Sin eufemismos, el Consejo Empresario de Entre Ríos pidió una reforma laboral y “profundizar” el ajuste en el Estado

12/06/2025

“Es imperioso avanzar con una modernización laboral que permita crear las condiciones para generar de nuevo empleo privado”, afirmó Ramiro Reiss, titular del CEER, en el XVIII Foro Anual. Planteó además la necesidad de dotar de condiciones de competitividad para las empresas privadas que deben competir contra el mundo. Por Nahuel Amore

Alejado de prejuicios y sin eufemismos, el Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER), en la voz de su presidente Ramiro Reiss, pidió este jueves desde Paraná por una reforma laboral e impositiva de manera integral, que permita generar puestos de trabajo en blanco. En el marco del XVIII Foro Anual en el Centro Provincial de Convenciones y delante del gobernador Rogelio Frigerio, instó a profundizar y acelerar el ajuste sobre el Estado provincial.

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“Es necesario una reforma impositiva integral que simplifique, disminuya y armonice la presión fiscal como así también una modernización laboral que se adapte a las necesidades y requerimientos del mundo del trabajo: nuevas formas de contratación, trabajo remoto, entregas puerta a puerta, sin que esto derive en litigios laborales que pueden hacer cerrar una empresa”, expresó Reiss.

En ese sentido, fue contundente: “A toda la sociedad le urge una reforma laboral que refleje la realidad del trabajo y la tecnología de estos tiempos, para que podamos generar puestos de trabajo que respondan a las exigencias actuales de los mercados y las necesidades de los trabajadores”.

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Durante su discurso, el empresario remarcó que la presión fiscal deriva del importante gasto público, especialmente el empleo estatal, para lo cual pidió por “un sector privado dinámico, que genere puestos de trabajo”.

Asimismo, parafraseando a su padre, Armando Reiss, reforzó: “La mejor política social es el empleado privado, en blanco y de calidad. Es imperioso avanzar con una modernización laboral que permita crear las condiciones para generar de nuevo empleo privado. No quiero escuchar más a un empresario que no quiera tomar un nuevo empleado por la rigidez de la legislación laboral creada hace décadas que no responde a las exigencias del presente”.

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Desafíos de las empresas

Al inicio de su discurso, Reiss brindó un análisis general sobre los desafíos que atraviesan las empresas ante el cambio de políticas macroeconómicas. “Hoy el sector empresario enfrenta grandes desafíos. La Argentina ha iniciado un proceso de apertura comercial y esta nueva etapa nos presenta oportunidades en la medida que sepamos adaptarnos a esta nueva realidad”, afirmó.

Por un lado, destacó los beneficios de las políticas como la facilidad para importar insumos y maquinaria, el ajuste de precios, la eliminación de sobrecostos, entre otras distorsiones. No obstante, por otro lado, habló de que se enfrentan ante “un gran reto” como lo es competir con el mundo.

De un día para otro, nos encontramos compitiendo con empresas de todo el mundo, sin haber pasado por un proceso de adaptación progresivo y sin tener reglas de juego similares que nos permitan competir en igualdad de condiciones. Ante este escenario, no podemos paralizarnos, sino al contrario, actuar con agilidad dentro de nuestras empresas”, planteó.

Ajuste en el Estado

En esa línea, pidió que “el Estado también se adapte”. “Necesitamos un Estado liviano, ágil, simple y sencillo“, sostuvo, y se explayó sobre los problemas y costos para las empresas que implica la burocracia pública, “Estamos para satisfacer a nuestros clientes, no para trabajar para el Estado”, sintetizó.

Al mismo tiempo, insistió sobre la presión fiscal que exige “una transformación profunda”. “Los gobiernos nacional, provincial y municipal deben volverse tan eficientes como las empresas que les exigen tributar. Por eso valoramos que el gobernador haya decidido romper con el statu quo de más de dos décadas y enfrentar problemas estructurales”, como el déficit de la Caja de Jubilaciones.

Desde esta tónica, Reiss instó a que continúen las políticas de ajuste “con más profundidad y velocidad”, que permita utilizar los recursos públicos para optimizar necesidades como infraestructura, salud, seguridad y “especialmente educación”.