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Maran Suites & Tower eligió a Rutini Wines para acompañar su nueva carta y lo celebró con una cata

Este martes, por la noche, la familia Svetliza convocó a algunos periodistas e invitados especiales a una cata de vinos especial con una de las bodegas de alta gama más prestigiosa del país. Un embajador de la marca Rutini Wines compartió una noche de sensaciones que sirvió como presentación de la alianza entre el restaurant Justo y los calificados vinos para la nueva carta que será presentada en los próximos días. Gustavo Sánchez Romero

Convocados a “vivir una experiencia diferente desconectándote de la rutina e introduciéndote en un mundo lleno de sabores y aromas” un grupo de periodistas –entre los que se encontraba Dos Florines- e invitados especiales compartieron este martes por la noche una cata especial coordinada por Diego Córdoba, uno de los embajadores de marca con que Rutini Wines (Bodega La Rural) interactúa en el país con sus selectos clientes.

Es que la familia Svetliza, propietaria del Hotel Maran Suites & Tower, emplazado en el Parque Urquiza paranaense, quiso dar a conocer su reciente alianza con esta línea de vinos de alta gama, y con la que acompañará su nueva carta, la que será presentada en breve, para su exquisito restaurant Justo.

En lo que fue una cena con un menú a cuatro pasos, y con una cálida decoración del Salón Ala Mitre del hotel, se compartió una noche muy afable, bien coordinada por el especialista de la bodega que reside tres meses en Maipú, Mendoza, y el resto del tiempo recorre el mundo de la mano de esta marca que lidera largamente el mercado interno y que prefiere ocupar nichos estratégicos en el mundo buscando equilibrios productivos, estratégicos y financieros.

Filosofía.

Intentando encontrar una especie de sincretismo entre la filosofía de la compañía nacional, consolida desde 1925 por Felipe Rutini en Valle de Uco, y la calidad de los vinos que vienen experimentando un proceso de adecuación y modernización para sostenerse en el segmento más exclusivo del mercado, la bodega eligió un derrotero que comenzó con un souvignon blanc cosecha 2022, donde pudo comprobarse contrastes y torbellinos de sabores y aromas atrapados por procesos contenidos en moderna tecnología que implican innovadoras inversiones en barricas, vides y talentos humanos.

El especialista no dudó en afirmar que la ventaja competitiva de sus vinos reside en la acidez, el PH, la grasitud, que redundan en más suavidad y sensaciones gustativas bien diferenciadas para los paladares que prefieren vinos más calmos pero contundentes.

Córdoba aseguró que 67 países producen vinos en el mundo, y más de 50 mil marcas compiten por posicionarse en mercados cada más competitivos y exclusivos, donde se utilizan todo tipo de estrategias para proyectarse. El especialista aseguró que el secreto de Rutini y sus marcas reside en hacer un vino de alta calidad para el mercado doméstico, que lo elige sobremanera. Argentina se ubica entre el cuarto y sexto lugar a nivel mundial, como constante, y eso es un logro sostenido en la convicción de la industria y su profesionalización.

Sensaciones.

El objetivo del hotel Maran y Rutini fue generar sensaciones y abrirse a la experiencia de fundirse en los vahos y sensaciones que nacen de la subjetiva experiencia de encontrar reminiscencias en cada sorbo y dejar transportar hacia lugares placenteros en los singulares segundos que se toma el vino de trasladarse arrullando a las papilas gustativas.

Con exquisitos platos en base a cerdo, carne vacuna y verduras realizados por el chef del restaurant Justo, la noche continuó con la presentación de un blend especial de Rutini, el Cabernet/Malbec 50/50, que tiene la profundidad y contundencia de un uppercut al mentón, a 18 grados y con el volumen y la estatura de uno de los grandes vinos argentinos.

Sin duda que lo es ya que se erige como la botella más vendida de la bodega. En 2008 comienza a construirse la planta de Rutini Wines en Tupungato. Allí se elaboran actualmente las líneas Felipe Rutini, Antología, Apartado, Colección Rutini, Encuentro y Trumpeter. Estas fincas abarcan más de 400 hectáreas a una altitud entre 1.050 y 1.200 metros sobre el nivel del mar. A esta superficie se agregan otras 120 hectáreas de campos en vías de implantación de vides, que ampliarán las posibilidades de producción de vinos únicos, cuidados y potenciados desde su origen, según describió el especialista.

Desarrollo.

Finalmente, en el tercer plato, la bodega cautivó con un Merlot cosecha 2020, un vino con cuerpo definido, pero con un espíritu que va mudando conforme –según explicó Córdoba- la incorporación de tecnología de punta importada de Europa que permite niveles de desarrollo en todo el proceso con fuerte aporte de la enología, la ciencia química y la agronomía, que incluye a intervenciones sobre las vides y adecuación de los procesos de vinificación. “Esto le da a Rutini un nuevo salto de calidad y le permite seguir pensándose como líder de una industria que está en constante reconversión y con demandas cambiantes”, expresó el especialista que lleva el estandarte de la bodega por el mundo.

Con la llegada de un abanico de inabarcables y refinados postres, la compañía de un espumante Extra Brut 2020 de Rutini sirvió para cerrar una noche especial que los presentes disfrutaron, aprendieron y jugaron con los taninos y tonos, en un espacio lúdico que permitía convertirse en sommelier por un ratito, aunque, como asegura la psicología, ninguna experiencia es transferible.

El nuevo día ya se trepaba en la madrugada cuando el encuentro concluyó, y el frío viento ribereño devolvió a los presentes a su cruda realidad, con esa ambigua sensación de haber sido Pantagruel por unas horas.