La sequía avanza e impacta fuerte en la ganadería entrerriana

19/11/2020

La cría es la más afectada y se encuentra en una situación de gran fragilidad. El rodeo cuenta con entre 50 y100 kilos menos de lo que debería pesar a esta altura del ciclo. Advierten sobre el posible aumento en la mortandad de terneros. Dos Florines

El mapa es elocuente. El anaranjado –el color de la sequía– ocupa la mayor parte de la geografía entrerriana, mientras el amarillo –el color que representa reservas de humedad escasas– cubre el resto del territorio. La situación, obviamente, se vuelve cada vez más crítica para la producción agropecuaria.

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El último reporte del Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos alerta sobre el fuerte impacto que la seca tiene en ganadería. “Las escasas precipitaciones están generando grandes complicaciones y pérdidas económicas en el sector ganadero”, se lee en el informe.

Cría.

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La cría, concretamente, aparece como la más afectada dado que se encuentra en una situación de gran fragilidad. Este 2020 es, probablemente, “el año con mayor uso del destete precoz de la última década, debido a la necesidad de lograr que las vacas puedan quedar preñadas. Muchas empresas ya comenzaron a realizar destete precoz e incluso algunas que no lo tenían dentro de su planificación productiva, este año lo implementarán”, señala el Siber.

Se presentan, además, casos de vacas caídas y animales empantanados en las aguadas, con el agravante de que al secarse las fuentes de agua naturales (arroyos y lagunas) comienzan a colapsar las aguadas artificiales.

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El reporte bursátil, asimismo, informa que se detecta “una gran debilidad en las vacas que han parido –no cuentan con fuerzas suficientes para volver a levantarse –y partos muy lentos”.

Menos peso.

El rodeo de cría cuenta con entre 50 y 100 kilos menos de lo que debería pesar normalmente a esta altura del ciclo y, en consecuencia, las vacas no podrán quedar preñadas o bien se va a atrasar la entrada del celo. También se advierte sobre el posible incremento en la mortandad de los terneros y reducción del peso de los mismos.

Las pasturas de los campos naturales y de los montes presentan una tasa de crecimiento muy baja o nula.

Recría.

El escenario de la recría, en tanto, es muy similar. La foto muestra un lote de festuca que fue pastoreado hace 10 días y no volvió a rebrotar.

Lote pastoreado de festuca hace 10 días con tasa de crecimiento nula.

El tema de alimentación suma preocupaciones a los ganaderos dado que actualmente el costo del maíz “es muy elevado como para encerrar los animales y engordarlos”, por lo que los productores lo están vendiendo animales “como invernada con pesos de 280 a 330 kilos”.

Otra gran preocupación, se subraya en el informe del Siver, es el futuro de las reservas a base de maíz y sorgo, y, por tanto, existe una gran expectativa por saber si las lluvias serán suficientes para cubrir en forma adecuada el consumo de los cultivos.

La soja y el maíz.

Con relación a los cultivos de granos gruesos, el Siber indica que el escenario se vuelto “estresante hídricamente para los maíces que ya llevan dos meses implantados y para las sojas que pudieron sembrarse desde finales de octubre. Seguramente los suelos que venían más secos han quedado a la espera de nuevas lluvias para completar la intención de siembra”.

Pronósticos desalentadores.

El Siber, por otra parte, estima en unos 100 milímetros la cantidad de lluvias que necesitan los suelos en las próximas dos semanas, de lo contrario las reservas seguirán por debajo de los niveles adecuados. “Esto no implica que las condiciones no experimenten mejoras con acumulados inferiores, pero el hostigamiento sobre el nivel de reservas estará latente”, se remarca.

El trimestre de primavera cerrará con una provisión de agua que ya puede calificarse de muy pobre, un contexto que resultó muy ajustado para la floración de trigo, salvo excepciones en áreas reducidas. Por otra parte, la siembra de gruesa no ha podido avanzar al ritmo que debería haber avanzado.

El futuro no es alentador. “No se puede proyectar el próximo bimestre bajo un escenario climático totalmente distinto al presente. Lo más probable es que continuemos con deficiencias pluviales, las cuales alternarán con mejoras temporarias. Pueden aparecer sorpresas, pero las mismas no pueden ser tenidas en cuenta a la hora de definir estrategias de manejo”, finaliza el informe el Siber.

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