Vecinos del departamento Islas volverán a protestar por el mal estado de la Ruta 45

A partir de este miércoles 31, al mediodía, se concentrarán en la zona del Paraje Sagastume, con acampe incluido. Están molestos por la demora en el inicio de los trabajos de arreglo de la ruta 45, en el acceso a Ibicuy. También advierten sobre las consecuencias que el accionar de empresas areneras tiene en el medio ambiente. Danilo Lima

Vecinos del departamento Islas, en el sur entrerriano, decidieron volver a la carga con sus reclamos –nunca desistieron de ellos, en rigor de verdad– para que las autoridades de la administración del gobernador Gustavo Bordet comiencen los trabajos de reparación de la ruta provincial 45, en el acceso a Ibibuy, fuertemente deteriorada ante el intenso tránsito de camiones areneros que se registra diariamente.

La molestia de los vecinos, según aseguraron, no sólo tiene que ver con “el histórico mal estado de la ruta 45” sino también con “el incumplimiento” de la promesa de Vialidad de comenzar las tareas de reparación luego de la protesta que realizaran hace algunas semanas. Ese compromiso hizo que los vecinos decidieran en aquel momento una suerte de “cuarto intermedio” o “impasse” para ver si efectivamente las autoridades cumplían con su palabra.

Todo pronto para una nueva protesta.

La medida de protesta está lista para llevarse a cabo en caso de que antes del miércoles 31 de marzo no se encuentren maquinarias trabajando sobre la traza de la ruta 45, advirtieron desde Islas.

La movida, según supo DOS FLORINES, incluirá la “reducción” de la calzada de la ruta 12 a la altura del Paraje Sagastume y un acampe en el lugar; como la protesta se realizará durante la Semana Santa está prevista, igualmente, la realización de un oficio religioso.

Carlos Cadoppi, productor de Islas, en diálogo con este portal, recordó que “cuando visitó la zona el ministro (de Producción de Entre Ríos, Juan José) Bahillo y la directora de Vialidad (Alicia Benítez) nos convocaron a la Municipalidad a los vecinos referentes del corte de los reclamos. Nos explicaron cómo iban a realizar los trabajos de arreglo y nos pidieron 30 días para dar comienzo al bacheo. Pero, hasta ahora, lo único que hicieron fue, con un aerosol, marcar una decena de baches. Se fueron y nunca apareció nadie más”.

Ante esta demora, los vecinos de la zona llevaron a cabo el domingo pasado una nueva asamblea y allí resolvieron que si en estos días no tenían noticias volverían al corte en el Paraje Sagastume. “No hemos tenido contacto con ningún funcionario provincial, no hay ningún movimiento de maquinarias en la zona, y, por tanto, volveremos a las rutas”, enfatizó Cadoppi.

Problemas de fondo.

El problema del mal estado de la ruta 45 acaso sea el más urgente de resolver, pero hay cuestiones de fondo que preocupan enormemente a los ciudadanos isleños y van más allá de la falta de mantenimiento de un camino.

Esos problemas de fondo, denuncian los vecinos, tienen que ver con las consecuencias del trabajo de las empresas areneras de la zona que, afirman, “pareciera no estar ni siquiera en la agenda” de los políticos.

Cadoppi, a título personal, le dijo a DOS FLORINES que “si nosotros peleamos por hacer un buen camino para que las areneras puedan sacar su producto, estamos en el horno”.

El problema de la ruta es “apenas la punta del iceberg” porque la labor de estas areneras ha generado “contaminaciones de las napas –del agua que tomamos en la zona y que toman 20 millones de personas, desde Rosario hasta La Plata– e inundaciones; es decir, acá en el Delta, hay un problema muchísimo más complejo que una ruta deteriorada”, alertó Cadoppi.