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La sequía reducirá el saldo comercial del 2023 y complica el frente externo

A pesar de precios récord que beneficiaron el ingreso de divisas por exportaciones, sumado al control de las importaciones, el superávit comercial fue de apenas USD6.923 millones.

El superávit comercial del 2022 fue de USD6.923 millones, menos de la mitad de lo que había sido en 2021, gracias al récord de exportaciones por USD88.446 millones e importaciones por USD81.523 millones. Estas últimas cayeron 2% mensual en diciembre, quinta merma desestacionalizada consecutiva, en el marco de las restricciones vigentes.

Según informó el Indec, a través del informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA), diciembre terminó con un superávit de USD1.102 millones cuando en el mismo mes de 2021 había sido de USD371 millones. Las exportaciones alcanzaron los USD6.119 millones con una merma del 7,1% interanual y del 8,6% mensual, acumulando dos bajas consecutivas.

Por su parte, las importaciones representaron USD5.017 millones con una baja del 19,3% interanual, 21,8% en cantidades, en medio de las restricciones al comercio exterior que profundizó el Gobierno con la puesta en marcha del Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira) a mediados de octubre y menores precios de la energía. En términos desestacionalizados el retroceso fue del 2%, siendo la quinta caída consecutiva.

Al respecto, desde la consultora ACM detallaron: “Al desagregar el análisis, podemos notar que el rubro con mayor caída corresponde a Combustibles y lubricantes (CyL) el cual decreció un 38,6% anual. (-USD273 millones), si bien los precios presentaron una fuerte suba respecto al año pasado (37,5%), las cantidades importadas se redujeron por -55,5%. También, los Bienes de capital (BK) descendieron por un total de -23,9% (-USD279 millones), nuevamente las cantidades importadas fueron mucho menor al mismo periodo del año pasado, estas cayeron un 23,8% y los precios tuvieron una variación mínima de -0,1%. A su vez, los Bienes intermedios (BI) sufrieron una caída de 19,3% a/a. (-USD443 millones), producto de la caída en cantidades importadas (-21%), dado que los precios aumentaron un 2,3%”.

Saldos.

En cuanto al acumulado del 2022, el saldo fue positivo en USD6.923 millones que implicó un valor muy inferior a los USD14.751 con los que había finalizado el 2021. Por su parte, las importaciones cerraron en USD81.523 millones con un alza del 29% anual.

En cuanto a las exportaciones de bienes, estas alcanzaron el récord de USD88.446 millones con un incremento interanual del 13,5%, con el cual se superó el anterior máximo de 2011 por USD5.400 millones. Desde LCG advirtieron: “Esta evolución de las ventas al exterior estuvo impulsada en definitiva por un aumento del 16,2% interanual en los precios, mientras que las cantidades se terminaron contrayendo un 2,3% respecto al año previo, lo que plantea un punto de partida endeble para el 2023”.

Es que las proyecciones de este año serán influenciadas por el impacto de la sequía y el devenir del contexto mundial. El Gobierno por ahora se entusiasma con superar los USD100.000 millones en exportaciones del 2022, teniendo en cuenta bienes y servicios. Las estimaciones más pesimistas del efecto de la falta de lluvias arriesgan una reducción de USD14.000 millones en las ventas de productos primarios.

Caída.

La consultora ACM destacó: “El saldo comercial de este año probablemente encuentre una reducción a causa de los efectos de la sequía que podrían reducir las exportaciones. En caso de que el gasoducto entre en funcionamiento, este podría compensar parcialmente dicho resultado con una reducción de las importaciones de energía”.

“Dada la disminución de divisas derivada de las exportaciones, entendemos que los controles sobre las importaciones se sostendrán e incluso podrían profundizarse. Sin margen de maniobra este recorte continuará teniendo consecuencias negativas directas sobre los precios y el crecimiento de la actividad”, concluyó LCG.

Desde Ecolatina enumeraron las razones por las cuales el Gobierno tendrá dificultades para sostener el crawling peg en un contexto desafiante: “Los precios internacionales no compensarán los menores volúmenes de cosecha agrícola; la brecha cambiaria y el tipo de cambio real no será consistente con un superávit de cuenta corriente sostenido en el tiempo; el financiamiento neto del FMI será negativo; la economía mundial moderará su crecimiento, con precios de energía y fletes que se mantendrán elevados; sumando la duda de cuánto  podrán seguir postergando los pagos pendientes de importaciones”.

Otro punto que resaltó la consultora es que las dos versiones del “dólar soja” sobre el final de 2022 dejaron menos producto para liquidar este primer trimestre además del incentivo a esperar una edición “3.0” del incentivo. Por caso, las exportaciones del complejo sojero alcanzaron el máximo histórico de USD24.174 millones el año pasado.

En ese marco, la apuesta oficial está en que la finalización del Gasoducto Néstor Kirchner genere un ahorro que el Ministerio de Economía estima en torno a los USD3.000 millones, si es que se llega antes del próximo invierno. Las compras de combustibles totalizaron los USD12.868 millones el año pasado, con un salto del 120,2% anual.

Fuente: BAENegocios / Por Agustín Maza