Nación decretó cambios en el Régimen de Navegación: desregula la actividad en el río Paraná
20/01/2025
El objetivo del Gobierno es que exista un esquema regulatorio más flexible y actualizado. Consideran que estas reformas tendrán un impacto positivo en la competitividad del sector.
El Gobierno nacional aprobó Régimen de Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (REGINAVE), en un nuevo en un intento de desregular el sector y reducir los costos. Los cambios impactan en la actividad marítima y fluvial, entre ellas la del río Paraná por ser un recurso clave en el comercio.
La noticia fue celebrada por el ministro Federico Sturzenegger, quien resaltó que se implementa “una profunda desregulación de la actividad”. En su publicación, el funcionario menciona a Rogelio Frigerio y Maximiliano Pullaro, gobernadores de Entre Ríos y Santa Fe, respectivamente.
Según el considerando, esta reforma “se centra en la supresión de aquellas disposiciones que imponen el sometimiento del usuario a la tramitación de autorizaciones y aprobaciones que resultan redundantes en virtud de la duplicidad de autorizaciones y aprobaciones de igual tenor y fuerza legal”. Por esto mismo, se decidió implementar estas modificaciones “con el objetivo de conferir al sector un mayor dinamismo, simplicidad y operatividad, para que los usuarios accedan a sus requerimientos sin cargas ni dilaciones innecesarias”.
El Decreto 37/25, publicado hoy en el Boletín Oficial, con firma de @JMilei, @GAFrancosOk y @PatoBullrich, modifica el Régimen de la Navegación (REGINAVE) implementando una profunda desregulación de la actividad. Veamos…
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) January 20, 2025
Hasta hoy, los permisos de navegación eran por zonas…
Sturzenegger señaló que “hasta hoy, los permisos de navegación eran por zonas como si un barco que flota en el Río Paraguay no pudiera hacerlo también en el Paraná”. Ahora las autorizaciones serán de carácter nacional.
Además de simplificar los requisitos para una botadura los armadores tendrán más opciones para certificar sus condiciones de seguridad, el equivalente a la VTV de la navegación. Los más pequeños podrán certificarse por ingenieros habilitados, y los demás podrán ser certificados por sociedades de clasificación privadas: esto implica más flexibilidad y menores costos, expresó el ministro.
Indicó además que previo a la modificación de hoy la Prefectura dictaba qué repuestos tenía que llevar cada buque, imponiendo sobrecostos, en particular para los barcos más pequeños. Ahora cada armador los definirá libremente.
Se elimina la obligación de contratar serenos, “un servicio obsoleto dada la seguridad existente hoy en puertos”. “Era una actividad medieval ya que los serenos detentaban posiciones hereditarias”, afirmó Sturzenegger.
Agregó que también se limita la obligación de contratar baqueanos, una suerte de guía en el río. Pasa a ser opcional y solo requerida cuando se transporten sustancias de riesgo (baja estimada de costos = 15%).
También se aceptará todo dispositivo de seguridad avalado por las sociedades de clasificación, bajando a un tercio los precios de muchos insumos de la navegación (antes cautivos a ciertos productores locales), indicó.
“Si bien simplificamos y liberamos requisitos para todos los buques, es un sinsentido que los buques pequeños (por ejemplo las barcazas del delta) tengan que cumplir las mismas medidas de seguridad que un portacontenedores, por ello creamos un régimen aun más simplificado para toda embarcación menor a 100 toneladas de arqueo”, planteó.
“También llevamos a cabo una importante modernización del régimen de navegación deportiva. Descentralizamos el otorgamiento de carnets, permitiendo que también los puedan otorgar federaciones náuticas, y estiramos la vigencia de los permisos a 10 años. También habilitamos actividades comerciales con embarcaciones deportivas, corriendo al Estado para que se desarrollen mercados y nuevos negocios”, señala.
Sturzenegger valoró que también “se simplifica la transferencia de buques, proceso que pasará a tardar días (antes tardaba meses). Se establecen los principios de libertad de contratación, se extienden las habilitaciones de personal, se digitalizan procesos y se eliminan trámites innecesarios”.
Principales cambios en el REGINAVE
- Reconocimiento de principios generales de libertad económica y de contratación.
- Incorporación de estándares y certificaciones por Organizaciones Reconocidas y por Sociedades de Clasificación miembros de las IACS, lo cual permite liberar y simplificar el sector, respecto a:
- Construcción, reparación y modificación de buques.
- Elementos de los buques construidos en Argentina o en el extranjero.
- Establecer la validez general de las autorizaciones de Prefectura sin necesidad de autorización por cada zona.
- Creación de un régimen simplificado para la construcción y certificación de buques de menos de 100 t, con posibilidad de ampliarlo a mas tonelaje. A partir de ahora las certificaciones la podrán hacer profesionales en el tema.
- Simplificación de régimen de matriculación y transferencia de buques.
- No va a ser más necesario el permiso del Estado para matricular o desmatricular un buque.
- Para las transferencias no va a ser más necesario pedir un libre deuda a cada agencia del Estado.
- Simplificación y actualización de cuestiones de personal.
- Principios de libertad de contratación, digitalización de trámites, y limitación a control de personal a solo por razones de seguridad.
- Extensión de la vigencia de las habilitaciones del personal de tierra (a cinco año o más).
- La necesidad de baqueanos queda limitada a sólo cierto tipo de buques.
- Eliminación de obligación de contratar de serenos.
- Modernización del régimen de navegación deportiva.
- Delegación a Federaciones Náuticas para el otorgamiento de carnets.
- Extensión a 10 años de los plazos de vigencia de permisos.
- Habilitación a actividades comerciales con embarcaciones deportivas.
- En buceo profesional establecimos también la validez de certificaciones internacionales, sin necesidad de homologación de la Prefectura.
- En explotación petrolera establecimos la validez de certificaciones internacionales para dispersantes sin necesidad de homologación por la PNA.