El complejo ubicado en la Costanera de Paraná espera que se modifique la tendencia porque ahora trabaja “día a día” y no tiene proyección en el tiempo. Dos Florines
Desde diciembre, y con el norte puesto en acompañar con gastronomía la apertura del casino que funciona en una de las alas del complejo, el Howard Johnson Mayorazgo decidió poner paulatinamente en marcha el menú de servicios enfocándose en un eventual camino de alguna normalidad posible en el mediano plazo. A mediados del mes pasado decidió, en este sentido, generó la reapertura de la hotelería, esperando que el verano le brindara alguna alegría tras tantos meses de inactividad.
De este modo, a esta altura del mes de enero, el complejo logró abrir todos sus servicios, incluidos los de pileta y jardines, como así también parte del spá, pero la demanda es aún muy baja, que ronda el 20 % promedio de la capacidad, y obliga a la compañía a funcionar con conceptos de “burbuja” y deben avanzar “día a día”.
Esto lo asegura a Dos Florines, ante la consulta periodística, César Cecki, gerente de Hotelería y Gastronomía de Howard Johnson Mayorazgo.
“Estamos abriendo y cerrando de acuerdo a la demanda que tenemos, que es lo más complejo que tiene la industria hotelera. No tener previsibilidad, no tener certezas de los volúmenes, movimientos, y las proyecciones. Prácticamente estamos trabajando con el día a día de acuerdo a la demanda que tiene la actividad”, aseguró el ejecutivo analizando presente y futuro del tradicional hotel paranaense.
Situación.
Cecki recordó que se reabrió el establecimiento con muy poca demanda y casi sin reservas, y se reaccionó algo en la parte de gastronomía. Entiende que a fin de año se produjo un flujo de reservas para la cena de Año Nuevo, pero siempre tratándose de familias locales que atendiendo que se trata de una tradición decidieron repetirla, aún en contexto de pandemia.
A comienzos de diciembre se recuperó la actividad lúdica del casino, y luego vino la gastronomía, pero con muy poca demanda, tanto es así que la compañía funciona hoy con el 20 % de la plantilla de personal, dando altas y bajas de acuerdo a las reservas y demandas.
“Es un vaivén permanente, y las proyecciones son muy malas, lamentablemente en sintonía con lo que pasa en todo el país. No supera el 15 o 20 % de lo habitual. El casino, en algunas noches, funciona con el 30 % de su capacidad y esta baja perfomance impacta en todo el hotel ya que cuando más circulación haya en el complejo el derrame hacia todos los servicios es mayor también”, describe el gerente del hotel.
El complejo decidió darle prioridad a la pileta y el jardín, ya que aquí se practica mejor el distanciamiento social y el aire libre favorece la actividad en verano. Sin embargo también es poca la afluencia -picos del 15%-, y en el sector spá sólo se realizan tratamientos puntuales, como masajes y algún otro, mientras que los baños húmedo y de calor están suspendidos.
Cecki expresa que las reglamentaciones y prescripciones sanitarias son como un tutor que se impone en todas las áreas en cuando a capacidad, movimiento y que funciona como “un gran tutor”.
Protocolos.
Otro cliente es el eventual que disfruta del lobby para tomar un café, organizar una reunión o simplemente admirar la naturaleza. En este caso aseguran que es aleatorio. “Están volviendo despacito. Hay mañanas que se ven más clientes tradicionales y otras que no vuelven todavía, tanto a la mañana o la tarde. En este aspecto se ve un poco más de afluencia -cerca del 30 %-, pero todavía sigue siendo muy baja.
El gerente asegura que casi no hay reservas para el hotel para las próximas semanas, y dice que es entendible “porque los clientes actúan como lo haríamos cualquiera de nosotros”.
Finalmente, Cecki prescribe que funcionan con personal reducido y con directiva a diario. “Funcionamos día a día. Es muy complejo. Este es un negocio de servicios y no sabés cuándo se llena. Hacés las previsiones pero no tenés certezas. La compañía, desde el día cero que se cerró, priorizó mantener las fuentes de trabajo, cumplió con las obligaciones, pero no hay nadie que soporte 10 meses sin actividad”.
