ENFOQUE PORTADA

La reforma tributaria golpea a la clase media entrerriana

Por Mg. Cr. Álvaro Gabás

Frigerio envió a la legislatura entrerriana su proyecto de modificación al Código Fiscal. A priori, no se esperaba una reforma tributaria que impacte de lleno a la clase media. Es dable mencionar que, el propio gobernador, en momentos de campaña, prometió no aumentar impuestos provinciales. Los dichos no se condicen con los hechos.

Lejos de un cambio innovador, progresista, distributivo, en favor de la producción y el empleo, el proyecto de ley se asienta en maquillajes, aumentos de alícuotas y aforos, y por sobre todo, golpea considerablemente a los estándares medios de nuestra población.

Un apartado del proyecto de modificación de la Ley Tributaria, se centra en el aumento significativo – incluso podría ser superior a la inflación, dependiendo del índice de precios que se actualice – de los impuestos inmobiliarios y automotores. Dichos tributos son los que alcanza y afecta a la mayoría de los entrerrianos-.

En términos generales y sin perjuicio de la exacción antes mencionada, el Poder Ejecutivo, plantea un descuento del 50% de los mismos, si se realiza en un solo pago; pero castiga a aquellos contribuyentes que abonan el tributo en anticipos. Es decir, se le faculta a la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) la posibilidad de aumentar dichos impuestos con incrementos adicionales.

No es difícil darse cuenta que los entrerrianos cancelan sus impuestos de manera bimestral, máxime con la crisis socio-económica que estamos transitando. Asimismo, se considera un aumento considerable de los mínimos en los tributos inmobiliario urbano y rural.

Por otro lado, el plexo normativo, establece un aumento de la alícuota de 9% a 10,5% en los impuestos a los ingresos brutos (IIBB) para las plataformas digitales, y demás empresas afines. Va de suyo que el traslado de ese costo repercute indirectamente en dichos usuarios. En el mismo sentido, se le aumenta la alícuota de IIBB de 4% a 5% en la actividad de comunicaciones. Al igual que el punto anterior, recae dicho incremento en la clase media entrerriana.

La otra cara de la misma moneda son los sueldos de los funcionarios, con un aumento del 33% en 77 días de gestión, parecería ser un premio a la burocracia: es una prebenda a la indolencia de los mismos. Sería propicio que la ética pública que plantea Frigerio, tenga un correlato con sus hechos; hubiese sido auspicioso que el Gobernador decida el congelamiento de los salarios de los funcionarios y que libere parte de los impuestos a los entrerrianos.