Así lo aseguró Osvaldo Niemiz, uno de los dueños de la rectificadora ubicada en el Parque Industrial de Paraná. Indicó que el 70% de sus trabajos son de maquinaria agrícola y camiones. Planteó que hay dificultades para conseguir algunos insumos. Dos Florines
La rectificación de motores se encuentra en un momento de importante actividad. Se trata de la puesta a punto desde cero del corazón de las vehículos que, según Osvaldo Niemiz, socio de la rectificadora La Unión, también tiene su correlato en Paraná con una demanda que se duplicó desde la pandemia hasta esta parte. “Normalmente teníamos un promedio de 40 motores mensuales y ahora lo hemos duplicado a 80”, graficó a DOS FLORINES.
La excesiva demanda sobrepasó la capacidad instalada y, por ello, se dilataron los tiempos. “En relación a años pasados, en este momento la empresa está trabajando al ciento por ciento. Estamos bien económicamente y con trabajo. La norma nuestra era normalmente un motor se entregaba en 10 días desde que estaba en la empresa y ahora lo estamos entregando entre 21 y 25 días, por la cantidad de motores que tenemos”, distinguió.
En ese sentido, dio cuenta de la decisión que debieron tomar en la empresa del Parque Industrial para organizarse de cara a fin de año. “Desde el 1 de diciembre no recibimos más motores hasta el 6 de enero que volvemos de vacaciones”, afirmó.
Alta demanda
La rectificadora cuenta con más de 70 años de historia y es una de las más importantes de la provincia. Dada la experiencia y el diálogo con colegas, Niemiz señaló que el aumento del trabajo es un fenómeno que se replica en otros puntos de la Argentina donde también realizan refabricaciones y reparaciones. “Quienes tienen talleres como el nuestro, todos están igual. Nadie entiende qué es lo que pasa que hay tanto trabajo”, manifestó, un tanto sorprendido.
Consultado por las causas que explican esta situación, advirtió por la necesidad de los clientes de reparar sus vehículos y desprenderse de los pesos. “Calculo que la gente tiene dinero y, como se devalúa continuamente y tienen que reparar, no lo piensan dos veces y lo gastan en la reparación. Incluso, lo hacen sabiendo que últimamente no está muy barato porque los insumos han aumentado muchísimo”, sostuvo.
Actualmente, para automóviles chicos, un trabajo de rectificación, dependiendo de los daños, puede comenzar entre los 200.000 y 250.000 pesos, mientras que los motores grandes de maquinaria o camiones arranca entre los 300.000 y 400.000 pesos y puede llegar hasta el millón de pesos; todo ello, dependiendo de los trabajos que realicen y los repuestos que utilicen.
En relación cuáles son las principales demandas en el marcado local, contó: “Normalmente, el 70% son de vehículos de camiones, cosechadores, tractores, que se usan mayormente para trabajar. Son motores grandes, sean Mercedes Benz, Scania, Volvo, entre otros, que equipan a las máquinas agrícolas”.
En otro orden, Niemiz advirtió que hay dificultades para conseguir determinados insumos, a pesar de que sus proveedores tratan de conseguir todo lo necesario. “Lo que sí han disminuido los insumos para inyección diésel y turbo alimentadores porque la mayoría de los repuestos son importados. En el tema de rectificación de motores no hay problemas, pero en insumos de inyección electrónica, inyección diésel y turbo alimentadores, sí. Incluso, una empresa muy importante que nos abastece a nosotros, calcula que para mediados de enero o fines de enero, si no cambian las normas de las importaciones, van a tener que cerrar”, manifestó.
Expectativas
—¿Qué expectativas de trabajo proyecta para 2023?
—Si seguimos así, vamos a tener un 2023 igual que 2022 y 2021. Después de la pandemia empezó a aumentar el ingreso de motores y, por supuesto, estamos muy bien. Tuvimos un 2018 y 2019 muy malos. Incluso, en esa época, hasta principios de 2020, teníamos descubiertos en los bancos venta de cheques a fecha, venta de cheques de terceros y ahora hace dos años que los bancos nos están ofreciendo de todo y nosotros les contestamos que no lo necesitamos. No necesitamos crédito ni otros ofrecimientos.
—¿Está realizado inversiones con capital propio?
—Este año hicimos una importante inversión. Compramos una máquina de nueva generación para reparación de tapa de cilindros de motores grandes, porque la que teníamos estaba un poco limitada. Hicimos una adquisición de máquina nueva, con capital propio y financiación de fábrica.
