AL DÍA

Precio y plazo, las urgencias de los tamberos

Productores salieron a las rutas para protestar por el bajo precio que les pagan las industrias. “No se aguanta más”, remarcó Jorge Chemes, el vicepresidente de CRA. Danilo Lima

Los tamberos volvieron a las rutas a protestar por la situación terminal que enfrentan –especialmente los pequeños y medianos productores– ante la lenta asfixia que significa trabajar a pérdida, dado que los precios que reciben de parte de la industria están por debajo de los costos. Pérdidas diarias, vacas en plena producción cuyo destino final son los remates y cierre de tambos son las consecuencias de una crisis que, pareciera, a nadie –excepto a los tamberos, claro– le interesa superar.

El Gobierno nacional, lo ha reiterado varias veces ya en las reuniones de la Mesa de Competitividad Láctea, no piensa intervenir en el mercado y la única respuesta que ofrece es que la mejora de precios hay que discutirla dentro de la cadena. El argumento, ciertamente, es válido pero sucede que el Estado no aporta ninguna herramienta para que las usinas mejoren el precio que pagan por la leche en tranquera de tambo. La industria, como siempre, alega que no puede otorgar el aumento que reclama la producción.

Ante este escenario, los productores de leche salieron a las rutas en la provincia de Buenos Aires y se concentraron en las plantas de La Serenísima en Trenque Lauquen y General Rodríguez. Mientras esto sucedía, las redes sociales se inundaron con una foto de overas –con la inscripción PRO en el lomo– prontas a salir a subasta en el Mercado de Liniers, una imagen que revela por sí sola la situación terminal de no pocos tambos.

Algo está mal.

El entrerriano Jorge Chemes, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), presente en la protesta de Trenque Lauquen, le dijo a DOS FLORINES que este jueves “los tamberos dejaron el trabajo en el campo para ir a la ruta” y “cuando eso pasa, en una labor que no tiene domingo, es porque algo está mal, porque no se aguanta más”.

“Somos pequeños y medianos productores, pero soportamos en la espalda a la industria y en el bolsillo la presión impositiva del Estado, que nos saca lo que puede pero que no puede intervenir a la hora de equilibrar la cadena. Va a llegar un día en que ninguno de los dos va a poder ordeñarnos más, porque habremos liquidado lo que nos quedaba”, advirtió Chemes.

El dirigente nogoyaense, además, fue especialmente duro con la industria y el Gobierno. “Hay un eslabón de la cadena que cree que se salva solo. Hay otros, que se hacen los distraídos y no quieren meterse porque –dicen– es un tema de privados, pero tampoco facilitan el financiamiento para cortar el goteo de tamberos quebrados”.

“Los problemas están planteados. Nosotros ponemos el trabajo, la materia prima y el capital. La política la tienen que poner los que ocupan los cargos y para eso, como para el ordeñe, no se puede tomar descanso al menos hasta que la tarea esté cumplida”, remarcó Chemes.

Reclamos urgentes.

Tras la asamblea en Trenque Lauquen, los productores dieron a conocer un comunicado donde subrayan que “no hay más que mirar la cantidad de vacas que están desapareciendo de los tambos y se van al mercado” para mensurar la crisis de la producción lechera.

“Las devaluaciones y la falta de un mercado institucionalizado nos dejan una vez más expuestos a la dominancia del supermercadismo y la industria en su conjunto”, agregan. A propósito, un enorme cartel colocado en la planta de La Serenísima, en Trenque Lauquen, aportaba un dato clave: en octubre de 2017 los productores recibían 33 centavos de dólar por litro de leche, en este octubre reciben 21 centavos de dólar.

Durante la asamblea, los productores acordaron los siguientes puntos:

  • Llevar a las mesas de diálogo la necesidad de hablar de precio y plazo en forma urgente.
  • Lograr mercados institucionalizados con precios de referencia y contratos en la comercialización entre productor e industria.
  • Pedir la baja de la presión impositiva y la mejora de las tasas de préstamos de trabajo y tarjetas agrarias.
  • Que se extienda a través de todas las entidades un reclamo general y que ese reclamo sea tomado como del campo en su conjunto y no sólo de los tamberos.
  • De no tener respuestas rápidas y favorables, articular fechas y puntos de encuentro para profundizar las medidas de protesta.

Los productores, finalmente, se declararon en estado de alerta y movilización.

Deja un comentario