Seggiaro: “Eliminen la Ley de Coparticipación y devuelvan los impuestos a las provincias”
22/09/2024
“Es momento de que las provincias lo planteen porque están todas asfixiadas impositivamente”, aseguró el economista cordobés. Cuestionó que Milei no tiene plan productivo y advirtió que bajar retenciones “no está en agenda”. Por Nahuel Amore
El economista Carlos Seggiaro planteó que la Argentina debe avanzar en un nuevo sistema impositivo que devuelva a las provincias la autonomía para cobrar tributos. Así lo advirtió tras el discurso de Javier Milei en el Congreso, donde pidió mayor ajuste al resto de las jurisdicciones y reabrió el debate por la distribución de recursos.
“Si el Gobierno argentino dice que quiere cumplir solamente con los servicios básicos como en el siglo XIX, entonces volvamos impositivamente al siglo XIX y que devuelva los impuestos a las provincias, porque constitucionalmente pertenecen a las provincias”, sostuvo el especialista cordobés, en entrevista con DOS FLORINES.
Seggiaro fue más allá y se animó a plantear un tema que históricamente fue tabú: “Si el Gobierno argentino se desentiende de todo y las provincias se van a hacer cargo de la educación, salud, infraestructura y obra pública, que devuelvan los impuestos que son de las provincias. Eliminemos la Ley de Coparticipación Federal, que además es un bodrio”, propuso.
Desde esa perspectiva, aseguró que en el país se está incumpliendo con la Constitución Nacional “porque cuando se hizo la Reforma en 1994, el mandato era que había dos años para modificar la ley y no se hizo”. “Por eso, lo más lógico es eliminar la Ley de Coparticipación”, insistió.
“Las provincias en su momento, después de la crisis de 1930, cedieron sus derechos impositivos a la Nación y generaron la Ley de Coparticipación Federal. Pero los cedieron porque la Nación empezaba a cumplir un montón de roles que este Presidente quiere eliminar de un plumazo”, recordó.
Asimismo, en medio de un fuerte cambio de políticas económicas, replanteó: “Si este Gobierno no va a prestar los servicios y cumplir las funciones que se establecieron después de 1930, que devuelva los impuestos a las provincias para que presten los servicios que quieran y puedan”.
Consultado por las formas y tiempos que implicaría un cambio de esta naturaleza en la Argentina, aclaró que “no es de golpe y en un día”. Por el contrario, indicó que se debe avanzar “hacia un proceso donde las provincias vayan recuperando su capacidad de cobrar impuestos como corresponde”.
Por otro lado, el economista apuntó a otro tema harto cuestionado: “Eso permitiría que las provincias, recuperando su capacidad para cobrar impuestos sobre los ingresos y el patrimonio, eliminen el impuesto a los Ingresos Brutos que es horrendo y el más distorsivo. Sería una gran noticia para todos los sectores empresarios del país”, planteó.
Nuevo esquema federal
—¿Es un momento oportuno políticamente para reabrir este debate?
—Es un momento para que las provincias planteen eso porque están todas asfixiadas impositivamente. Si un momento propicio existe, es éste. Eso requiere que las provincias se pongan de acuerdo para decirle a la Nación, a través de sus diputados y senadores en el Congreso, que se elimine esta Ley. Si gusta bien; y si no, mala suerte. A esta altura no creo que haya un solo gobernador en desacuerdo. Eso tendría aval del Senado y requiere tener coraje para ir por esto.
—¿Cómo se imagina hoy un nuevo esquema federal de generación y distribución de recursos?
—Como el sistema federal de Brasil. Los Estados cobran los impuestos y después le pasan una parte a la Nación, no al revés. La Nación no se queda sin nada, sino que las provincias vuelven a tener su potestad de recaudación y le pasen un porcentaje. Que no ocurra como ahora, que la Nación recauda y le pasa un porcentaje a las provincias de impuestos que constitucionalmente son de las provincias. Hay quienes me dicen que para hacerlo hay que reformar la Constitución y yo les digo que no, que es al revés; hay que cumplir la Constitución. La Ley de Coparticipación Federal, en realidad, distorsiona los principios constitucionales.
—¿Y qué impuestos deberían recaudar las provincias bajo ese esquema?
—Junto con Osvaldo Giordano escribimos hace dos años un libro en el que explicamos técnicamente ese proceso como propuesta para eliminar la Ley e ir por un esquema que tenga un margen solidario porque es cierto que hay provincias ricas y pobres. Por más de que las provincias recuperen su capacidad tributaria, debería haber un fondo de compensación para las más pobres. Habría que contemplarlo, pensado desde una República de manera solidaria. Además, debe ser planteado como un proceso de varios años.
—¿En cuántos años considera que se podría empalmar un nuevo sistema tributario?
—No decimos la cantidad de años porque dependerá de la capacidad de las provincias. De todos modos, hoy con las capacidades de los sistemas tributarios de las provincias y el entrecruzamiento de información con la AFIP, creo que se podría hacer en dos años.
Plan productivo y retenciones
—¿Qué planes de desarrollo productivo debería impulsar la Nación y las provincias en este contexto que vive el país?
—Con este Gobierno eso es imposible. Cuando un periodista le preguntó a Milei cuál era la matriz productiva que había que impulsar, el Presidente se puso loco y le preguntó si creía que él era comunista. Dicen que no hay necesidad de ningún plan y que lo decide el mercado. Milei no tiene ningún plan de desarrollo productivo. Para él todo es basura, que hay que abrir la economía y que el mercado vaya para donde tiene que ir, sin plan económico, sectorial, productivo ni territorial; que eso no corresponde y es ser comunista. Por lo tanto, las provincias deberán hacer sus planes de desarrollo por su cuenta.
—¿Las provincias deberán impulsar planes desde una mirada regional, como la Región Centro, por ejemplo?
—Sí, aunque no es fácil. Los gobernadores tienen en general una mirada de desarrollo productivo para impulsar las actividades y las cadenas de valor. Es saludable que lo tengan. Milei dice que eso no existe en ninguno de los países desarrollados, pero cuando mirás cualquier país desarrollado, todos han tenido, sea en Europa o Asia, un plan de desarrollo estratégico y lo siguen teniendo.
—El proyecto de Presupuesto 2025 incluyó un mayor peso de los derechos a las exportaciones. ¿Cómo impacta esta noticia en los sectores productivos?
—El Gobierno nacional tiene como objetivo prioritario, y así lo dijo el Presidente, no sólo equilibrar las cuentas sino lograr un superávit fiscal del 1,3% del PBI, en un contexto donde la recaudación se está cayendo por las retenciones. De tal manera, en un contexto como éste, el Gobierno siente que no tiene ningún margen para bajar la presión impositiva más allá del impuesto PAÍS. Las promesas que dio en el sentido contrario, de bajar las retenciones a las exportaciones, el impuesto al Cheque, están fuera de agenda en esta coyuntura del Gobierno nacional.
—Una promesa de patas cortas.
—Siempre fue inconsistente esa promesa, como la dolarización de la economía, la eliminación del Banco Central y tantas más que no se hicieron porque no había margen para hacerlas.