Roitman: “Apostamos por una nueva dirigencia industrial, antigrieta y propositiva”
08/08/2021

La vicepresidenta Regional de UIA Joven planteó los desafíos que asumen las nuevas generaciones de industriales para romper con las viejas estructuras. Además, destacó el compromiso que se generó en pandemia. Nahuel Amore
Silvana Roitman va tomando cada vez mayor protagonismo en la institución empresaria más importante que hoy tiene el país, la Unión Industrial Argentina (UIA). La gerenta de la firma Corralero, en Villaguay, se posiciona como una de las voces resonantes entre los de su generación que conforman UIA Joven, el espacio que conglomera a los nuevos dirigentes de empresas y ganan terreno en la arena de debates entre los hombres y mujeres de negocios y los gobiernos.

La entrerriana trabajó desde 2006 a la par de su padre, Jack Roitman, en la planta de alimentos balanceados para vacunos. Más tarde se sumó a participar en la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) y llegó a representar a la provincia en la entidad madre. Y hoy, con un camino recorrido y una fuerza que la potencia a ir por más, continúa como vicepresidenta Regional del Departamento Joven que preside Tomás Karagozian, que hoy cuenta con 125 referentes de 18 provincias y de 22 sectores productivos.
Desde ese lugar, de mujer, industrial y con proyección institucional, dialogó con DOS FLORINES y reflexionó sobre los desafíos que los interpelan. En ese sentido, durante la charla destacó que la pandemia generó un renovado impulso entre los jóvenes y revalorizó el compromiso por llevar a cabo las ideas que ponen sobre la mesa toda vez que se juntan, con la virtualidad como aliado en este contexto.

A partir de esa experiencia, Roitman subrayó qué los une y qué los diferencia con las viejas estructuras de poder, cuya tensión lógica es común al interior de las industrias y de las instituciones argentinas. “La idea que proponemos es tener una nueva dirigencial industrial, que sea antigrieta, propositiva; trabajar en un diálogo sincero, en una salida que nos involucre a todos”, afirmó.

—¿Qué nivel de compromiso institucional hay hoy de los jóvenes en medio de la pandemia?

—Crecimos exponencialmente durante la pandemia. Si bien estábamos acostumbrados a realizar visitas a plantas y vernos cara a cara, hoy el nivel de compromiso no se vio disminuido, sino que al contrario, se generó una red de lazos y un espacio de contención donde todos nos ayudamos.
—¿Se puede traducir a números?
—La pandemia nos unió e hizo crecer. Hoy somos 125 y antes de la pandemia éramos entre 45 y 55. Lejos de mermar la cantidad de gente, nos comprometimos más. Y la cantidad y vorágine de trabajo es impresionante.
—¿Cuáles son las principales preocupaciones y ejes de trabajo ante tanta diversidad de perfiles industriales?
—Los ejes de trabajo están bien identificados. Por un lado está la vinculación del mundo de la educación con la producción. Además, se promueve la ciencia, innovación y tecnología con el entramado productivo pyme a nivel federal, para que las pequeñas y medianas industrias las puedan aplicar sin necesidad de ser una gran empresa. Y además está la vinculación temprana con legisladores, para ser parte del proceso de análisis de las leyes que luego van a impactar en nuestras industrias a través de la regulación de las reglas de juego y donde tenemos las inversiones de nuestras vidas; el objetivo es dar un aporte positivo y que tengan una mirada más. Asimismo, estamos volviendo a realizar visitas a fábricas, según lo vaya permitiendo la pandemia.
—¿Qué grado de aporte pueden realizar los jóvenes en la UIA, entendida como una organización sustentada en históricos dirigentes industriales de peso?
—El Departamento Joven es totalmente orgánico a la UIA y respondemos a la estructura madre. Tenemos una conexión dinámica y siempre trabajamos en conjunto. De hecho, muchos de nuestros integrantes participan de la Comisión Directiva de UIA. Así por ejemplo se fue consolidando la perspectiva de género que, de hecho, en UIA Joven el 50% o más somos mujeres. Eso se dio de manera natural, porque participamos y nos dan el espacio. De hecho, soy autoridad en UIA Joven.
—¿Qué lectura realizás del rol de las mujeres en las industrias? ¿Siguen fuerte los prejuicios?
—Hay muchos prejuicios respecto de la mujer y hay mucho por hacer. Personalmente formo parte de un sector ligado a los hombres, pero nunca me dejé influir por eso. Es una cuestión personal de actitud, porque nunca lo tomé como una barrera. Ahora bien, sí es verdad que siguen existiendo barreras por las cuales debemos trabajar y por ello tanto en UIER como en UIA hay comisiones de género y diversidad, para tratar de sortear esas barreras reales que permanecen. De hecho, en la última renovación de Comisión Directiva de UIER ingresamos muchas mujeres.
—¿Considerás que las legislaciones de paridad ayudan a equilibrar?
—De manera personal opino que es un granito más que ayuda. De todos modos, también los cupos tienen sus pros y contras. No es lo único a tratar; debemos resolver un montón de aspectos más para que la mujer pueda llegar a los lugares.
—A la hora de pensar en las diferencias generacionales, ¿en qué creés que los jóvenes traen una impronta mejor que las viejas estructuras y en qué les falta crecer?
—El objetivo que tenemos como grupo en UIA Joven es generar una nueva dirigencia, ver qué hicimos mal y hacer un mea culpa para no repetir los errores del pasado. La idea que proponemos es tener una nueva dirigencia industrial, que sea antigrieta, propositiva; trabajar en un diálogo sincero, en una salida que nos involucre a todos. No puede ser que estemos permanentemente tratando de excluir sectores, que vemos quién no sirve y quién es el enemigo. Por una vez tenemos que tratar de ver que sea un país en el que entremos todos. En nuestro espacio estamos subidos a esa lógica. Es probable que de a ratos los más grandes nos miran y dirán que nos faltan años y que hay cosas que no son posibles. Pero creo que en el medio hay un montón de cosas posibles y yo voy por eso.
—Buscan otros puntos de confluencia…
—Sí, entre la experiencia y algo superador a la situación que tenemos en este momento. Creo que hay algo mejor de lo que tenemos.

—¿Qué vínculo proponen con los Estados nacional y provinciales?
—Nosotros tratamos de hablar con todos. La idea de UIA Joven es hacer política industrial, tener un país con desarrollo productivo a nivel federal. En el medio tratamos de trabajar a través del diálogo con todos los sectores, sean legislativos, funcionarios, referentes industriales o referentes sociales. Queremos tener relación con todos. Incluso, hablamos con los sindicatos y tenemos muy buen diálogo con la juventud sindical.
—Eso da cuenta de una nueva generación que busca romper preconceptos.
—De la misma manera que hablamos con legisladores de los distintos partidos políticos, hablamos con los sindicatos y funcionarios, en la misma línea. Hablamos con todos, en el mismo nivel. Tenemos muy buena onda con los chicos de los sindicatos y se sorprenderán de las conclusiones. Tenemos más puntos en común de los que se imaginarían. Hay que derribar preconceptos. Donde te sentás a hablar, se rompen los preconceptos. Cualquiera pensaría que la juventud industrial y la sindical está llena de ideas opuestas y no es así. Si bien hay diferencias, si ponemos sobre la mesa las cosas en las que estamos acuerdo, también podemos debatir sobre lo que no.