Profesionales del turismo se ilusionan con las vacaciones, pero necesitan más reservas
07/07/2021

“Lo que necesita el sistema turístico es la reactivación a través del flujo de turistas”, remarcó Laureano Schvarztman, presidente de Proatur. Destacó que “el turismo cuenta con una rápida capacidad de reacción y reactivación”. Nahuel Amore
El turismo pide a gritos en Entre Ríos y otras partes del país que se terminen las restricciones para que la actividad pueda reactivarse. De cara a las vacaciones de invierno, exigen mayor flujo de visitantes que les posibilite sobrevivir y, así, mejorar las condiciones críticas que atraviesan hoy empresas, trabajadores y comunidades que viven en torno a la “industria sin chimeneas”.

“Las vacaciones pueden ser un importante alivio ya que, al ser escalonadas desde hace varios años y concentrarse la mayoría de los distritos nacionales en tres semanas, pueden dar un poco de aire a quienes están pasando por momentos complejos. Esperamos aumente el nivel de reservas en nuestra provincia ya que hay muchas consultas, pero hasta el momento pocas confirmaciones”, planteó Laureano Schvarztman, presidente de Profesionales Asociados de Turismo en Entre Ríos (Proatur), a DOS FLORINES.
En este contexto, aseguró que “lo que necesita el sistema turístico es la reactivación a través del flujo de turistas porque, y aunque sea una obviedad, ‘sin turistas no hay turismo’ que es lo que nos está pasando”.

“Esto afecta mucho más allá del campo de los profesionales, sino afecta al desarrollo de las comunidades, ya que el turismo, en fin, no es más que un excelente medio o herramienta para el desarrollo de estas, si es gestionado y desarrollado desde la sustentabilidad”, reflexionó.

Perspectivas
Luego de estar más de un año y dos meses en crisis, con severas medidas restrictivas que impactaron negativamente en los circuitos turísticos, Schvarztman advierte por una gran incertidumbre cuando se proyecta hacia el futuro, al menos de cara a fin de año. De todos modos, no deja de poner en la balanza su mirada optimista sobre la reactivación que pueda tener el sector.

“Es muy difícil pronosticar cuál puede ser la evolución de la actividad en nuestra provincia, la que obviamente está relacionada a lo que suceda a nivel nacional. Consideramos que al mejorar el panorama sanitario, sabemos que son muchas las personas que desean viajar, esto es lo que reflejan la mayoría de las encuestas que preguntan qué es lo que harían si la situación epidemiológica fuera diferente, donde entre las primeras opciones elegidas figura ‘viajar’”, puntualizó.
Al respecto, consideró que “este panorama incierto también necesita de la proactividad de los actores públicos y privados trabajando en conjunto, dando mensajes positivos y saliendo a buscar esos indecisos donde hay varias provincias con campañas de promoción y difusión muy importantes con las cuales competiremos por el turismo interno”.
Desde esta perspectiva, planteó a DOS FLORINES que “dentro de su complejidad, el turismo cuenta con una rápida capacidad de reacción y reactivación por lo que esto nos ilusiona para lo que pueda venir”. Al respecto, hizo hincapié en la importancia de apostar por una “visión integral y sistémica de la actividad turística”, que permita a los profesionales ser parte de la mesa de decisiones. “Si no será difícil lograr la tan ansiada sustentabilidad que todos deseamos y la pandemia nos vino a mostrar o enseñar, que cuanto mayor dispersión de esfuerzos, mayor vulnerabilidad del sistema y sus integrantes”, acotó.
Crisis en pandemia
“La pandemia dejó en evidencia ciertos problemas históricos de la actividad turística en nuestro país y nuestra provincia que podríamos resumir en informalidad y precariedad. Estos problemas no afectan con exclusividad a los profesionales y se profundizaron por la actual crisis”, reflexionó el presidente de Proatur.
En esa línea, subrayó: “Los profesionales en turismo nos encontramos con incertidumbre y preocupados porque entendemos la gravedad de la situación epidemiológica y, a su vez, la vulnerabilidad de muchos colegas que han perdido sus puestos de trabajo y otros que los ven peligrar”.
Asimismo, aclaró: “La realidad nos golpea de diferentes maneras, donde algunos por la naturaleza de su profesión, están más expuestos como son los guías de turismo que en muchos casos se han reinventado, emprendiendo actividades diversas como dedicarse a la venta de productos regionales, repostería, entre otros, y esperando poder reiniciar sus actividades”.
—¿Cuántos profesionales trabajan hoy en el sector turístico de Entre Ríos y cómo les impactó la pandemia?
—En este momento no podemos precisar la cantidad de profesionales porque estamos actualizando nuestra base de datos, situación que será mucho más precisa cuando comience a funcionar el Coprotuer (Colegio de Profesionales de Turismo de Entre Ríos). El 15 de junio pasado presentamos la propuesta de reglamentación y el Código de Ética ante el Ministerio de Gobierno de Entre Ríos, así que estamos trabajando para lograr la firma del decreto reglamentario que nos permita empezar a funcionar como colegio de profesionales, instrumento que consideramos puede ser muy importante para el futuro del turismo en Entre Ríos. Sí podemos decir que hay un porcentaje importante de profesionales, principalmente técnicos y licenciados en Turismo, que trabajan en relación de dependencia y dentro de estos, la mayoría en organizaciones públicas de nivel local y provincial. Un número menor se desarrolla en el sector privado, lo que generó mayor nivel de vulnerabilidad, donde han recibido las ayudas de los programas del gobierno nacional como APTUR, REPRO, etcétera.
—¿De qué rubros son los profesionales más afectados que necesitan trabajo?
—Los rubros más afectados son en su mayoría, autónomos o independientes, como así también quienes trabajan en relación de dependencia en organizaciones privadas. Dentro de estos encontramos muchos guías independientes en todas sus tipologías, sean guías locales, de pesca o de turismo activo; también muchos profesionales son emprendedores que gestionan sus empresas de alojamiento, de turismo activo, rural, consultorías, entre otros. Es muy diverso el campo de acción de los profesionales ya que un porcentaje importante se desempeña en la gestión pública, académica y otros en la actividad privada, lo cual el escenario es heterogéneo, siendo estos últimos quienes están sufriendo más la situación actual.