Por Omar Rivera – Capitán de Ultramar – Práctico Oficial de Río de La Plata //
Con cifras oficiales a la fecha, podemos advertir en qué punto estamos: Vacunados con 1 dosis: 11.888.690, el 31% de la población adulta; vacunados con 2 dosis: 3.124.085, solo el 8 %.
El 62% de la población adulta argentina no tiene ninguna dosis de ninguna vacuna a seis meses del inicio oficial de la vacunación a nivel mundial.
En ese contexto, de alarmante falta de vacunas, muy a la ligera la diputada Mara Brauer, oficialista, declaró que la vacuna Pfizer no es necesaria ya que solo se destaca por vacunar menores de 18 años y que es complicada para mantener a -80 °.
Además, 24 millones de personas sin vacunar y con 500 a 700 fallecidos diarios, la preocupación de la diputada pasa por la conservación de la vacuna en cuestió, como si se refiriera a algo insalvable.
Como hicieron los otros 92 países que le recibieron?
Para la diputada, tampoco tiene nada especial. Eso es muy discutible, y aunque así sea, cumple la función que nos falta de forma casi escandalosa: inmunidad adquirida por medio de la vacunación.
No es un caso aislado. El oficialismo cierra filas en este tema. Lo vienen haciendo desde que se empezaron a observar inconsistencias en el discurso.
El jefe de gabinete califica de obsesión, el reclamo por esta vacuna.
Vacunas.
Sr. ministro. De ningun modo. No estamos obsesionados.
¿Por quién nos toma?
Estamos preocupados y en peligro. Sólo pedimos cordura, sentido común.
Lamentablemente no es casualidad que el gobierno rechace a Pfizer y que al mismo tiempo viaje a Cuba a negociar dos vacunas de dudosa calidad y en prueba, como si fuera una mejor solución.
Este laboratorio actuó de buena fe. No exigieron recursos naturales.
No se negaron a venderla. No era carísima. No son incumplidores con las entregas. Eran todas mentiras.
Mientras se miente, mueren diariamente cientos de personas salvables y se derrumba la economía por falta de inmunidad que obliga el cierre de decenas de actividades.
Las decisiones que debe tomar una administración, en una situación de emergencia como ésta, deben priorizar salud y la conservación de la vida.
Decidir por razones de geopolíticas es imperdonable. Estas decisiones podrían ser judiciables. Deberían serlo. Es negligencia pura.
