LDC invirtió U$S 10 millones en el puerto de Santa Elena: cómo es la estrategia logística con mirada global

10/08/2025

Daniel Giuliano, gerente de Acopios de la multinacional, explicó cómo son las operaciones con barcazas que realizan sobre el río Paraná y que derivan en la producción de biodiésel en la provincia de Santa Fe. Detalló las inversiones en marcha y puso en valor la Hidrovía para el comercio regional. “Es clave abaratar la logística”, subrayó. Por Nahuel Amore

Tras la compra realizada en abril, Louis Dreyfus Company (LDC) inauguró esta semana el puerto de barcazas de Santa Elena, clave para trasladar granos hacia los complejos agroindustriales de Timbúes y General Lagos, en la provincia de Santa Fe, donde realizan molienda. Según informaron desde la multinacional a DOS FLORINES, las inversiones totales ascienden a 10 millones de dólares, entre el inmueble y la puesta a punto de la planta de acopio y acondicionamiento de cereales y oleaginosas, además de la terminal portuaria que hoy cuenta con una capacidad de embarque de 300 toneladas por hora.

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“Tomamos posesión del puerto el 15 de abril, cuando la cosecha de maíz había terminado y la de soja estaba avanzando. Empezamos a operar y recibimos granos. En paralelo fuimos haciendo las mejoras durante estos cuatro meses, del dispositivo de seguridad, termometría, la cinta de embarque y el dragado del río, con una barcaza operativa que empezó a cargar. Entramos en condiciones que no estaban en los estándares de calidad, eficiencia y seguridad que busca LDC y estamos invirtiendo para mejorarlo”, destacó Daniel Giuliano, gerente de Acopios de la firma.

El profesional, con 30 años en LDC, resaltó que es clave la modernización de la planta. Las inversiones incluyen un sistema de aspiración de polvos, dispositivos críticos de seguridad, una nueva red de incendios, sistema de videovigilancia, un sistema de termometría y aireación dentro de las celdas para controlar la temperatura del grano y no dañarlo; además de tecnologías de automatización de operaciones para que los operarios tengan seguridad durante el movimiento de la mercadería. También se hicieron mejoras en la cinta de carga de barcazas, la iluminación, desagües, caminos y la instalación de un calador neumático.

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Dragado del río

Párrafo aparte, Giuliano resaltó la inversión en el dragado del río Paraná para obtener la altura necesaria para las operaciones. Al respecto, informó que los estudios sobre las condiciones naturales en esa zona se hicieron hace dos años, cuando la empresa se interesó sobre este activo. Tras los análisis correspondientes, determinaron técnicamente las necesidades: “Vamos a llevarlo a un nivel de 10 pies desde el nivel cero. Eso demanda 350.000 dólares porque son 35.000 metros cúbicos de arena que debemos sacar”, detalló.

Sobre este tema, amplió: “El río está muy cambiante. Tenemos previsto seguir dragando si así lo requiere el río. Como estuvo tanto tiempo parado, se crearon sedimentos. Cuando draguemos, empecemos a mover y saquemos barcazas, se generará una corriente que naturalmente hace que no se vuelvan a acumular sedimentos como en los últimos años y eso puede ser una ventaja. Eventualmente dragaremos. Estamos muy cerca del canal troncal. Hay un banco de arena que se está dragando. Esperemos que la naturaleza nos ayude”.

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Giuliano reconoció que las fluctuaciones del río son cada vez más repentinas y los obliga a estar atentos a las subas y bajas de sus niveles. Incluso, de manera complementaria a los análisis técnicos, señaló que mantuvieron un diálogo con los lugareños, quienes plantearon que “el río sube y baja de manera más rápida que el pasado”.

Un puerto estratégico, con mirada global

Desde una mirada global, LDC tiene un plan de crecimiento con diversas inversiones en el país. “Ese plan implica estar más cerca del productor para ofrecerle una logística eficiente y ayudar en los programas de sustentabilidad que el mundo requiere”, sostuvo. Desde esa tónica, dijo que particularmente Santa Elena tiene potencial por la proximidad a los departamentos La Paz y Federal e incluso el sur de Corrientes, desde donde partirán barcazas con destino a los dos complejos radicados en el gran Rosario donde realizan el procesamiento de granos para producción de biodiésel.

Los cultivos tradicionales de soja, maíz y trigo no sólo los únicos que seducen a la empresa para agregar valor. También avanzan en una fuerte apuesta por las oleaginosas de invierno, tales como colza, camelina, carinata, entre otros. “La compañía va a anunciar próximamente la inversión en el complejo agroindustrial de de Timbúes donde tenemos una molienda de soja y vamos a poder moler este tipo de oleaginosas”, anticipó a DOS FLORINES.

LDC tiene una visión de mediano y largo plazo que justifican las inversiones. “El mundo está requiriendo de aceites para biodiésel y, como sabemos, la soja tiene un 20% de contenido aceite, mientras que camelina, carinata o colza tienen casi 40%. Con lo cual, el valor de esos cultivos es mayor, además de que es un avance sobre la sustentabilidad. Para lograr eso, tenemos que estar cerca del productor para que mejore su rentabilidad teniendo menores costos de flete, que los camiones tengan más rotación sin tener que viajar tantos kilómetros, con los gastos que implica para ellos, las rutas y su seguridad”, analizó.

Entre Ríos y la Hidrovía

Tras operar durante muchos años a través de terceros en Entre Ríos, Louis Dreyfus Company avanzó decididamente en radicarse en estas tierras. De manera previa a la compra del puerto de Santa Elena, en octubre del año pasado pusieron su primer pie con la adquisición de la planta de acopio y acondicionamiento de granos en inmediaciones a Gobernador Mansilla. La ubicación no es casual: está ubicada a 190 kilómetros de Timbúes y cuenta con una capacidad estática de 7.500 toneladas en silos. De esa manera, también se aseguraron una mayor trazabilidad de los productos.

“En Entre Ríos estábamos hace 25 años buscando oportunidades. Estuvimos en el puerto de Concepción del Uruguay y alquilando plantas en el interior. Finalmente llegó la posibilidad de comprar la planta en Mansilla y este año el puerto de Santa Elena. Con eso creemos que cubrimos el sur y norte de buena manera, aprovechando el río Paraná”, evaluó.

—¿Qué postura tiene la empresa respecto del proceso de concesión de la Hidrovía?

—Es clave abaratar la logística del comercio exterior del país. Esta obra dará competitividad y permitirá desarrollar todas las economías regionales. Apoyamos que se permita la salida del gran Rosario con buques Panamax completos, con un ahorro de flete marítimo que va a ser a favor de los productores y para los puertos barcaceros que están a lo largo del río y no se estaban utilizando. Como una parte de la cadena de valor del agro, apuntamos a tener un servicio eficiente. Después vamos a invertir, como en caso de Santa Elena, para tener los activos logísticos para utilizarlos. De la misma manera que ocurre con el ferrocarril, donde tenemos plantas sobre ferrocarriles en vías concesionadas y otras que maneja el Estado nacional, en la medida que sea eficiente el servicio, vamos a cumplir nuestra parte.

—Desde un mirada de la expansión del comercio…

—El valor para el país es tener este tipo de servicios eficientes. Cuando uno se compara con el mundo, como Estados Unidos que maneja gran parte de su producción por el Misisipi, en Argentina tenemos el río Paraná que es una bendición y, teniendo la posibilidad de navegarlo, hay que lograrlo de la manera que sea.