance”
09/05/2020
Según un informe de la Estación Experimental del INTA Concordia, el sector cítrico entrerriano tuvo 78 detecciones positivas. Dos Florines
Un paper difundido desde la Estación Experimental del INTA de Concordia donde se refleja el trabajo técnico que se realiza para combatir la enfermedad, desde la primera detección de la chicharrita que produce el HBL en cítricos de la provincia de Misiones, “se ha visibilizado un lento pero preocupante avance en distintas zonas citrícolas del país. Hasta el momento se han hecho 469 detecciones positivas en Argentina. Puntualmente en la provincia de Entre Ríos, desde su primer registro en el año 2017, se han realizado 78 detecciones positivas de HLB, de las cuales 45 se han realizado de plantas enfermas y 33 en el insecto vector (Diaphorina citri)”, detalló el informe difundido.

Según la definición que tiene el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el Huanglongbing (HLB) es considerado mundialmente como la enfermedad más destructiva de los cítricos y para la cual, hasta el momento, no existe cura posible. Detectado originalmente en China, el HLB se ha expandido por la mayoría de los países citrícolas de Asia, África y América. También se la conoce como enfermedad del dragón amarillo, por la coloratura que deja en las hojas de las plantas afectadas.
En los últimos 6 años ha mostrado un preocupante avance sobre nuestro continente (Brasil, Estados Unidos, Cuba, México, Belice, Nicaragua, Honduras y República Dominicana), provocando una pérdida importante en la producción en poco tiempo.

El HLB se propaga rápidamente y todas las variedades cítricas comerciales son susceptibles de su afección. Hasta el momento, no se conocen métodos efectivos para su control. En los últimos seis años la enfermedad ha mostrado un preocupante avance en todas las zonas citrícolas del mundo y especialmente sobre el continente americano.

Ejes.
El informe periodístico, que lleva las firmas de los profesionales Juan Pedro Bouvet, Vanesa Elisabet Hochmaier, Rodrigo Machado, Claudio Andrés Gómez y Ricardo Horacio Mika, prescribe que bajo la situación de riesgo que se encuentra la producción citrícola nacional, la lucha contra esta enfermedad se compone de tres pilares fundamentales: a) erradicación de plantas enfermas: plantas con diagnóstico positivo de HLB deben ser erradicadas por el productor, propietario o responsable del establecimiento, previa comunicación al SENASA, a fin de evitar la dispersión de la enfermedad; b) producción con plantas certificadas de sanidad controlada: es muy importante conocer el origen de las plantas que se utilizan, el uso de ejemplares certificados favorece la sanidad de los cultivares y evita la dispersión de HLB en el país; y c) monitoreo y control del insecto vector (Diaphorina citri): el monitoreo del insecto vector permite conocer su estado poblacional y es una herramienta para tomar la decisión de manejo de esta plaga. Actualmente en las zonas donde se ha detectado la enfermedad, se considera que 1 ejemplar es el umbral de daño y debe realizarse alguna medida de control. Los controles pueden ser químicos (insecticidas) y/o biológicos (enemigos naturales). El insecto vector, D. citri, es la principal vía de dispersión del HLB en las zonas donde se ha detectado la enfermedad, un buen control del mismo nos asegura la sanidad de las plantaciones.
Pilares.
Desde la EEA INTA Concordia aseguran que allí se trabaja en los tres pilares mencionados, ya que se dispone de un banco de germoplasma de cítricos, del cual se produce yemas libres de enfermedades. También se realiza un monitoreo continuo de las poblaciones del vector y se estudia las medidas de manejo y control más adecuadas para la región. Por otro lado, el laboratorio de Biotecnología y Protección Vegetal forma parte de la red de Laboratorios inscritos para realizar los diagnósticos del HLB y, además, se estudia nuevas formas de detección temprana de la enfermedad. Asimismo, se brinda información técnica y se realizan capacitaciones a monitoreadores, técnicos, productores y trabajadores rurales en sintomatología de HLB y reconocimiento de Diaphorina citri.