Más multiplicadores trabajan para alcanzar la mejor semilla
19/11/2020

La Cooperativa Agrícola y Ganadera Limitada de Ascensión se suma para multiplicar la soja de Stine con tecnología Enlist E3. Dos Florines
Muchos años antes de que Stine Semillas llegara a la Argentina, el ingeniero agrónomo Ignacio Rosasco había comenzado una relación comercial con la Cooperativa Agrícola y Ganadera de Ascensión entre 1999 y 2000. En aquella época, el germoplasma Stine hacía su aparición en el país con un potencial que ya marcaba la diferencia.

Con este vínculo de años entre los titulares de ambas firmas como puntapié, la cooperativa se sumó al programa de Stine de multiplicación y fiscalización de semilla de soja Enlist E3.
La cooperativa, fundada en 1941, que viene siendo multiplicadora de semillas autógamas desde 1986, se encuentra en Ascensión, partido de General Arenales en la provincia de Buenos Aires, y cuenta con sucursales en Vedia, Leandro N. Alem, El Triunfo, Quiroga y General Pinto, además de dos plantas de acopio en La Angelita y Fortín Tiburcio.

El actual presidente de la cooperativa es Ignacio Ratto, el gerente general es Diego Scarafia y el subgerente a cargo del departamento de Insumos Agropecuarios es Gustavo Battaglia.
La multiplicación de la semilla de soja de Stine por parte de la cooperativa se lleva adelante en campos distribuidos en el partido de General Arenales. Se trata tanto de campos alquilados por la cooperativa como de campos de productores asociados. Este año va a hacer soja contra estación para Stine en unas 300 hectáreas y, a la par, multiplicará para hacer entre cincuenta y sesenta mil bolsas de soja para distribuir en la cadena comercial que abarca desde Junín hasta Quiroga.

Battaglia comentó que “Stine, como empresa familiar, nos plantea un trato diferencial al del resto de las empresas, desde luego de la mano de Ignacio Rosasco y Jaime Del Pino, excelentes personas que transmiten un constante trato cordial que nos incluye como parte de la empresa. Hoy la cooperativa de Ascensión puede tener un protagonismo fundamental dentro de la empresa. Ese es uno de los motivos por los que también, teniendo el respaldo de una marca de primera línea y el conocimiento de las personas a cargo, nos hace sentir muy confiados con la empresa con la cual vamos a desarrollar nuestra venta”.
En cuanto al procesamiento, Battaglia señaló que la cooperativa cuenta con un grupo de ingenieros que hacen el desarrollo de las variedades en los campos a través de lotes demostrativos y charlas. Además, intervienen activamente en el proceso de la semilla que arranca desde la siembra, evitando la contaminación y la coordinación, para luego al desarrollar el cultivo, con la cosecha se hacen los controles en campo, y se envía la semilla de Stine a la planta de proceso en tolvas para evitar la contaminación de alguna variedad con la correspondiente limpieza estricta de cosechadora. El producto debe llegar multiplicado a la perfección para garantizar todo lo que ofrece la soja Enlist E3 de Stine.
La soja Stine es el germoplasma más utilizado en el mundo, con un abanico de madureces que cubren toda zona productiva. Hoy resalta la mayor innovación del mercado, la tecnología Enlist E3. Ésta era necesaria para dar un salto con una nueva tecnología en soja y abrir nuevos horizontes.
Una vez en la planta procesadora de Ascensión, se realizan las muestras en el ingreso, las cuales determinan humedad, zaranda y daño climático, daño mecánico y, luego, se deposita en los silos con aireación y toboganes para que la semilla no se rompa al entrar.
Al ingreso se analiza y con la autorización de la gente de Stine se hace el proceso de clasificación. Ya finalizados todos los procesos, pasa al embolsado. En recipientes de cuarenta kilos o big bag dependiendo de la necesidad. La cooperativa cuenta con un galpón térmico para garantizar el mejor guardado de la semilla produciendo un ambiente benéfico para su producción.
Battaglia, además, remarca al hablar de la fiscalización: “El proceso de fiscalización y clasificación arranca desde el campo, cuando se recibe la semilla original los ingenieros van al campo, a la siembra y revisan las máquinas y los lotes. Continúa con el cuidado del cultivo de malezas, insectos, enfermedades y luego en la cosecha con la limpieza del lote, las cabeceras, la máquina, el camión y los autodescargables. Todo ese paquete de cuidados forma parte de la fiscalización que después ingresa a la planta porque si la mercadería viene mal del campo o dañada, no hay forma de arreglarla en la planta procesadora. Con todo esto intentamos darle el servicio de calidad que merece una compañía como Stine con su genética única y la tecnología que se suma al introducir el Enlist E3”.