Para Fidanza, Macri sólo puede ser reelecto si su rival es Cristina
21/09/2018
El consultor analizó cinco escenarios de cara a los comicios presidenciales de 2019. Hoy Macri y Cristina se parecen: tienen alta imagen negativa. Danilo Lima
El sociólogo y analista político Eduardo Fidanza, cofundador de Poliarquía Consultores, definió como “un momento particularmente difícil” la actual situación económica del país cuyos síntomas centrales son la devaluación del peso y la inflación, al tiempo que fue enfático en remarcar que “otra vez lo urgente tapa lo importante”.
Fidanza estuvo en Paraná para participar de la 14ª Jornada de la Industria –desarrollada en el Centro Provincial de Convenciones (CPC) con la organización de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER)– y, antes de iniciar su disertación, aclaró que no iba a dar cifras sobre encuestas de intención de voto para las elecciones presidenciales del año que viene porque, argumentó, “la decisión del voto se da con la cercanía de los comicios”. El consultor, sin embargo, dio algunas pistas cuando repasó los trabajos a través de los cuales Poliarquía sondea las percepciones de la sociedad sobre determinados temas.
El dato más importante, tal vez, lo dio cuando afirmó que el presidente Mauricio Macri, sobre la base de la foto de hoy, sólo podrá ser reelecto si su rival en una hipotética segunda vuelta es Cristina Kirchner.
Fidanza, además, utilizó la palabra resiliencia para calificar a quienes producen en la Argentina. “Ustedes son resilientes”, les dijo, a manera de ponderación, a los industriales presentes en el CPC, porque “la economía financiera está ahogando a la economía real, a la producción”.
Crisis.
La combinación de la crisis cambiaria y la megacausa de la corrupción –que definió como hecho inédito– tiene “un final imprevisible”, sostuvo Fidanza, para quien en los últimos meses se ha producido “un cambio de expectativas muy fuerte”.
Antes de comentar los puntos salientes de los trabajos que lleva adelante en materia de percepción de las expectativas de la sociedad, Fidanza recordó que en 2015 la mayoría del electorado votó a Cambiemos más por razones políticas que económicas. En la actualidad, sin embargo, Macri enfrenta el dilema de que los números de la economía cierren y cómo hacer para que el ajuste no sea el único horizonte de los argentinos. El Presidente “tiene que hablarle a los mercados pero también a la sociedad”, explicó.
Hoy, continuó, “prevalece la desaprobación del Gobierno, el desencanto y la incertidumbre de cara al futuro”.
La crisis, más allá de la coyuntura, deja ver los problemas estructurales irresueltos del país: en el plano económico, la insuficiencia de financiamiento genuino, y en el plano político la falta de consensos y la corrupción, describió.
En términos de la coyuntura inmediata y de los intereses del sector industrial, la economía real está siendo profundamente afectada con inflación y tasas de interés galopantes que prácticamente impiden desarrollarla actividad, evaluó el consultor.
MM vs. CFK.
Ya en el plano estrictamente político, Fidanza consideró que “cae la imagen de Macri, pero no cambió la resistencia de la sociedad a Cristina”.
Al hablar sobre la percepción de la crisis y de las expectativas, el consultor explicó la tipología de los estados anímicos de los argentinos: optimistas absolutos (8%), optimistas realistas (28%) y pesimistas (59%); entre estos últimos, el 30% lo componen los refractarios al Gobierno (los kirchneristas) y el 29% los desilusionados.
Fidanza, en este sentido, expresó que el Gobierno tiene un tercio de los votantes, que “es la teoría de Marcos Peña, el jefe de Gabinete”, pero advirtió que la aprobación del Ejecutivo “se desploma” en los últimos meses y llega a su nivel más bajo: el 34%. Dos tercios de la sociedad lo desaprueba.
En 2017, la imagen positiva de Macri llegó al 57% y ahora es sólo del 27%, mientras su imagen negativa trepa al 55%. “Es un dramático cambio de expectativas”, enfatizó el consultor.
La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, por su parte, también perdió imagen positiva: se desplomó del 54% al 40%, pero aun así es superior un 12/13% respecto de Macri. La imagen negativa de Vidal se duplicó: pasó del 19% al 38%.
Mientras, Cristina tiene ahora un 50% de imagen negativa, 32% de imagen positiva y 18% de imagen regular, según los sondeos de Poliarquía.
Hoy, remarcó Fidanza, la imagen negativa de Macri es mayor que la de Cristina. “Desde que empezó la crisis las imágenes de Macri y Cristina, las dos principales figuras políticas del país, se parecen y tienen una característica crucial: el 50% del electorado las rechaza”, enfatizó.
Escenarios.
Fidanza describió cinco escenarios de cara a las elecciones presidenciales de 2019.
- Reelección del Presidente. Para que esto se concretara debieran suceder tres cosas: una recuperación de la economía hacia marzo/abril, el peronismo seguir sin una propuesta atractiva o dividido, y Cristina continuar muy desprestigiada. Pero sobre todo los dos primeros puntos. Esto, según Fidanza, es lo que Marcos Peña explica en reuniones privadas: “Él (Peña) dice que si el Gobierno hoy tiene un 33%, con buenos recursos para la campaña puede llegar a 40% y ganar en primera vuelta sacándole más de 10 puntos al segundo”.
Este razonamiento, que “yo considero excesivamente optimista”, es lo que piensa Peña. Quizá hace cinco meses “era sostenible” pero hoy “creo que no es el escenario más probable”.
- Consagración de un sucesor de Macri ante su impopularidad, especialmente Vidal. Para que esto se diera, analizó Fidanza, debiera caer más la imagen de Macri y recuperarse la de Vidal y “esto, en general, no sucede porque cuando el jefe político se desploma, con él se desploman sus principales espadas. Recordó, en este sentido, el caso de Alfonsín y Angeloz, a finales de los ’80.
- Retorno del peronismo al Gobierno. Esto se daría si la economía no se recupera o si sólo repunta levemente. Vendría el voto castigo a Cambiemos. “La gente está enojada con el Gobierno, desilusionada, resentida, y al resentimiento yo lo ligo con el despecho. Y el despechado es el que da el voto castigo. El problema es que ese voto no se da por las cualidades de un candidato sino para perjudicar al que me despechó”, argumentó.
“¿Si el peronismo, que ese esencialmente pragmático y tiene el 66% de los votos cometerá el error de presentarse divido?”, preguntó Fidanza. Para responder ese interrogante, el consultor sugirió que el llamado peronismo federal podría intentar, con argumentos diversos, convencer a Cristina de que dé un paso al costado y no sea candidata. El encargado de convencerla, según Fidanza, podría ser el senador rionegrino Miguel Pichetto.
“Creo que existe una posibilidad de que Cristina baje su candidatura, y, si eso ocurriera, hay en el peronismo dos o tres figuras no K que podrían recibir el voto de los despechados porque para eso no se necesita ser muy popular, simplemente se necesita ser el otro del que quiero castigar”, explicó.
Si este escenario se cumpliera, según el análisis de Fidanza, “el retorno del peronismo al Gobierno tendría la probabilidad más alta al día de hoy”.
- Cristina regresa a la Presidencia. Este escenario “lo veo muy difícil”, dijo Fidanza, porque si bien la expresidente tiene votos en el Gran Buenos Aires, también tiene problemas. “Es una figura con un fuerte liderazgo, con un fuerte volumen político, pero saben qué. El único escenario de segunda vuelta que gana Macri hoy, se lo gana a Cristina. En otros escenarios no gana”, señaló.
- Ingobernabilidad. “Es el escenario del helicóptero que yo, felizmente, no veo probable”, remarcó.