Durante los primeros tres meses, Entre Ríos recaudó un 86,5% más que el mismo período de 2022, lo que se ubica por debajo de la inflación interanual que supera el 100%. Nahuel Amore
La elevada inflación, el progresivo debilitamiento del nivel de actividad y la histórica sequía que afecta al campo y sus derivados, están impactando en los niveles recaudatorios del país y la provincia. En el caso de Entre Ríos, la performance del primer trimestre de 2023 da cuenta de este proceso, con volúmenes tributarios en caída en términos reales.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Economía de Entre Ríos a los que accedió DOS FLORINES, la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) generó durante el primer trimestre de este año 35.942 millones de pesos. Esa cifra representa un crecimiento del 86,5% en relación a los 19.274 millones de pesos del mismo período de 2022.
Si se tiene en cuenta que la inflación interanual de febrero fue del 102,5% -a la espera de que se acelere incluso con el dato de marzo-, se puede observar que la recaudación provincial continúa con la tendencia negativa en términos reales. Los números ponen sobre relieve las dificultades para generar recursos propios y la dependencia de la coparticipación nacional.
Datos de la recaudación provincial
En este primer trimestre, Entre Ríos recaudó 10.372 millones de pesos en enero, 11.700 millones de pesos en febrero y 13.869 millones de pesos en marzo, es decir, un salto interanual del 86,5%, del 80,6% y del 91,6%, respectivamente. Este tercer mes estuvo ayudado principalmente por los primeros vencimientos del Impuesto Automotor.
Durante estos primeros tres meses de 2023, el 70% de los impuestos lo explica Ingresos Brutos, con 24.995 millones de pesos. El otro 12% de la recaudación provincial se registró por el Impuesto Automotor, con 4.323 millones de pesos. En tanto, apenas el 10% es por el Inmobiliario (Rural y Urbano) que juntaron 3.572 millones de pesos. Mientras que en concepto del Impuesto de Sellos, se generaron 2.626 millones de pesos, lo que equivale al 7% del total recaudado de enero a marzo 2023.
En relación al Impuesto Inmobiliario, los números permiten observar el impacto de la sequía en el fisco. Si se compara el primer trimestre de 2023 contra el primer trimestre de 2022, el crecimiento es de apenas del 54,5% (3.572 millones de pesos contra 2.312 millones de pesos). En otras palabras, a grosso modo se puede interpretar que cayó la mitad de la recaudación real por el Inmobiliario.
Incluso más. Si se pone el foco en la recaudación por el Impuesto Inmobiliario Rural, el salto interanual en estos primeros tres meses es de apenas el 32,8% (316 millones de pesos contra 238 millones de pesos). Ello se explica también por las medidas de alivio fiscal adoptadas por el Gobierno frente a la fuerte caída de los volúmenes de producción ante la falta de lluvias y las altas temperaturas que impactaron en los cultivos como pocas veces ocurrió.
De continuar esta tendencia y frente a un panorama complejo para la macroeconomía nacional, es lógico pensar que la generación de recursos propios en Entre Ríos se verá comprometida un año más. Cabe recordar que 2022 cerró con un salto del 62,3% interanual, es decir, por debajo de la inflación, con una dependencia fuerte de Ingresos Brutos, el más regresivo de los tributos.
