“Nos desespera la situación”, alertan a Bahl los empleados de hoteles y restaurantes

Un grupo de trabajadores de conocidas empresas piden al Municipio que se rehabilite la apertura de locales. Prometen cumplir los estrictos protocolos. Nahuel Amore

Luego de que el intendente Adán Bahl dispusiera la prórroga de la inhabilitación de bares y restaurantes en el marco del brote de coronavirus, un grupo de trabajadores del sector hotelero y gastronómico decidió unirse para interpelar al Estado y solicitar la reapertura de los locales. A través de un documento, al que accedió DOS FLORINES, dejan de manifiesto su estado de desesperación y temor de cada una de las familias en la ciudad, más aún luego del antecedente que marcó el cierre del Hotel Plaza Jardín.

“Nos sentimos amenazados de perder el trabajo”, alertan a través del texto, al que acompañan con la imagen de un plato roto que expresa el peligro de la quiebra de las empresas y solicitan por una ley de emergencia gastronómica. “El sector debió cerrar provisoriamente los locales para mantener controlada la propagación de la pandemia. Por ende, con la medida se vieron afectados los recursos, el sustento y los ingresos de los empleados”, argumentan.

La nota lleva las firmas de distintos trabajadores del sector, en representación de sus empresas: María Jimena Kloster (Flamingo); Enrique Molina y Claudio Rosarles (Live Rock), Sabrina Nievas (Café Saenz Peña), Gastón Pignatta (Kipling), Darío Pérez (Hierlam Pub), Roció Andreoli (Rotel), Euclides González (Gran Hotel Paraná), Orlando Mazzei (Howard Johnson Mayorazgo).

Protocolo

Los empleados no ponen en dudas que el escenario exige cumplir con los protocolos de la pandemia. “Estamos preparados y en condiciones de trabajar bajos estrictas normas de BPM (Buenas Prácticas de Manufacturas), circulación en áreas de salón, horarios, manejos de proveedores y mercaderías, entre otros puntos esenciales que hemos desarrollados en el protocolo, el cual está constatado por especialistas del área de Salud”, expresan.

Además, señalan que si bien la gran mayoría de los restaurantes a la fecha adaptaron el modo Take Away o Delivery, las ventas han bajado considerablemente. Estas alternativas representan como máximo un 5% de la venta diaria promedio, y en el caso de los hoteleros, no han tenido ingresos desde el mes de marzo, momento en que se decretó la cuarentena.

“En lo que refiere a las empresas que representamos, ningún empresario ha sido beneficiario de créditos a taza 0 ni flexibilización en el pago de impuestos, como pregona el Gobierno. Nos sentimos amenazados de perder el trabajo, que en la provincia representa a 9.000 empleados, de los cuales el 30% ya quedó sin trabajo dentro del sector. Cabe aclarar, que quienes seguimos en el rubro, seguimos con un sueldo que apenas puede superar la mitad del salario en los mejores casos”, manifiestan con preocupación.

Además, a estos números le suman que también los proveedores directos e indirectos ven afectados sus ingresos, desde el diariero, el lavadero que nos recibe los manteles, hasta el distribuidor de materia prima, verduleros, carniceros, etc.

“Quienes nos desempeñamos en el sector hotelero y gastronómico somos personas de servicio, que pregonamos el respeto, el amor por esta profesión, y por el bienestar del cliente, queremos trabajar bajos las normas preventivas que sean necesarias. Nos desespera la situación, estamos preocupados, somos muchos los trabajadores y las familias que dependen de esta situación”, concluyen.