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Reforma tributaria para candidatos: “Hay que armar con armonía el rompecabezas”

César Litvin, socio CEO de Lisicki Litvin & Asociados, aseguró que la futura reforma tributaria tiene que basarse en tres pilares. ¿Qué impuestos pueden subir y cuáles deben bajar? Nahuel Amore

Una reforma tributaria que cambie la matriz recaudatoria sigue siendo una materia pendiente en la Argentina, que resurge toda vez que se enciende la contienda electoral. En este escenario de debate de ideas y proyectos, César Litvin, uno de los tributaristas más destacados a nivel nacional, invitó a los precandidatos a abrazar esta iniciativa, pero planteó que ello debe estar sustentado sobre tres pilares básicos: simplificación, competitividad y baja de la informalidad, que permita “armar con armonía el rompecabezas”.

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En un mano a mano con DOS FLORINES, el socio CEO de Lisicki Litvin & Asociados explicó que en primer lugar “hay que simplificar la cantidad de tributos existentes dado que de los 148 que hay actualmente, sólo 10 representan el 91% de los ingresos del Estado y 138 representan el 9% de la recaudación“. “Es fundamental la simplificación del sistema tributario, que es muy complejo. Existen tres niveles tributarios -Nación, provincia y municipios-, y últimamente han proliferado una cantidad de impuestos y tasas que lo hacen muy complicado”, cuestionó.

En segundo lugar, marcó que el otro pilar para modificar el sistema impositivo tiene que ser de competitividad para la economía nacional. “El sistema tributario debe ser competitivo para atraer inversiones. Está relacionado con una cantidad de impuestos distorsivos en la Argentina, que nos perjudican cuando queremos salir a ofrecer nuestros productos al mundo. Uno de ellos es el impuesto a las exportaciones, el otro es Ingresos Brutos en las provincias y el tercero es el de créditos y débitos que se conoce como impuesto al cheque”, precisó.

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En tercer lugar, sugirió “bajar la informalidad”. “Hay que combatirla, teniendo en cuenta que el sistema tributario tiene que sustentar un gasto público que sea eficiente, que no haya despilfarro ni gastos no esenciales. Desde ese punto de vista, la informalidad genera mucha competencia desleal. El informal tiene privilegios respecto del que paga todos los impuestos”, propuso.

A partir de esa tónica, argumentó que “la reforma tributaria tiene que tener esos tres pilares para lograr mayor crecimiento económico, que se generen inversiones y que ese incentivo genere más posibilidad de empleo, en un círculo virtuoso de más inversiones, empleo y actividad económica”.

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Puesta en práctica

César Litvin: “El Estado quiere meterle la mano en el bolsillo a aquellos  que tienen una renta adicional” | Radio Mitre

—¿Qué plazos conlleva una reforma tributaria de esas características y cómo se debiera implementar en un país como la Argentina?

—Esto tiene que ver con la macro también, en el sentido de pensar una reforma tributaria que esté pulida con el gasto público. Necesitamos tener sustentabilidad. Con lo cual, hay una primera etapa que va a ser necesario estabilizar la economía; una economía que hoy tiene mucha incertidumbre, es inestable y tiene debilidades. Requiere un debate muy profundo que tiene que estar orientado hacia el gasto público y cómo financiarlo con un sistema tributario más simple y que aliente el crecimiento económico. Esto en otros países ha llevado un par de años como mínimo. Hubo ciclos más contundentes donde la transformación la generó una política de austeridad del gasto público y una rebaja muy sustancial de los impuestos, como fue el caso de Irlanda, que era uno de los peores países de Europa en su situación económica y social e hizo un plan que se llamó “dolor a corto plazo para beneficios futuros”. Ese plan llevó una década, y hoy Irlanda es uno de los países más importantes de Europa.

—Por supuesto que en nuestro país requiere un consenso político y un proceso de continuidad, independientemente de quién gobierno.

—Requiere un debate muy serio. Hay que entender que este sistema tributario no da para más, porque incluso se está naturalizando con mucha tristeza que el contribuyente pasa a ser acreedor del fisco. Esto pasa con los fiscos provinciales donde tienen un sistema de retenciones, percepciones y recaudación anticipada que en gran parte de los casos a muchos contribuyentes les da saldos a favor que los ponen como acreedores y el recupero de esos saldos en épocas de inflación es como un helado que se derrite en verano.

Los saldos a favor, en ocasiones irrecuperables, son un dolor de cabeza en varios sectores productivos.

—Por eso, este sistema tributario tiene un sesgo totalmente anti-inversión. Si queremos generar empleo para poder generar mejoras sociales, es necesario ir por una austeridad del gasto público y un sistema tributario que aliente las inversiones.

Rompecabezas

César Litvin: “A este blanqueo le falta algo esencial: el premio al  contribuyente cumplidor” | CNN

—Si la reforma prevé una menor presión impositiva, ¿cuáles serían los tributos más progresivos que el país debería repensar para mejorar la recaudación?

—Antes de dar la respuesta quiero ser prudente porque en la Argentina cuando uno dice poner una mayor carga progresiva, requiere de una rebaja de otros impuestos que graban la actividad económica. Lo que sucede es que cuando se llega a una situación de más aumento de impuestos bajando otros, lo que baja después vuelve a subir. Esto es un verdadero rompecabezas. Hoy los impuestos al consumo, como el IVA, afectan mucho más al bolsillo de los más necesitados y es el que más recauda. El IVA recauda prácticamente el 7% del PBI y Ganancias el 5,7%. Lo que debería suceder es una transformación, de que baje IVA y suba Ganancias, pero para eso tiene que haber una operación virtuosa: ¿a quién le voy a cobrar impuesto a las Ganancias si no hay riqueza? Esto es un rompecabezas que tiene que armarse en armonía; es una transición. En el mundo moderno tiene mucha más incidencia el impuesto a las Ganancias que el impuesto al consumo. Para eso tiene que haber generación de riqueza y crecimiento económico.

—¿Qué debería pasar con el inmobiliario?

—Creo que hay que avanzar en tener bien detallado quién es el propietario de cada inmueble y tener un tipo de conveniencia entre lo que se paga de impuesto inmobiliario en una provincia respecto de otra. Puede haber un poco más de espacio para aumentar los impuestos, pero siempre teniendo en cuenta cómo es hoy el sistema tributario. Ya hay un sacrificio fiscal del contribuyente que paga IVA, Ingresos Brutos y tasa municipal. Si se aumentan los impuestos patrimoniales a los inmuebles, que en algunos países tiene una recaudación importante, el consumo no tiene que tener una triple imposición.

—Básicamente cree que cualquier aumento de un impuesto progresivo debe ir acompañado por una menor presión sobre el mismo contribuyente.

—Lo que hay que ver es que el bolsillo es uno solo. Si quieren aumentar la tenencia de inmuebles, tengo que bajar impuesto al consumo. Suele suceder que cuando aumentan un impuesto, no bajan lo que hay que bajar. Es un rompecabezas.