Limpiar un campo de garrapatas sale $40.000 y “padecerla genera el triple de pérdidas”
20/06/2025

Desde Fucofa recordaron que “echar a la garrapata del campo entrerriano es una tarea de todos que arranca en el compromiso del productor”.
El daño a la salud animal y las pérdidas económicas castigan de tal modo a la ganadería que bajar los brazos es impensado, repiten desde Fucofa, la entidad de los productores que encaró de frente el combate de la lucha sanitaria.

Expertos detallan que, en términos económicos, el costo del tratamiento para combatir el parásito ronda, por cabeza, los 40.000 pesos al año. Y no hacerlo genera pérdidas directas por 145.000 pesos anuales. La contundencia de tales datos económicos alienta aún más la determinación por preservar el bienestar del rodeo.
El daño productivo subrayado desde el equipo técnico de Fucofa da cuenta que los terneros pierden entre el 20% y el 30% de su peso por sufrir el flagelo; que la mortandad ronda el 12% y en Corrientes, por ejemplo, ese porcentaje sube al 15%.

Para luchar en serio se debe saber que el 97% de las garrapatas están en suelo y que apenas el 3% queda sobre los animales. De manera que el trabajo de fondo hay que hacerlo tranqueras adentro; limpiando los campos y durante todo el año, prácticamente. Hay una recomendación de oro en ese sentido: dejar de hacer tratamientos porque no se ve a las garrapatas es la causa fundamental por la que los productores fracasan en la limpieza.
Expresaron que el ganadero que lucha a conciencia es el que está alerta y sabe que tener garrapatas es grave. En su campo o en el de los vecinos. La denuncia no es delito y acelera al máximo la solución del problema. No hay atajos que sirvan para mejorar la situación, los técnicos destacan que fracasan el 95% de los tratamientos que hacen los productores solos y por su cuenta. Lo mismo les sucede a quienes aplican medicamentos con la equivocada idea de que lo hacen de manera preventiva.

“Nadie se salva solo” insisten en las decenas de reuniones con productores que llevan adelante desde Fucofa en cada rincón de la provincia. Y repiten sin cansancio que el primer paso es denunciar, ante la misma Fucofa o la oficina de Senasa más cercana.