La única entidad que reclamó fue la Federación que nuclea a las agencias de turismo del país. A nivel local, Matías Colombo advirtió por los efectos que traerá de deslealtad comercial y posibles negligencias de quienes desembarquen en un mercado sin controles. Nahuel Amore
El mega DNU de Javier Milei también toca al sector turístico del país. Precisamente, el texto incluye la derogación de tres leyes vinculadas a este rubro, con el propósito de eliminar “el monopolio de las agencias de viajes”. La medida fue rechazada por la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), entidad que representa a las más de 5.000 pymes y no descarta presentar un recurso en la Justicia, bajo el advertencia de mayor informalidad, menos profesionalización y posibles estafas.
“Lamentamos profundamente el desconocimiento al referirse a nuestra actividad como monopólica cuando se trata, muy por el contrario, de uno de los sectores más diversos y descentralizados del turismo. Siendo, más del 80% de las agencias de viajes, pymes que trabajamos con un registro abierto a la incorporación de cualquier empresa que cumpla con los requisitos para ejercer una tarea profesional y responsable velando – también – por los derechos de los pasajeros”, expresaron en el comunicado.
La Faevyt se mostró predispuesta a trabajar para mejorar las condiciones, avanzar en eliminar la burocracia y optimizar el sistema, pero no a cualquier costo. “Lo primero que debemos preguntarnos es dónde queda la protección, garantías y seguridad de los pasajeros. Estamos a disposición para dialogar con el Gobierno y aportar toda la información necesaria para transformar este cambio de paradigma en una oportunidad concreta de crecimiento para un sector pujante como el nuestro”, sostuvieron.
Por el momento, en Entre Ríos no hay entidades que se hayan expresado oficialmente al respecto. DOS FLORINES le consultó a Matías Colombo, referente en Paraná y la provincia del sector, quien coincidió con la entidad nacional, describió los cambios que impactarán e hizo una defensa de la profesión, sobre todo de aquellos con años de experiencia. “Realmente agencias y pasajeros nos vamos a sentir desprotegidos y va a haber una deslealtad comercial, más allá de que el DNU buscaría equiparar a todos”, sostuvo.
En esa línea, planteó: “La realidad es que el proceso que atravesamos las agencias existentes en el mercado quedaríamos truncas y estaríamos todos apuntados por la sociedad ante cualquier negligencia; caería todo el nicho de mercado. Si bien hubo algunos desfalcos económicos por algunas agencias, también se ha tratado de preservar siempre a los pasajeros ante cualquier eventualidad”.
Cambios
Respecto de los principales cambios que aplicará el DNU cuando se ponga en vigencia, Colombo explicó cómo impactará la derogación de la Ley Nacional de Turismo N° 18.829, que define el registro y regula el funcionamiento de las agencias de viajes. “En caso de que persista, automáticamente cualquier persona dentro del territorio nacional podrá abrir una agencia con habilitación comercial simple, es decir, como podría abrir un kiosco, una panadería o lo que fuera”, señaló.
Por otro lado, indicó que con ello se obviarían tres instancias clave. “Uno es el otorgamiento del permiso precario, es decir, cuando uno inicia el trámite para poder abrir una agencia de viaje, que se hace a través del área de Turismo en Nación donde hay un registro. Luego se otorga una licencia provisoria que nos permite empezar a generar los contactos comerciales con los distintos proveedores y agencias colegas. Por último la licencia definitiva que nos permite comercializar de forma legal y normal. Todo esto se eliminaría, incluso la figura del idóneo, que se registra como profesional del turismo y es el cargo técnico de la empresa o sucursal; sin él no puede operar de forma normal una agencia de viajes, al igual que el farmacéutico en una farmacia”, precisó.
En otro orden, el socio de la agencia Weekend de Paraná advirtió que con el DNU se elimina la contratación del seguro de caución. Se trata de un monto de dinero, que se renueva año tras año y que genera la póliza va de acuerdo a la densidad demográfica donde está instalada la empresa o sucursal, que sirve ante cualquier negligencia comercial o económica. “Este seguro actúa como forma respaldatoria para las personas damnificadas en caso de que lo hubiere”, destacó sobre su importancia.
En relación a este mismo punto, aseguró que traerá aparejado efectos negativos sobre la ley 25.599 de Turismo Estudiantil. “Al desregularse el funcionamiento, quedaría eximida la famosa Cuota Cero, que protege a los estudiantes cuando pactan el contrato de servicios para el viaje a Bariloche. Eso se eliminaría”, sostuvo.
Finalmente, agregó que el privado sería su propio organismo de contralor, tanto para agencias convencionales y estudiantiles, como destinos turísticos. “Antes nosotros teníamos un grupo de inspectores dentro de Turismo de Nación que periódicamente recorrían todos los puntos del país y las casi 5.000 agencias que hay en la Argentina e iban controlando que estuviera de forma adecuada y legal. Eso desaparecería y quedaría en manos de nadie”, lamentó.
