Eliminación del subsidio nacional al transporte y la transferencia de la tarifa social eléctrica, dos de los temas principales.
El temor de los ministros es que la eliminación de los aportes que la Nación realiza en estos dos ítems, que comenzará a implementarse a partir del 1° de enero de 2019 según lo anunciado ayer, impacte directamente en las tarifas de energía y de transporte, lo que sería un golpe muy duro al bolsillo.
Un funcionario de una provincia vecina que estuvo presente en el encuentro realizado en el Salón de los Escudos del Ministerio del Interior, aseguró que un impacto directo en las tarifas, es decir que se cobre al usuario la tarifa plena sin subsidio estatal, sería algo “inviable”.
Según consigna la agencia APF, se planteó la necesidad de estudiar mecanismos presupuestarios provinciales que permitan absorber parcialmente el fin de estos subsidios sin deteriorar las cuentas públicas provinciales.
Una alta fuente legislativa con acceso directo al gobernador Gustavo Bordet, aseguró a APFDigital que en el caso del transporte, la medida que le ponía fin al aporte nacional estaba dentro del horizonte de lo que podía pasar y que el golpe no sería tan duro para Entre Ríos como para otros estados. Recordó que el 60% de la masa nacional de subsidios al transporte se concentra en Provincia y Ciudad de Buenos Aires, y que el resto del país se reparte el 40% remanente.
Compensación.
En orden a esto, la fuente del encuentro de este mediodía consignó que en las conversaciones con las autoridades nacionales se planteó la posibilidad de que exista algún tipo de compensación por el fin de los subsidios y la transferencia de la tarifa eléctrica. Mencionó que un ministro llegó a decirle a Frigerio (y varios asintieron) que era ilógico que no haya subsidio para el transporte de los trabajadores y que no se grave con el tributo a los bienes personales a los argentinos que tienen activos en el exterior, que estimó en u$s 100 mil millones.
La reunión fue una continuación del encuentro mantenido con autoridades de segunda línea del Gabinete nacional hace unos días en la Casa de Salta. Hoy se sumaron Frigerio; el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina y el diputado Nicolás Massot.
Hasta ese entonces, la meta de déficit fiscal para el 2019, en sintonía con lo comprometido con el Fondo Monetario, estaba aún en el orden del 1,3% pero la corrida cambiaria de los últimos días y la necesidad de adelantar el financiamiento del organismo internacional para cubrir el frente externo de Argentina, cambiaron el escenario y esta charla avanzó en tópicos para alcanzar la meta de déficit cero el año próximo.
Frigerio.
“Seguimos trabajando en la negociación por el proyecto de Ley de Presupuesto para alcanzar un consenso previo. Estamos en el final de ese proceso, el jueves nos vamos a volver a reunir y seguramente será el último encuentro antes de que Hacienda elabore el proyecto que será enviado al Congreso”, resaltó Frigerio.
En ese sentido, aseguró que en la reunión se revisaron “todos los aspectos que tienen que ver con este replanteo del gasto” y recalcó que las provincias “están de acuerdo con que tienen que asumir un esfuerzo compartido con el Gobierno nacional”.