Los 11,98 millones de trabajadores registrados a junio es un total levemente por debajo del momento prepandemia y muy lejos aún del nivel previo a la crisis de 2018. En comparación con ese entonces, al sector privado le resta por recuperar 379.855 empleos. Así lo prescribe un informe de Bruno Ferrari y Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario.
De acuerdo a un informe presentado por los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, al mes de junio de 2021 el total de trabajadores registrados asciende a 11,98 millones. Siguiendo la serie desestacionalizada, aún nos encontramos 0,7% por debajo del mes de prepandemia de febrero de 2020 (↓ 80.326 empleos) y 2,7% por detrás del mes del máximo relativo de marzo de 2018 (↓ 334.321 empleos).
La participación de los asalariados privados sobre el total de trabajadores registrados viene cayendo de forma paulatina desde, al menos, el año 2012, pasando de representar el 56% en enero de 2012 al 49% en junio de 2021.
Siguiendo la serie desestacionalizada de trabajadores registrados, entre marzo de 2018 y junio de 2021, se perdieron en términos netos 379.855 empleos del sector privado (↓ 6,1%). El empleo público en el mismo período aumentó la cantidad de trabajadores en 115.038 puestos de trabajo (↑ 3,6%).
Las ramas de actividad privada más afectadas en términos absolutos entre marzo de 2018 y junio de 2021 son la construcción, los comercios y reparaciones, la industria manufacturera y los hoteles y restaurantes. Entre los sectores que mejor han superado los embates económicos y la pandemia en términos de empleo se encuentran la actividad inmobiliaria, los servicios sociales y de salud, la actividad agrícola y la minería.
Desafíos.
La economía Argentina actualmente presenta el desafío de encontrar un camino que le permita retornar a su sendero de desarrollo económico. Si bien la pandemia fue un fenómeno exógeno que afectó a la economía mundial en su conjunto, la economía local ya venía sobrellevando una severa crisis económica desde el segundo trimestre del año 2018.
En este contexto, analizar la situación del empleo no es una cuestión menor debido a los preocupantes niveles de pobreza y desempleo que se observan actualmente. Siguiendo datos del INDEC para el segundo semestre de 2020, se registra que el 42% de población se encuentra debajo de la línea de pobreza por ingreso, en comparación al 25,7% obtenido en el segundo semestre de 2017. Mientras que, siguiendo los últimos datos disponibles de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) al primer trimestre de 2021, se estiman alrededor de 1,3 millones de desempleados y del total de ocupados 2,7 millones de personas se encuentran subocupadas o prácticamente sin actividad en el conjunto de aglomerados urbanos considerados.
La cantidad de trabajadores registrados en Argentina a de junio de 2021 arriba a 11,98 millones. Luego del piso alcanzado en mayo de 2020 se recuperaron 231.000 empleos, aunque todavía estamos muy lejos de los guarismos de diciembre de 2017 cuando se encontraban registrados 12,38 millones de trabajadores. Por otro lado, destaca la caída constante en la participación de los asariados privados, que registró una baja del 55,9% en enero 2012, 52,9% en enero de 2014 y arribando al 49% en el mes de junio de 2021.
Si se centra el análisis en la situación relativa del empleo registrado total desestacionalizado de junio de 2021 con respecto al momento previo del comienzo de la crisis económica (marzo 2018) y el mes prepandemia (febrero 2020) aún nos encontramos 0,7% por debajo de febrero de 2020 (↓ 80.326 empleos) y 2,7% por detrás de marzo de 2018 (↓ 334.321 empleos).
Modalidades.
En cuanto a las diferentes modalidades de trabajo, la cantidad de asalariados privados aún se encuentra 1,5% por detrás de febrero de 2020 (↓ 88.519 empleos) y frente a marzo de 2018 más lejos aún con un retraso del 6,1% (↓ 379.855 empleos). En este sentido, se hace imperante un impulso al sector para potenciar la recuperación del empleo más estable y de mejor calidad de la economía argentina. En contraposición, el empleo público se encuentra 2,1% (↑ 66.307 empleos) por encima de la situación prepandemia y 3,6% (115.038 empleos) más alto que marzo de 2018.
Por otro lado, se observa un atraso importante en la recuperación de los empleados de casas particulares y de los trabajadores independientes “autónomos” frente a los períodos considerados. Mientras que, en el caso de los monotributistas, se superaron los niveles de marzo de 2018 aunque con registros por detrás de febrero de 2020.
Por otro lado, al analizar con mayor nivel de detalle la situación de los asalariados del sector privado, en el siguiente gráfico se observa que luego de haber alcanzado un pico de 6,32 millones de empleos en marzo de 2018, se registra una caída estrepitosa en los empleos bajo dicha modalidad con una pérdida acumulada de 302.000 puestos de trabajo a diciembre de 2019. Asimismo, tras el cambio de gobierno no cedió dicha tendencia y, con el devenir de la pandemia en solo 7 meses se perdieron 252.000 empleos adicionales.
Luego de haberse atravesado un estricto confinamiento debido a la situación sanitaria, en el mes de julio de 2020 se alcanza un piso en el empleo privado y se comenzó una senda de recuperación hasta marzo del presente año. Sin embargo, entre los meses de abril y junio se observa nuevamente una caída en los puestos de trabajo privados ante nuevas restricciones a la circulación y actividad económica, alcanzando en el último registro de junio 5,86 millones de puestos de trabajo.
Resultados dispares.
Por último, considerando el sector privado por rama de actividad, se encuentran resultados dispares al analizar la recuperación de los diferentes sectores siguiendo la serie desestacionalizada.
Considerando el período que va desde el momento precrisis económica en marzo de 2018 y el último dato de junio de 2021, los sectores más golpeados en términos absolutos son la construcción (↓ 98.233 empleos), los comercios y reparaciones (↓77.963 empleos), la industria manufacturera (↓ 75.084 empleos) y los hoteles y restaurantes (↓ 67.064 empleos). No obstante, las mayores caídas en términos relativos están en la actividad de hoteles y restaurantes (↓ 24,6%) y construcción (↓ 21,1%).
Mientras tanto, otras ramas de actividad han podido sobrepasar de una mejor manera los embates de la economía local y las consecuencias adversas de confinamientos y restricciones por la situación sanitaria. Entre ellas se hallan sectores como la actividad inmobiliaria (↑ 12.220 empleos), servicios sociales y de salud (↑ 5.605 empleos), actividad agrícola (↑ 3.136 empleos) y minería (↑ 3.048 empleos), que lograron aumentar la cantidad de empleos privados en el período analizado. Es importante recalcar que no han sido grandes saltos relativos en el empleo, rondando entre el 1 y 4% para las actividades mencionadas.
