Subastas en pandemia o el ingenio en acción

19/09/2020

Las subastas privadas también han sufrido la cuarentena y los martilleros han tenido que buscar alternativas en el mundo virtual para seguir activos. Dos Florines

Los cambios que ha traído la pandemia han sido, en muchos casos, profundos y desafiantes, y ha atravesado todos los ámbitos de la sociedad; cambios que también han afectado a los martilleros públicos, muchos de ellos abocados a los remates particulares de bienes muebles, artefactos u obras de artes y antigüedades.

Imagen 1

Seguramente que las primeras semanas del confinamiento las expectativas de volver al ruedo profesional se mantuvo latente, pero la prolongación de la cuarentena y la prohibición de concentrar gente en recintos cerrados o contar con protocolos especiales echó por tierra ese optimismo.

La nueva realidad interpeló a los martilleros y tuvieron que encontrarle “la vuelta” para evitar la resignación y, como sucedió en otras disciplinas, recurrir a la informática resultó eficaz y oportuna.

Imagen 2

La frustración por el COVID.

En Paraná, uno de los grupos más convocantes para estos remates es el denominado “Subastas Particulares Paraná” encabezado por el Martillero Jorge R. Martínez y secundado por las tasadoras Irma de Rosso y Marta Castorani.

La tasadora Marta Castorani, en diálogo con Dos Florines, rememoró que la última subasta a “casa vestida” (modalidad en que se presenta una vivienda con sus muebles, artefactos y objetos en remate), y que había sido programada para el día 20 de marzo tuvo que suspenderse por las medidas sanitarias que, para entonces, comenzó a llevar a cabo el gobierno por los riesgos que implicaba el avance del COVID-19.

Imagen 3

“Cada subasta -abundó Castorani- es un desafío que nuestro equipo se pone al hombro, y en esa ocasión teníamos un numero de lotes enorme, con una variedad de artículos, muebles, objetos y artefactos de lo más variado y de atractiva calidad”.

“Desde entonces venimos explorando otras modalidades, pero vemos que nuestra clientela es más afín a la presencialidad, lo que no quita que podamos incursionar en las nuevas herramientas informáticas”.

Desafío de valientes.

El uso del WhatsApp, de Facebook y YouTube adquirió un protagonismo inusitado en este tiempo de Pandemia. Dejaron de ser herramientas sociales o de entretenimiento. Ahora se convirtieron en los nuevos atriles, recintos; los nuevos escaparates de exhibición, y todo esto para cristalizar la vocación de entregar al mejor postor el bien mejor subastado.

Y especialmente los jóvenes martilleros tomaron las posta (aunque hay muchos +40 que se no quedaron atrás) y en distintos puntos de la geografía provincial iniciaron las primeras experiencias en la virtualidad, superando las frustraciones e inconvenientes de todo principiante.

Los martilleros de Gualeguaychú comenzaron la experiencia con ponderable éxito, nucleados en la página de Facebook “Martilleros Virtuales”. La primer convocatoria se motorizó a través de un canal de YouTube, llevando a cabo una subasta solidaria en favor del Hogar de Ancianos “Padre Jeannot” de esa localidad, logrando muy buenos resultados en cuanto a recaudación y participación de oferentes. Otro grupo, integrantes de la misma página de Facebook, hizo lo propio el pasado sábado 19 vía streeming con un saldo positivo.

Paraná en acción.
En diálogo con Silvano Grand, martillero público de la capital entrerriana, pudimos saber que desde mayo pasado se vienen haciendo videoconferencias grupales vía WhatsApp entre martilleros para encontrar el camino para ejercer la actividad, en el ámbito privado, en medio de la cuarentena.

También han visualizado las herramientas informáticas como medios de enlace entre oferentes y demandantes en la práctica martilleril, y han incursionado en cuanta modalidad virtual se halle disponible en la internet.

Ya se han realizado subastas vía Facebook, vía WhatsApp e incluso YouTube, pero pareciera que no satisface plenamente el rendimiento de esos recursos para lograr la dinámica y resultados que se esperan.
Recientemente algunos martilleros han incorporado una plataforma denominada “hastaup” que tiene ya una probada eficacia y que el sábado 19 pasado fue usada en una subasta de bienes muy diversos y que se espera se convierta en un herramienta de uso habitual.

Sin lugar a dudas, el ingenio y la inventiva se agudiza en tiempos de crisis o dificultades, y los martilleros públicos no son la excepción.

Deja un comentario