La producción de la campaña 2020/21 trepó a 1.993.980 toneladas, 562.620 menos que en el ciclo precedente cuando se habían cosechado 2.556.600 toneladas. Esa diferencia explica la pérdida económica que sentirán productores, pueblos y fisco. Danilo Lima
La producción de maíz de primera en la provincia, según reportó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos a través de su Sistema de Información Agrícola (Siber), ascendió en la campaña 2020/21 a 1.993.980 toneladas, cifra que representa una merma del 22% con relación al ciclo agrícola 2019/20. Es decir: se cosecharon 562.620 toneladas menos.
La baja de la producción se explica por los menores rendimientos. Mientras en la campaña 2019/20 el rendimiento promedio fue de 6.796 kg/ha, en la 2020/21 apenas alcanzó a 5.138 kg/ha; la caída fue del 24%, o dicho de otra manera: 1.658 kg/ha menos.
La mayor superficie implantada en 2020/21 (396.500 hectáreas) contra la de 2019/20 (382.800 hectáreas) –13.700 hectáreas más– no logró contrarrestar la tendencia a la baja de la producción.
¿Cuánta plata se pierde?
Ahora bien, ¿qué representan en términos económicos esas 562.620 hectáreas menos de producción?
Sobre la base de los números de la Bolsa de Cereales entrerriana, y teniendo en cuenta la cotización del maíz de este viernes 14 de mayo en el mercado de granos de la Bolsa de Comercio de Rosario (210 dólares por tonelada, con entrega inmediata), aquella menor producción representa 118.150.200 dólares menos. O, si se prefiere la devaluada moneda nacional –con la cotización del dólar blue ($151), con el que pagan los insumos los productores agropecuarios– la pérdida se eleva a 17.840.680.200 pesos. Un dinero importante que, como siempre decimos, le faltará al campo, a las ciudades y pueblos que viven del campo y al fisco –el socio del campo–.
