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Lácteos Cremigal compensa con exportaciones la caída de ventas: el interrogante es cuándo repunta la demanda

Celeste Valenti, titular de la empresa entrerriana, señaló que en cuatro meses la mayor caída se produjo en la venta de quesos. Anticipó que no espera una recuperación inmediata. Además, reclamó “reglas claras a largo plazo y políticas de desarrollo”. Nahuel Amore

Las diferentes cadenas de valor se ven atravesadas por el cambio de políticas a nivel nacional y buscan adaptarse a las transformaciones en el mercado en medio de la recesión. La mayoría de los sectores ligados a la demanda interna registran caída en los niveles productivos y de ventas, lo que obliga a tomar decisiones puertas adentro, más aún si la luz de recuperación no se avizora en el horizonte más próximo.

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En lo que respecta a la industria láctea, hay determinados segmentos de productos que sintieron mayor el impacto del deterioro de los ingresos familiares. Tal es el caso de los quesos, según señala Celeste Valenti, titular de Lácteos Cremigal, quien informó a DOS FLORINES que la caída promedio en cuatro meses fue del 15%, entre los cuales está el cremoso que mermó un 8% y el tybo en barra, un 24%.

El ingreso de leche, nuestra principal materia prima, se mantuvo respecto al primer cuatrimestre del año pasado, pero las ventas cayeron. Nosotros elaboramos quesos, yogures, leche larga vida, leche en polvo, entre otro productos, y los más afectados fueron los quesos”, describió la empresaria entrerriana, quien planteó que, en su caso, pudieron compensar esa tendencia negativa con un aumento de exportaciones.

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La empresaria de Gualeguay lleva adelante una de las industrias lácteas más grandes de Entre Ríos, que procesa por día un promedio de 300.000 litros de leche para sus diferentes productos, que llegan de unos 100 tambos de la provincia. Según argumentó, esta compensación en el mercado externo fue posible por “la devaluación y posterior quita de las retenciones a los lácteos a finales de año”.

En ese sentido, se explayó sobre cómo afrontaron la recesión para evitar que el golpe fuera mayor: “Lo que nos termina salvando entre comillas es la leche larga vida en sachet porque es muy demandado y también porque lo que no producíamos en quesos, hicimos leche en polvo y la pudimos exportar a Brasil que nos ayudó la devaluación y quita de retenciones, porque si no hubiéramos estado realmente complicados”, señaló.

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Productos

Valenti considera que la lectura por la caída de ventas es diferente según cada producto. En lo que respecta a yogurt y postres, aclaró que se trata de productos de estación y “está caído porque hace frío”. “En verano nos va muy bien en esos productos y todos los años aumenta la demanda, obviamente porque llegamos a nuevos lugares”, precisó, y auguró para la próxima temporada: “Esperemos que la coyuntura acompañe”,

Por otro lado, insistió que la demanda de leche larga vida es clave en esta época del año, también para compensar la balanza total. “Es un producto que se vende ya que es leche entera o descremada larga vida en sachet; es decir que la podés guardar fuera de la heladera, no necesita frío”, explicó, y acotó que la leche en polvo tiene como principal destino la exportación.

Consultada por cómo impactan en este escenario los valores para cuidar la cadena, un eterno problema del sector por la vulnerabilidad de los productores, sostuvo que “el precio al productor viene acompañando a la inflación”. “En los últimos meses no hemos podido trasladar la totalidad de esos aumentos dado que el consumo cayó. Nuestra preocupación es el segundo semestre ya que la oferta subirá y no sabemos si la demanda va a acompañar”, anticipó.

Desafíos

La pregunta que aflora en la mayoría de los empresarios pyme del país es hasta cuándo se extenderá la recesión y en qué niveles. Estos interrogantes también se abren en la industria láctea y así lo observa la dueña de Cremigal: “No vemos un repunte de ventas para los próximos meses en el mercado interno. La preocupación es que ya empieza a aumentar la producción de leche, la oferta, y no vemos que aumente la demanda. Pero sabiendo esto, para nosotros es un desafío y le estamos buscando la vuelta para sostener la actividad”.

Para afrontar ese desafío y seguir dando trabajo a 140 empleados, Valenti remarca que el mercado brasileño “es el único país viable” para enviar leche en polvo y sostenerse. “No creemos que aumente la demanda de quesos porque está caro y creemos que Brasil va a seguir demandando, sobre todo tras las inundaciones en el sur donde hay mucha producción. Quizá hasta mejoran precios. Eso sería para nosotros un gran alivio porque no vemos que se reactive rápidamente el mercado”, afirmó.

Más allá de esta coyuntura, Valenti destacó que continúan con inversiones en marcha para mejorar la productividad y ser más competitivos. “Estamos terminando una cámara inteligente y digitalizando varias líneas de producción”, resaltó, y anunció que están evaluando el lanzamiento de dos nuevos productos: gelatina y queso cremoso porcionado, además de algún yogur o postre más próximos al verano.

Por otro lado, la industrial, actualmente vicepresidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), planteó la necesidad de que se mejore la infraestructura de los caminos ya que “son primordiales” para el sector. “Buscamos la leche en más de 100 tambos de la provincia. Es muy difícil retirar la leche en días de lluvia, las pérdidas son incalculables”, señaló, y acotó que el financiamiento es también fundamental “si queremos una industria moderna, lista para exportar y generar empleos de calidad; toda la cadena lo necesita”.

Finalmente, sobre la tan ansiada “salida” para la cadena de valor, reflexionó: “Creo que vamos a estar mejor si se llevan a cabo los cambios que venimos pidiendo hace mucho tiempo. Argentina tiene todos los recursos para volver a insertarse en el mundo, sólo tenemos que tener las reglas claras a largo plazo y políticas de desarrollo. Las ganas y las ilusiones nos sobran a los industriales”.