Obra pública 2021: baja inversión provincial, 8 mil millones de Nación y un duro informe de la Camarco
25/10/2020
Al tiempo que la Cámara de Construcción de Entre Ríos alerta sobre la caída sistemática, hay gran dependencia de fondos Nacionales. Gustavo Sánchez Romero
Todos los años, cada vez que los legisladores aprueban el proyecto de ley de Presupuesto de la provincial el Gobierno difunde buenas noticias a toda la ciudadanía con números positivos y crecientes en materia de obra pública. Esto lo asegura la delegación Entre Ríos de la Cámara Argentina de la Construcción que, además, se pregunta cómo es posible esto cuando entre los meses de septiembre de 2015 (con 11.238 trabajadores registrados en el sector) y el mes de mayo de 2020 (cuando sólo quedaban 4.991 trabajadores registrados), la provincia de Entre Ríos perdió más de 6200 trabajadores (formales y en blanco) y la actividad de la construcción cayó un promedio de 55%. Es decir que durante el macrismo y el primer semestre de la gestión de Alberto Fernández, en la provincia, uno de los sectores más epidérmicos y estratégicos para el empleo y la recuperación económica se ha reducido a la mitad.
El informe de la Camarco entrerriana es determinante y responde la pregunta que ellos mismos realizan. “En nuestra provincia, y debido al escaso control de los organismos competentes, el trabajo registrado está casi circunscripto a las empresas que se desempeñan en la obra pública. Cuando ésta decae, los números reflejan taxativamente esa caída sin excusa posible”, describe el paper de la entidad denominado “Sobre los presupuestos y ejecuciones de obra pública y vivienda en Entre Ríos”.
En el detallado trabajo técnico, donde se ponderan cuestiones como la inflación anual y la necesidad de aplicar el índice de la Cámara para tener un valor regular.
En este camino, en los últimos 11 años, lapso tomado por el informe que utiliza la evolución de precios actualizados de la obra pública en millones de pesos entre enero de 2009 y enero de 2020, la conclusión de la ejecución de obra pública (sin contar la vivienda) en Entre Ríos es tan contundente como alarmante.
“Podemos decir que la provincia ha tenido un proceso de reducción paulatina y continua alcanzando niveles relativamente bajos, comparativamente con años anteriores. En 2012, por ejemplo, la ejecución de obra pública superó los $ 16.000 millones, mientras que el ejecutado de 2019 fue de $ 5.800 millones, lo que implica una tercera parte de lo ejecutado otrora”, advierte el trabajo.
En este camino, y apoyado por gráficos, el documento asegura, siguiendo la saga anual, que se está produciendo una baja constante y la serie expuesta marca una tendencia a reducir unos $ 1.131 millones la ejecución de obra pública año tras año.
“Se remarca, además, que el porcentaje de reducción de lo presupuestado ronda el 40 % en promedio, siendo, junto al inciso “Activos Financieros” donde están las viviendas, las únicas sub-ejecuciones significativas que manifiesta el presupuesto provincial. En el año 2017, por ejemplo, la ejecución alcanzó el 31%, es decir, se presupuestaron $ 25.430 millones y ejecutaron $ 7.953 millones”, especifica el trabajo de la Cámara de Comercio de la Construcción.
Prioridades.
“En un contexto de cierta incertidumbre respecto al crecimiento y al proceso gradual de recuperación de la economía definimos un presupuesto con variables más alentadoras en cuanto a su evolución, y que plantea hacia el 2021 un nivel de actividad con una evolución del orden del 5 %, un nivel controlado de la inflación en torno al 30 % anual y con un dólar cuyo valor que al cierre se proyecta en torno a los 102 pesos”, decía el secretario de Presupuesto y Finanzas, Luis Erbes, el 15 de octubre pasado cuando el Ejecutivo enviaba el proyecto de Presupuesto provincial a la Legislatura.
El gobierno proyectaba, casi 40 días atrás, que para el año próximo se priorizaba la obra pública, la salud y el desarrollo social.
Sin embargo, lo afirman legisladores de la oposición off the récord que no quieren arriesgar hasta tener lectura total de la iniciativa, que no creen que las arcas públicas tengan realmente margen para disponer de fondos genuinos para la obra pública, y más bien el proyecto estaría asegurando lo contrario.
Es que un gobierno contraído, que aún no logra resolver la refinanciación de su deuda en dólares, y con serios problemas de caja, no está en condiciones de desplegar políticas anticíclicas o jugar al keynesianismo en tiempos de vacas flacas.
Según el texto de la ley que poseen los diputados y senadores entrerrianos, las erogaciones de capital estarían en el orden de los 24.121.793.000 pesos; y dentro de este ítem se ubica “Bienes de uso” -lo que los constructores llaman inciso 4 y donde están ubicadas las estimaciones para la obra pública- cuyo indicador alcanza a 1.073.941.000 pesos, lo que representa el 0.61% del total.
No obstante, cuando se analiza el crédito asignado en el Presupuesto 2021 a la obra pública resulta de $ 17.906.145.000. Como estas obras se realizarán -muchas de ellas en más de año, la erogación general se estima con un costo total de $ 52.066.071.000, cosa improbable con los niveles de inflación que el propio proyecto pondera en su texto, siguiendo las expectativas que posee el Ministerio de Economía de la Nación.
De acuerdo a lo publicado, la ejecución acumulada es de $ 11.624.211; el crédito para el 2021 es de $ 17.906.145.000; para el 2022 es de $ 15.586.096.000; y para el 2023 es de $10.401.974.000.
Es obvio que la inflación reinante dinamitará estos valores que volarán por los aires y el Estado deberá readecuar sus precios si quiere que las obras se concluyan.
Nobleza obliga, este presupuesto se realiza en tiempos de pandemia y con una cuarentena que está demostrando, a todas luces, incapaz de establecer las condiciones sanitarias deseadas y predisponiendo a la economía a un colapso como pocas veces hemos visto en el país.
Es difícil imaginar, en sentido contrafáctico, qué presupuesto hubiésemos tenido sin pandemia. Sin embargo, no parece que se deba esperar mucho más.
Como sea, los números que reflejan el Presupuesto actual para bienes de uso es, a la luz de lo que exhiben los indicadores de años atrás que reflejan el informe de la Cámara de la Construcción, verdaderamente pobres si pensamos que sólo en 2012 la obra pública superó los 16.000 millones, y que en nueve años la inflación fue, al menos, del 250 %.
Pero es cuando se mide contra otras asignaciones que queda mucho más de manifiesto que no existe la suficiente profundidad para que el Estado pueda apuntalar la economía interna desde el Presupuesto con planes proactivos que vuelquen dinero al mercado para estimular un sector clave impactando en el consumo y el empleo, y no tanto en las empresas que tienen siempre al Estado como su único horizonte.
Si nos posicionamos en los 17.906.145.000 pesos destinados en 2021 para la obra pública y lo medimos con los 103 mil millones que la Provincia deberá disponer para el rubro Gastos de Personal, vemos la incidencia que tiene este último en total del Presupuesto que deja al resto en estado de enanismo.
Pero no sólo eso. Los Ingresos Corrientes ascienden a 242.903.778.000 ; los Gastos Corrientes a 232.569.388.000 pesos y el déficit financiero a 6.300 millones, por describir sólo algunos. Sin contar que están previstos unos 44.300 millones de pesos en concepto de ingresos provinciales -recaudación propia- lo que define que Entre Ríos necesitaría recaudar dos veces y media para, apenas, poder cumplir con los Gastos de Personal.
Por aquellos días, Luis Erbes alertó sobre las “incertidumbres” que experimenta la economía mundial desde el surgimiento de la pandemia de Coronavirus y la caída estimada del 12 % del producto bruto a escala planetaria. “Una situación sin precedentes en las últimas décadas”, remarcó. Y trascartón expresó: “el presupuesto prevé un nivel de ingresos que acompaña la inflación más el crecimiento esperado”, para hacer frente a la estructura de gastos “rígida”. Un gran acto de profesión de fe.
Desde Nación.
El diputado nacional Marcelo Casaretto colgó este sábado en su cuenta de Twitter un posteo con una nota de la Gobernación donde asegura que el Presupuesto Nacional prevé una “inversión histórica en obra pública para Entre Ríos”. Más de 8 mil millones para 2021. El legislador hace referencia, naturalmente al gobernador Gustavo Bordet, al presidente Alberto Fernández, y al presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, por lo que considera este logro como histórico.
Con su particular y agradecida disposición al diálogo con la prensa, Casaretto ha venido detallando el proceso de cómo se fueron incorporando al Presupuesto Nacional las demandas de Entre Ríos y cómo se llegó a este número. Enrique Cresto, a la sazón titular del Enhosa, no le fue en saga.
Por lo que en un comunicado oficial, el Gobierno provincial dispuso esta realidad en letras y números.
El propio gobernador calificó como obras “muy significativas para Entre Ríos que generarán empleo y reflejan la visión federal del gobierno nacional” a la que se dispusieron en el proyecto de ley que aprobó la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
Según el parte oficial, Bordet dijo que “hay obras nominadas y cuantificadas para el año que viene en toda la provincia”, y explicó: “Esto es importante destacar porque en otros tiempos no teníamos la oportunidad de incorporar obras o discutir con el presupuesto en la mano”, expresó, sumándose a la inexplicable lógica de “pegarle” a Mauricio Macri en medio de una crisis inédita desde todo punto de vista y cuando en “otros tiempos” no era eso lo que parecía estar sucediendo.
Se detalló el aporte del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) ya que sólo de este organismo provendrán más de 5.000 millones de pesos en obras de agua y saneamiento.
Se detallaron también los planes directores de agua potable para la localidad de Diamante, y de sistematización de desagües cloacales para Villaguay, por un monto aproximado de 2.500 millones de pesos.
En informe oficial describe también obras a través del programa Argentina Hace, porque desde aquí se financiarán proyectos por un monto superior a los 506 millones de pesos en obras incluidas en el Argentina Hace II, para localidades de más de 50.000 habitantes. Para ello se han firmado convenios con Paraná, Concordia, Gualeguaychú, Villaguay y Concepción del Uruguay, presentan desde el Gobierno de Bordet.
En coordinación con la Secretaría de Infraestructura y Políticas Hídricas, se priorizaron obras en materia de desagües pluviales, protección de costas y obras contra inundaciones. En tal sentido, se incluyen las obras de protección contra inundaciones del sector costero de barrio Nebel, de Concordia; desagües pluviales de diversas cuencas y barrios.
Están incluidos proyectos para escuelas técnicas y rurales, como así también el Programa de Mejoramiento de Barrios.
El Gobierno provincial describió, para finalizar, que las obras previstas por los fondos de Nación se incluyen las viales, y entre las cuales se encuentran la repavimentación de Calzada RP N° 45 Tramo: Intersección RN N12 – Ibicuy; Obra: Básica, Rehabilitación y Reconstrucción de Calzada R.P. S/Nº Tramo: Etchevehere – Racedo – Crespo; Bacheo y Rehabilitación de Calzada R.P. N°6 Tramo: R.N. N°18 – R.P. N°39; las rutas provinciales 1 y 2, Rehabilitación y Reconstrucción de Calzada RP32 / Acceso a Don Cristobal 2da Tramo: RN12 – RN18; partida para realizar estudios del Puente Paraná-Santa Fe; Obra: Básica, Pavimento y Ensanche de Puente R.P. N°20 Tramo: R.N. N°18 – Escuela N°77 “Del Pericón”; entre otras, lo que suma una inversión superior a los 550 millones de pesos.
Como se ve, no hay mucho para festejar. Si todo sale como está previsto, Entre Ríos dispondrá cerca de 25 mil millones de pesos para todo 2021, donde la tercera parte la aportarán los fondos de distintos organismos nacionales.
Como se sabe, las obras están siempre sujetas a diversas vicisitudes, y en muchos casos, deben superar barreras burocráticas que atentan contra su desarrollo.
No se debe esperar mucho desde el Estado provincial para recuperar la deprimida economía provincial, y sería más conveniente, quizá, encenderles velas al precio de los commodities y al clima para encontrar un buen amigo en las exportaciones primarias, esencialmente la soja ya que el trigo sufre el estrés de la falta de lluvia. Las exportaciones con valor agregado vienen cayendo, y no parece que desde el Kirchnerismo nacional se esté estimulando la inversión y salida de la crisis desde el sector privado. Más bien, todo lo contrario.
Pero no hay que desesperar. Nadie, ni siquiera en los oficialismos, creen en los Presupuestos que ellos mismos articulan.