La flamante secretaria de Turismo de la provincia considera que existen diferencias en la forma de trabajar, de asociarse, de enfocar el turismo entre la Costa del Paraná y la del Uruguay. Reflexiona sobre la explosión de la provincia con el turismo termal y la Autovía que acercó a los porteños. Asumió en un contexto de mucha tensión con una parte del sector privado y tiene que lidiar con eso y asegura que apuesta al diálogo y la apertura. La visión de una funcionaria obsesiva sobre una actividad que –según entiende- tiene mucho potencial. Gustavo Sánchez Romero / Dos Florines.
No lo dirá abiertamente, pero deja indicios para que la afirmación no sea temeraria ni cursi. Soltera, le dedica día y noche a la actividad, tiene sueños de grandeza y continuidad del crecimiento y aspira a trabajar todo el tiempo posible potenciando los municipios y a los que invierten en la provincia. Sin dudas que María Laura Saad está casada con el turismo. Con 48 años lleva más de 30 vinculada a una actividad a la que abrazó cuando todavía era sólo una alquimia que aparecía en la cabeza de algunos trasnochados visionarios. Allí, en 1993. empezó a estudiar en Santa Fe y volvió a su La Paz natal para militar en política con la Juventud Peronista, plataforma desde donde accedió a una banca de concejal y logró ser la primera mujer que lo logra con apenas 25 años. Luego se volcó a la actividad turística en su ciudad y desde allí no paró de enredarse –con la estricta acepción del término- con los productos, programas, actores públicos y privados hasta que hace apenas 70 días Gustavo Bordet la convocó para sustituir a Gastón Irazusta, un joven profesional que debió asumir los costos de la pandemia y renunció en un marco de tensión y alta conflictividad con la Cámara Entrerriana de Turismo. Ella lo sabe y lo asume. Es uno de los puntos de su agenda, aunque prefiere no profundizar en eso.
Este cronista se sintió en casa en su oficina de calle Laprida de Paraná. Sin ninguna etiqueta, lenguaje llano, desprejuiciada y con un dejo de desparpajo para abordar -aunque con seriedad y rigor- todos los temas planteados, le quitó almidón a la entrevista al responder como en un ping pong. Sin embargo, se advierte que su paso por la Secretaría de Turismo de La Paz y Concepción del Uruguay le otorga la dinámica del firulete, y demuestra que sabe evadir con inteligencia preguntas sensibles.
Una definición propia de si misma la pinta de cuerpo y alma y permite presentarla sin la necesidad de más palabras. “Siempre pienso que si en mi vida fuera empleada bancaria o tendría que cumplir horarios y tareas fijas me pegaría un tiro. Estoy tan acostumbrada a no tener horarios, viajar, estar toda hora dispuesta en cualquier lugar que otra vida me volvería loca”, sentencia María Laura Saad.
Tiene algunos desafíos por delante que no son menores como el ente mixto que aún está en el limbo de la Legislatura provincial. Sin embargo, su presencia apreció aplacar tensiones que eran muy evidentes y dañinas. De eso comenzamos hablando.
-La relación de Gastón Irazusta con el sector privado fue muy tensa, quizá injustamente tensa. ¿Qué cambió con usted?
-Yo soy yo. Tengo mi propia impronta. Soy una mina abierta, y para mí el trabajo es tan importante desde la persona que te recibió abajo hasta el principal funcionario. Cada uno del estamento es igualmente importante. Y con respecto a Gastón entiendo que le tocó un momento muy difícil, traccionar en la pandemia. A mí me tocó estar al frente de una dirección de un municipio que si bien es totalmente distinto, y más allá de las relaciones personales de cada uno, te permite entender el momento que él paso. Hasta el día de hoy pude estar en contacto con todos y cada uno de los empresarios. Asociación Hotelera Gastronómica, Cámara de Turismo, Etc, y siempre nos han acompañado. He tenido reuniones con casi todos. De hecho ayer me reuní con los guías de Paraná, con los de Diamante. A la semana que llegué estuve en Villa Paranacito y así tratando de estar en todos los municipios acompañando en presentaciones o capacitaciones. Tratamos de bajar y es mi impronta personal. No puedo hablar de las relaciones de otras personas porque no me corresponde. Soy una persona superabierta que me gusta trabajar a la par con los demás, más allá que hoy me toque estar en una secretaría de Estado necesito tener una buena relación con el sector privado porque no concibo otra forma de hacerlo. Creo que uno de mis valores en las gestiones públicas ha sido un trato permanente con el sector privado porque cada cosa que generamos fue de la mano del sector privado. Y acá no veo por qué tiene que ser distinto. Pero también con el resto de los estamentos del sector oficial, porqué así funciona.
-Claramente la tensión aflojó, al menos en los posicionamientos públicos y especialmente de la Cámara de Turismo de Entre Ríos. ¿Hubo algún cambio conceptual o una propuesta proactiva?
-Puede ser, no lo sé. Porque no se trata sólo de diálogo, sino también de acciones. Nosotros empezamos a mostrar que la secretaria de Turismo tiene un equipo de trabajo de muchos años. Siento que tengo dos valores agregados a mí: uno es el equipo de trabajo que me acompaña –no traje a nadie a trabajar conmigo- y otro punto importante que me puede llegar a ayudar es que conozco el otro lado, conozco las necesidades de los municipios y uno llega con la necesidad de los otros compañeros, saber lo que necesita cada uno de los pueblos y empezamos a gestionar en ese sentido.
-Piensa en la relación Estado-Estado. Yo le pregunto por la relación entre el Estado y el privado del turismo.
-Hablo del privado también, por supuesto y no sólo del municipio como un organismo del Estado.
-¿Qué le ha pedido el privado al inicio de su gestión?
-Mirá, desde Concepción del Uruguay no se advertía la tensión que seguramente ustedes veían acá en Paraná. Por supuesto que veíamos las noticias. De todos modos, la forma de descomprimir, como usted dice, fue abrir las puertas de la Secretaría y sentarme a charlar como estoy charlando con vos. Ellos me pidieron tres o cuatro cosas que empezamos a trabajar y algunas de ellas ya venían trabajando con Gastón. Una de las demandas era la conformación del ente mixto, que ya estamos hablando de ello. A mí, por ejemplo, la cuestión más complicada la tenían con la Cámara de Turismo y yo me reuní con Leonardo (Schey) y Juan (Acedo) (presidente y secretario, respectivamente). Estuvimos más de tres horas en reunión, estamos en permanente contacto y diagramando cosas. Las cosas son el ente mixto de turismo, Ingresos Brutos, para que se equipare en los complejos termales en los públicos y privados y algunas cosas de tasas y demás que no dependen de mi y que el Gobernador ya lo tiene en carpeta e hizo anuncios al respecto.
Expectativas.
Ella no duda en afirmar que trabajó mucho en el sector, y se potenció cuando Eduardo Lauritto la convocó para ser parte de su equipo como referente del Turismo en Concepción del Uruguay. “En 2015 Eduardo laurito me pidió que fuera a Concepción de Uruguay- Él pidió al Centro Comercial y a la Asociación Hotelera de esa ciudad que propusieran nombres de personas para ocupar el cargo, profesionales. Yo tenía un amigo que era el gerente de Termas Concepción y como yo terminaba la gestión en 2015 me llamó y me empujó a presentar el curriculum”, relata. Allí dio un gran paso, en un derrotero que la llevaría a ocupar hoy el principal sillón de la gestión provincial.
-El tema del ente es quién maneja los fondos, como pasa siempre que se discute este tipo de estructura en Turismo nacional, provincial o municipal.
-Sí, en parte. Más que quién es cuánto se pone. El ente es mixto y generalmente tiene una conformación que está prevista en un proyecto de ley que ya tiene media sanción. Hay que ver cómo se termina aprobando y qué conformación se le da.
-¿Hay fecha o expectativas de tiempo para el nacimiento del ente?
-No, la verdad es que no lo tengo, pero ojalá lo podamos tener para este año y que nos permita que en el último año de gestión terminar con el ente y que durante mi gestión se pueda lograr constituir. Es una aspiración. Pero me gustaría decir que nosotros trabajamos para todo el pueblo entrerriano y no sólo para la Cámara de Turismo. Está Fhegra, está Utgra y hay un montón de prestadores que no necesariamente están contenidos en estas entidades y que son actores comunes pero clave del sector turismo. Más allá del ente nos interesa seguir posicionados terceros en las preferencias de los turistas y continuar ordenando cosas. Es importante la fiscalización turística. Está la ley de Turismo Activo que cuando comenzaba a aplicarse llegó la pandemia. Creo que hay muchas cosas para hacer.
-¿Qué monto ideal debería tener el ente para funcionar en forma adecuada?
-No tengo una respuesta exacta a esa pregunta. Lo que digo es que debería contar con un monto que permita a Entre Ríos manejarse en forma más libre para todo lo que tiene que ver con promoción y publicidad. Hoy hablar de números es muy difícil. Tendría que sentarme a hacer muchos números porque hay muchas cosas para vender a nuestra provincia en el país pero también en el Uruguay, ya que estamos recibiendo muchas visitas de Uruguay o de Brasil, de donde llegan muchos turistas. Hoy tenemos un momento cambiario que nos es muy beneficioso y hablar de números es complejo. Lo importante es que se regule y que sea consensuado y racional, y que no se hagan cosas por capricho de nadie. Cada acción debe ser programada.
-Se supone que la ley regulará eso…
-Sí, debería, pero hay cosas que surgen en el camino como por ejemplo alguien que diga quiero hacer tal acción o tal cosa con una consultora y quizá no está consensuado y no es conveniente y no se debería permitir.
-¿Cómo pondera al equipo de profesionales con que cuenta en la Secretaría?
-Yo me siento muy acompañada por el equipo. Es muy buen equipo. Carolina Galliard tenía Turismo y Cultura, y mucha gente se fue cuando se desagregó y quedó Turismo solo. Creo que es un equipo muy preparado y que trabaja muy bien. Hay gente a la que hay que darle lugar y la atención que se merecen. Yo cuento con unas 40 personas para toda la provincia, y hay áreas como fiscalización donde estamos medio flacos y queremos ver la posibilidad de generar distintas acciones para descentralizar un poco y que los municipios se puedan hacer cargo de esa parte y nosotros acompañar.
Disrupción.
-En el año 1995 el por entonces ministro de Economía Maximiano Asensio vio al turismo como una variable de crecimiento provincial y lo consideró un vector clave. ¿Cuál es su lectura acerca de cómo ha crecido la provincia?
-Ha crecido mucho más de lo que vemos o advertimos comúnmente. El otro día tuve que dar una charla y fuimos con la gente de Termotalia y una de las cosas que le pregunté a la gente de Federación es qué opinaban ellos. Porque yo creo que la apertura del complejo termal de Federación hace 25 años fue el quiebre en el camino del turismo entrerriano. La aparición de los complejos turísticos termales inauguró una nueva forma de ver y abordar el turismo en Entre Ríos. Nosotros éramos una provincia con una estacionalidad muy marcada, con dos o tres destinos muy fuertes, con baja inversión, bajo nivel de pernocte. No mucho más. El producto era playa en verano en Banco Pelay, para los más jóvenes, Colon, empieza a aparecer el carnaval, lo educativo con el Palacio San José y el Palmar y pará de contar. Después había algunas fiestas populares muy segmentadas. Cuando se empieza con las termas se aceleró todo y hoy exsiten 16 complejos en toda la provincia con un concepto muy diferente al tradicional y conocido en la Argentina en Termas de Río Hondo, que apunta más a la salud y a edades más grandes. Esto cambia y se acompaña el crecimiento. Yo trato de mirar el vaso medio lleno y soy optimista
-¿Lo que está diciendo es que el punto de inflexión se da porque aparece el privado en Entre Ríos invirtiendo en Turismo?
-El primer complejo termal no fue privado, lo hizo el Estado. Me parece que sí ahí comienza un proceso de interrelación virtuoso entre el Estado y los privados. Para mi otras de las cuestiones sumamente beneficiosas que quizá se advierte más desde la costa del Uruguay y no tanto desde la del Paraná es la cercanía con Buenos Aires y la autovía.
-Ese es un mérito del kirchnerismo de sumar feriados puente que favoreció a Entre Ríos..
-Sí, eso es una política de Estado que favoreció a todo el país y también a nosotros. A mí me parece que el impacto mayor es de la Autovia que antes no existía. Eso creo que es sumamente beneficioso porque una persona de Buenos Aires en dos horas está en cualquier destino de la costa uruguayense. Entonces una persona que viaja dos horas todos los días para llegar a su trabajo, ese tiempo estimula salir de vacaciones. Antes no se hablaba de turismo hasta que aparece el termalismo y luego la Autovía. Los fines de semana largos fue un golazo.
-En turismo primero invierte el Estado y luego el privado. ¿Qué es lo que sucede en Entre Ríos que existe tan baja inversión privada en el sector?; ¿Hay un huevo y una gallina?
-No es baja la inversión en la provincia.
-No se ven nuevos hoteles, inversiones ABC 1, servicios diferenciales… Etc.
-No sé si no hay nuevos alojamientos. Hay lugares que crecieron muchísimos con complejos de cabañas, bungalows, en 25 años se hicieron 16 complejos termales. No hay que pensar esto dos años atrás, que venimos de un tiempo especial.
-Yo tengo información que hay franquicias que están por construir hoteles boutiques en Entre Ríos, especialmente Colón y Concepción, pero a futuro y todavía no lo anunciaron. Incluso se habla de un hotel con inversiones de un sindicato. Da la impresión que cuesta que lleguen los privados, a diferencia de lo que pasa en Santiago del Estero, por ejemplo.
-Te lo doy vuelta. Veamos lo que se invirtió en 25 años y veremos que no es poco. En serio no es poco. Se hizo todo y pensemos que no existía la hotelería. En Paraná mismo casi no existía la hotelería. Hay complejos termales privados con hotelería interna en cada complejo.
-Las estadísticas de crecimiento de las plazas no crece en relación a la demanda, eso es irrefutable.
-En realidad hay otra cuestión en ese porcentaje que planteás. El 100 % de ocupación es en relación a qué. Eso es en relación a la oferta que está en blanca y homologada. Hay muchos que no están homologados y que en postpandemia es un problema. Por eso es que estamos poniendo énfasis en la fiscalización.
-¿Y eso en qué la afecta como Estado?
-En los números de ingreso, en la estadística, en los gastos, en muchos aspectos.
-¿No debería preocupar más que a ese turista le pase algo en un establecimiento no homologado?
-Eso ni hablar. Sería una catástrofe. La responsabilidad directa es del Estado municipal que permitió que eso esté abierto.
Diferencias.
María Laura Saad viene generando redes en el sector y referencia que tuvo buenas relaciones con todos los funcionarios al frente del área. Desde Adrián Stur hasta Irazusta. Pasando por Marsó, Fuertes, Galliard y el mismo Montiel. Sin embargo referencia especialmente a Juan Carlos Guarneri, un personaje especial que tuvo el turismo en la provincia y en Paraná que dejó una huella indeleble. Fue su alumna y amiga, y lo recuerda especialmente.
En todo este tiempo surcó la provincia viendo experiencias de todo tipo. Pero especialmente estuvo en ambas márgenes de la provincia y conoce las dos costas, y eso brinda el pie para una pregunta sensible de la que deja una respuesta controvertida, pero lo hace con convicción y conocimiento, sin contar aspectos que se sustentan en aspectos sociológicos y psicológicos de los habitantes de la costa del Paraná.
-Usted conoce de primera mano situaciones, actores y circunstancias en ambas costas: ¿Cómo se explica el asimétrico crecimiento turístico entre la costa del Paraná y la del Uruguay?
-Creo que tiene que ver con cuestiones de conceptos, de formas de vida, de trabajo, de desarrollo comunitario, desarrollo del asociativismo, de cómo yo municipio de la costa del Paraná puedo trabajar con mi compañero sin pensar que es una competencia, pensando que puedo ser un aliado estratégico y no un enemigo. También creo la cercanía de Buenos Aires es un gran potencial…
-Perdón, pero esta costa está mucho más cerca de Rosario, Santa Fe y Córdoba… todo indica que esta explicación cultural que brinda explica mejor el problema.
-Por eso digo que me parece que va por una cuestión de laburo, de darle la suficiente importancia a los recursos que tienen, y es más cultural que otra cosa. Yo soy paceña y viví seis años en Concepción y cuando llegué a Concepción me choqué una realidad distinta, me tuve que adaptar a una forma de trabajo muy distinta y un Estado pensando todo el tiempo en mejorar. Se toman la actividad turística muy en serio. Hay destinos muy fuertes como Colón o Federación que viven del turismo, entonces tienen otro paradigma. Es un enfoque distinto. Y han tenido la suficiente inteligencia de venderse, de mostrarse y de trabajar en pos del turismo y que el pueblo acompañó. Y eso es muy importante para tener una venta integral de cada destino.
-Su apreciación se presenta muy lúcida. Entonces; ¿No debería el Estado intentar revertir esas barreras culturales que afectan el crecimiento del turismo en la costa del Paraná trabajando, por ejemplo, con las instituciones?
-Una de las cosas que le pedí a mi equipo es trabajar mucho más sistemáticamente en el fortalecimiento de los destinos más chicos y así vamos con la TV pública empujando a los destinos pequeños, con capacitaciones para todos los sectores.
-¿Incide que la capital administrativa esté en Paraná?
-No creo. Para mi lo turístico va por otro lado. De hecho hoy Paraná se esta viendo desde otra visión y a veces también es como que nos metemos en un solo recurso para explotar y al lado tenemos un montón desde lo turístico. Paraná tiene el río y muchas cosas más.
-Sí, pero casi no hay servicios, y ni siquiera encontrás menú de pescado en los restaurantes, cuando están abiertos para el turismo. La oferta es pobre.
-Acá si veo un dilema del huevo o la gallina. Creo que cuando más crezca más oferta habrá. Miramos este último tiempo para el sector. Hay mucha gente que no pudo acceder a las ayudas por estar en la informalidad. Un guía de pesca o un baqueano de pesca requerían condiciones a las que no llegaban. Hay destinos que hacen un trabajo sistemático desde hace mucho tiempo. En La Paz hace 15 años teníamos 700 plazas hoteleras, y hoy tenemos más de 2.700.
-¿Con qué programas se encontró para el sector y dónde cree que debe poner el foco para estimular la actividad?
– Por ejemplo mañana (por el jueves} estaremos en las colonias judías con un programa que desarrollaron ellos con fondos del CFI para el desarrollo de las colonias que era un fortalecimiento y un plan de marketing para las del departamento Villaguay y Basavilbaso. Dentro de los programas hay muchos. Hay capacitación, está el Promover que es de Nación que están con esa ayuda. Debe haber siete programas “50 destinos”, que es un esquema que ayuda por provincia. El año pasado hubo cuatro y este año tres. Hay muchas líneas de capacitación que arrancaron en pandemia con el programa Social Sindical que es un programa muy interesante. Empezaron también con el proyecto “Un detalle, una alegría”, que hubo muchas ciudades donde se hizo. Se está desarrollando en Tala y Gualeguay. Después bajamos con ayudas en promoción con la TV pública, donde no tienen que pagar casi nada, porque somos el nexo nosotros. Son importantes porque quizá de otro modo no podrían mostrarse. Yo estoy conforme con el paquete de programas que tiene hoy la Secretaría. Muchos van de la mano de lo que hacemos con Nación, porque son programas de financiamiento.
-¿Y cómo ve los productos que tiene la provincia?
– Para mi están bien. Hay que fortalecer algunos. Hemos tenido la experiencia la semana pasada de turismo rural que fue más que exitoso. Hay que darle una vuelta de tuerca y seguir posicionando ese producto turístico. Más allá de los destinos y los productos más clásicos como las termas, las playas o la historia me parece que hoy tenemos un bagaje más grande. La provincia te permite un abanico mucho más importante. Hoy uno de los atractores más importantes es la gastronomía y vitivinicultura y venimos in crescendo.
-¿Está conforme con el presupuesto que tiene?
-Para turismo siempre es poco y pido más.
-¿Cuánto tiene hoy?
-La verdad que no sé cuánto tengo de presupuesto.
Acciones.
-¿Cómo pondera la promoción de Entre Ríos hoy, sin el ente mixto?
-No es malo. Tuvimos una reunión con la gente de Comunicación oficial y le pedimos que, más allá de lo que se está haciendo, sume a canales, soportes y plataformas específicos de la actividad turística que no son pocos y nos permiten estar en esos lugares que son importantes. Más destinados a nuestro sector. Es necesario tener propuestas masivas y otras segmentadas. Para la temporada de invierno la masividad es importante y para vender algunos productos está bueno segmentar.
-¿Le gustaría un sector privado con otro perfil?
-Por ahora me siento acompañada. Siempre es importante para el Gobierno provincial y para los gobiernos municipales que trabajemos a la par. Creo que el sector privado puede ser generador de eventos y actividades que nosotros podemos acompañar. Aspiramos a una recuperación total del sector. Hubo gente que desde lo económico o lo moral quedó en el camino y necesitamos que haya una continuidad de los momentos y el flujo para seguir recuperando.
-Esta provincia tiene una gran falencia estadística. ¿Cómo trabajan ustedes?
-Nosotros hacemos desde Turismo estadísticas turísticas. Pero cuando yo llegué pedí al equipo de estadística hacer unos ajustes y cambios que considero pertinentes. Primera medida, una unificación de criterios a la hora de tomar datos. Empezamos con una prueba piloto para el fin de semana largo que pasó. Pasa que hay ciudades que toman camas, otras plazas, otras noches, otros que toman personas, otros que no toman nada. Hay ciudades grandes que pueden tener un equipo para desarrollar la parte estadística y otra que no. En base al observatorio de Nación empezamos a hacer un reajuste, porque tenemos que ajustarnos a nuestra realidad.
-¿No llegó el momento que Entre Ríos tenga un observatorio propio de turismo?
-No sé si un observatorio propio. Empezamos por unificar criterios para toma de datos. Ya hicimos para las vacaciones de julio un plan de trabajo con una encuesta base y seguir capacitando a los equipos de los municipios. Por ejemplo es importante medir el impacto de la gastronomía entrerriana.
-¿Los intendentes comprenden el concepto moderno del turismo y están en línea con el potencial del sector?
– Ha crecido muchísimo. No sé si todos los intendentes ven el potencial de desarrollo que tiene su pueblo y el crecimiento económico, social, cultural que puede brindar la actividad turística. De por sí que haya tantos profesionales en las áreas de Turismo significa que los intendentes están incorporando el concepto. Sus cabezas están cambiando y lo están viendo desde otro lugar.
-Cuando termine la gestión, ¿Por qué logro le gustaría que la recuerden?
-Primero me gustaría irme bien y que me recuerden bien, como eje principal. Como gestión me gustaría tener el ente mixto y seguir traccionando juntos por una provincia turísticamente accesible. Me gustaría que muchos más destinos estén visibilizados.
-¿Cómo es su relación con el ministro Bahillo?
-Me recibieron muy bien. Destaco que desde el día uno fue una persona muy abierta y con la que puedo trabajar muy bien. Estoy muy contenta porque me escucha y me ha estado acompañando en estos dos meses y medio que estoy al frente de la Secretaría.
-El perdió un alfil muy importante al desprenderse de Irasuzta…
-Bueno, ojalá pueda decir que conmigo encontró dos torres.
