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Los precios de la cadena lechera subieron 10 puntos por encima de la inflación en 2021

Educando a Roberto Feletti: Las distorsiones de mercado no son gratuitas en términos de productividad y los valores hacen pie. Bichos de Campo

El precio de la leche al productor, según los datos oficiales, registró un incremento durante el año pasado del 61%. En el mismo porcentaje aumentó el precio de los lácteos en la góndola, según lo que informó el último informe del INDEC.

Según un análisis del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), en definitiva la industria láctea trasladó al productor la misma suba que recibió por la venta de lácteos al comercio, por lo que se desprende que no habría de parte de este eslabón procesador una apropiación del ingreso a la cadena en perjuicio de los productores, como ha sucedido en otras ocasiones.

Los problemas de rentabilidad de los productores, según analistas consultados, hay que buscarlos en otra parte porque en definitiva la cadena genera valor, pero no se lo puede apropiar por las políticas oficiales.

Variaciones.

“Los precios de los lácteos han tenido en general en los primeros nueve meses del año una importante recuperación del orden del 60%, y en particular se han equiparado e incluso superaron al resto de los índices de la inflación minorista y en el mes de octubre el crecimiento se ha desacelerado en la mayoría de las categorías, incluso con bajas en alguna de ellas en los tres últimos meses”, resumió el OCLA..

En primer lugar, hay que destacar que el 9% de lo que se genera por exportaciones se lo que da el gobierno por la vigencia de retenciones altas para la leche en polvo. Los dólares ingresados por la exportación, además, se liquidan al tipo de cambio oficial, que no es el que rige para el mercado interno que se cubre tomando como referencia un dólar más cercano al informal.

La carga fiscal hace lo suyo. Según un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), “si se analiza toda la cadena de valor del sachet de leche, desde la producción primaria hasta el consumidor final, el 89,2% son costos de producción y 26% son impuestos, siendo el resultado final negativo en 15,2% sobre el precio final del sachet”.

El documento indica que cuando se analiza la estructura del precio del sachet de leche, se observa que la cadena se enfrenta a una situación crítica en todos los eslabones: tambo, industria y comercio, con precios que no alcanzan a cubrir costos (tambo), precios de venta contenidos ocasionando un desfasaje con los costos (industria y comercio) y generando pérdidas económicas en casi todos los eslabones de la cadena.

Contradicciones.

Pero como los funcionarios están preocupados por la inflación, que es una forma de esconder la pobreza, pretenden que algunos alimentos lleguen a precios subsidiados a las góndolas. Eso también resta ingreso.

Y como si fuera poco, aun si esas limitaciones de precios no existieran, la cadena que vuelca al mercado local más del 70% de lo que produce se encuentra con que el 50% de la población es pobre, es decir, tiene dificultes en el acceso a los alimentos lo que también reduce la posibilidad de ingreso de dinero a la cadena.

En síntesis, el gobierno se beneficia con el cobro de impuestos, al tiempo que con sus políticas no hace más que profundizar el problema social que terminan pagando productores e industriales.

Fuente: www.bichosdecampo.com.ar