Por el Coronavirus habrá más oferta de carne y los precios podrían bajar
22/03/2020
Se frenan los pedidos de compras del exterior y el consumo interno no se recupera. Ante este escenario, Ciccra entiende que habrá sobreoferta en el corto plazo. Danilo Lima
El país está oficialmente en cuarentena, desde el viernes, a la hora 0, hasta el 31 del corriente, a las 24, en principio, porque ya hay versiones de que la medida podría extenderse algún tiempo más.
La situación derivada de la aparición del Coronavirus (COVID-19), obviamente, es alarmante porque, más allá de la cuestión estrictamente vinculada a la salud pública –la más importante, sin ninguna duda–, todos saben que una cuarentena de este tipo, si se prolongara en el tiempo, terminará impactando en la actividad de numerosos sectores, desde las grandes, medianas y pequeñas empresas hasta los monotributistas, cuentapropistas y miles de personas relacionadas con la economía informal. El perjuicio puede ser muy grande.
El sector agropecuario, como se sabe, es uno de los exceptuados de la cuarentena y las personas que trabajan en actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización agropecuaria pueden seguir haciéndolo, adoptando las medidas precautorias correspondientes.
En el campo, en los tambos y en las industrias vinculadas al sector, la frigorífica entre ellas, la rueda productiva sigue en movimiento, pero, igualmente, hay dudas sobre el futuro inmediato.
Inestabilidad.
Con este escenario de fondo, Miguel Schiariti, el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), sostuvo que el mercado de ganados y carnes vivió “una inestabilidad muy importante” en los últimos días debido a tres factores que se sucedieron en la Argentina: el cese de comercialización de granos y hacienda, las últimas lluvias y la irrupción del Coronavirus.
“Todo esto hizo que los precios pegaran una estampida, pero nosotros estimamos que a corto plazo van a caer”, le dijo Schiariti a DOS FLORINES, básicamente por dos razones: el consumo interno seguirá deprimido y habrá una retracción de las exportaciones.
“El poder adquisitivo del asalariado sigue siendo escaso y eso hace que no haya demanda del consumo interno. Toda la carne que se vende en restauración, además, prácticamente dejó de venderse, al punto que las parrillas están vacías. Se está vendiendo menos carne, eso es una realidad”, explicó el presidente de Ciccra.
A esto debe sumarse que los compradores del exterior tienen el mismo problema. “En el exterior la carne no se consume en el hogar sino que se consume exclusivamente en locales de restauración y, como la cuarentena en Italia, Francia y España es muy estricta, muy fuerte, ya hay algunos pedidos de ‘todavía no me embarques’ por parte de los importadores”, explicó Schiariti, para quien esta situación generará “una sobreoferta de carne en el corto plazo que seguramente también va a provocar una caída de precios en el mercado interno”.
Por otro lado, tanto en la industria de exportación como en la de consumo, “yo diría que el 95% de los industriales está extremando todas las medidas de seguridad necesarias para la no contaminación de los productos, no sólo pensando en el bienestar de la comunidad sino, algunos, porque quieren mantener su negocio estable, porque si un trabajador se les enferma seguramente deberán cerrar sus fábricas. Y eso es lo que no quieren. De modo que, sea por conciencia social o por egoísmo, todos los frigoríficos están tomando las medidas correctas”, subrayó Schiariti.
Mientras tanto, hasta el último viernes, según supo DOS FLORINES, la actividad en la industria frigorífica se cumplió en forma normal en Entre Ríos, pero con las medidas de seguridad recomendadas ante la emergencia sanitaria que vive el país.
“Se produjo como siempre, de manera normal, y en la corta semana que se inicia la faena y el desposte continuarán”, dijo una fuente consultada por este portal, aunque opinó que “deberían autorizarse faenas sólo para consumo interno, no para exportación”.