Teletrabajo en tiempos de cuarentena
25/04/2020
Por Hugo Antonio Reyes – Lic. en Gestión de la Calidad Total
Tiempo atrás (2017), había leído una publicación de un profesional español, Robin Izquierdo, quien siempre ha escrito sobre lo que nos depara el futuro con la Tecnología. En ella hacía énfasis en el desarrollo del trabajo remoto.

Pues bien, en vistas del Aislamiento Obligatorio que se ha establecido por la Pandemia del Coronavirus, se han impuesto casi obligatoriamente, en nuestro país, formas de trabajo a distancia que se conocen comúnmente como Teletrabajo.
La Resolución N° 207/2020 (16/03/2020), del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, recomienda en su artículo 4° que se dispongan medidas para disminuir la presencia de trabajadores en los establecimientos, acotándose solo a aquellos indispensables, adoptando las medidas para la modalidad de trabajo a distancia.

El Teletrabajo, también conocido como trabajo remoto, es una forma de organizar el sistema laboral basándose en que el trabajador desempeñe su actividad sin la necesidad de presentarse físicamente en un lugar de trabajo específico.
Este tipo de organización de trabajo a distancia es posible ya que los métodos utilizados implican el procesamiento electrónico de información y la utilización de telecomunicaciones para poder compartir información y comunicación entre la empresa y el trabajador.

Tipos de teletrabajo.
Existen tres tipos de teletrabajo y estos son los siguientes:
Domicilio: aquel en donde el trabajo es realizado desde la casa o domicilio del empleado.
Móvil: aquel caso de teletrabajo en donde el empleado suele trabajar algunos días desde su domicilio y otros en la oficina.
Telecentro: aquel en donde la institución o empresa destina una oficina para que los empleados desarrollen determinado tipo de actividades, fuera de su oficina central.
Teletrabajo ventajas y desventajas; ¿teletrabajar o no hacerlo?
¿Quién no ha soñado alguna vez, con poder trabajar en pijama y pantuflas en la comodidad de su hogar?
El trabajo a distancia se ha extendido en los últimos años de forma desigual. Comúnmente adoptado en los países desarrollados y específicamente en aquellos con mayor predominancia de Empresas del Sector IT -aunque con menor desarrollo en América Latina-ofrece ventajas y desventajas tanto para el trabajador como para la empresa. En vísperas del escenario en el cual estamos y que han llevado a empresas e instituciones a adoptarlo casi como medida principal, conviene mencionar, solo a título enunciativo, algunas de las ventajas y desventajas. Sobre todo porque seguramente, será una modalidad laboral que cobrará mayor auge una vez superada esta Pandemia.
Ventajas del teletrabajo:
Autonomía.
Tal vez sea la más evidente (más aún que el pijama y las pantuflas). Sobre todo por la libertad para organizar el tiempo que se dedica al trabajo, lo que implica disponer de más espacio para disfrutar de otras facetas de la vida -que también las hay- como el esparcimiento y la familia (aunque hoy confinados en nuestros domicilios).
Para muchas personas, el teletrabajo supone la posibilidad de conciliar la vida profesional con la familiar, algo que puede resultar de enorme valor.
Dicha autonomía puede permitir también utilizar formas mixtas de teletrabajo, como por ejemplo iniciar la jornada laboral en casa y desplazarse al puesto de trabajo en horarios en los que el tráfico esté menos congestionado; o también situar tu centro de trabajo en distintos lugares (un aeropuerto, un parque, o incluso en una playa).
Además, gracias a la autonomía que permite el teletrabajo, el “presentismo” -ese vicio tan extendido que supone estar en el puesto de trabajo, pero sin trabajar- se reduce a la mínima expresión.
Ahorro en desplazamientos.
En grandes ciudades -y también en no tan grandes-, trasladarse al centro de trabajo puede consumir varias horas cada día. Al no tener que desplazarse al lugar de trabajo, se ahorra una gran cantidad de tiempo que se puede dedicar a otras actividades (por ejemplo ir al gimnasio, practicar deportes, etc.). Además, se economizan gastos derivados de traslado(el vehículo privado como el transporte público cuestan dinero), se reduce el estrés y se contamina mucho menos. Como se está viendo en estos días de cuarentena, los que son asalariados (no así los cuentapropistas que tienen muchas dificultades), sus bolsillos, su salud y el planeta se losagradecen (si hasta han vuelto los pájaros con su trinar en nuestras plazas).
Mejorará la opinión del trabajador respecto a la empresa.
Dado que el trabajo a distancia origina una serie de importantes ventajas, lo normal es que ello influya en la valoración que el empleado haga tanto de la empresa como de su puesto de trabajo. Un trabajador que sepa que podrá tener disponibilidad para ocuparse de su familia si surge algún imprevisto (si su hijo se enferma por ejemplo), lo tendrá muy en cuenta a la hora de valorar sus condiciones de trabajo.
Puede aumentar la productividad.
Las ventajas que ofrece el teletrabajo deberían mejorar el estado de ánimo, lo que podría generar un aumento de la productividad si el trabajo a distancia se estructura con sentido. Aunque no es una regla estricta, el teletrabajo encontrará frecuentemente su mejor desarrollo cuando se establece el trabajo por objetivos, por lo que determinarlos bien puede que nos lleve a un aumento importante en el rendimiento. Y esto se podría dar si su trabajo o el de su empresa pueden organizarse en base a proyectos. Hay numerosas herramientas informáticas que facilitan ello. A las conocidas de correo electrónico, se les pueden agregar otras. Por ejemplo de Comunicación (Slak, Zoom, Meet, Skype); de Documentación (Drive, One Drive, Dropbox); de Trabajo Colaborativo (Miro, Aww, Mural, Stormboard, Witeboard); de Organización del Trabajo (Asana, Teams, Trello) y Otras (Doodle, Loomio, Mentimeter, Kaohot).
Costos en infraestructura.
Tanto el dinero dedicado al espacio de trabajo en la empresa como otros gastos que vienen asociados al trabajo presencial -consumo de electricidad, aire acondicionado, calefacción, equipos informáticos, etc.- se verán reducidos. Como lo señalaba Robin en sus ideas allá por 2017, el lugar que antes ocupaba Martínez podría ser dedicado a instalar una heladeritallena de delicatessen (espero no se moleste Martínez porque esto solo es una idea).
Permite integrar a personas con discapacidad.
Esta es otra ventaja que merece ser tenida en cuenta. Las personas que tienen en contra dificultades para desplazarse al centro de trabajo podrían ver en el teletrabajo una oportunidad de la que tal vez no hubieran dispuesto hace sólo unos años. En muchas ocasiones, estas personas serán una gran aportación para la empresa.
Atrae más talento.
Facilitar el trabajo a distancia hará que el puesto de trabajo sea más valorado en general, y puede conseguir que gente que difícilmente trabajaría en la empresa -por ejemplo porque resida en una población lejana al centro de trabajo- lo haga encantada. De esa manera, por ejemplo, se podría contratar a un Programador muy talentoso pero que tiene la dificultad que reside en una ciudad no tan cercana y no desea relocalizarse.
Desventajas del teletrabajo:
A veces no resulta fácil desconectar.
Juntar en un mismo espacio el trabajo y la vida personal puede dificultar la separación entre lo uno y lo otro. Por eso, y para no terminar derramando una taza de café arriba de la Notebook, es mejor dedicar un lugar determinado dentro de la casa para el trabajo -una “minioficina”- y marcarse horarios (¡y respetarlos!).
Puede descender el rendimiento laboral.
Según las características de la actividad, el control de la cantidad y calidad del trabajo puede ser difícil de llevar a cabo, por lo que la productividad, al igual que podría subir, también podría descender.
El trabajador podría identificarse menos con la empresa.
Al trabajar a distancia, el empleado puede sentirse ajeno al equipo, lo que en ocasiones conlleva un menor involucramiento con los objetivos del negocio. No obstante, existen métodos para contrarrestar este problema e integrarlo en el grupo. Hay que ser imaginativos y creativos.
Se generan algunos gastos para el trabajador.
Una parte de los gastos que ahorra la empresa -no necesariamente todos- se pueden ver desplazados hacia el trabajador. Por ejemplo, es probable que gaste más dinero en calefacción o en electricidad, hasta en el servicio de telefonía e internet. Y esto debería ser tenido en cuenta.
Futuro.
Es indudable que ya nada será igual luego de esta Pandemia, y así como surgen problemas que a parecieran insalvables, también surgen oportunidades, y con ello nuevas modalidades que ya vinieron para quedarse, una de ellas es el Teletrabajo. Seguramente, algunas empresas ya lo están haciendo obuscarán-a posteriori de la cuarentena- fórmulas intermedias o de teletrabajo parcial (únicamente por las tardes, o realizar sólo una o dos jornadas de teletrabajo a la semana……) que consigan aprovecharse de las oportunidades que ofrece este sistema, procurando minimizar sus desventajas.
Si bien nuestro país está aún lejos de abandonar la “cultura del presentismo”, los acontecimientos de estos días, nos parecen señalar que seguiremos la senda de los países más desarrollados, y en este sentido, los avances tecnológicos harán que el teletrabajo se incremente año a año. Situación que también deberá ser contemplada a la hora de introducir modificaciones en Convenciones Colectivas de Trabajo, aunque esto último da para otra publicación específica.