La moneda de un país: cómo obtiene y conserva su valor
27/05/2021

Por Horacio Gruber – CPN – Especialista en mercados financieros //
Muchas veces, por no decir siempre, escuchamos de nuestros gobernantes, economistas y medios que el valor de nuestra moneda se esfumó, se destruyó o, en términos más técnicos, cayó la demanda de pesos, etc.

Las explicaciones más comunes de esto:
1)-El Banco Central regula variables clave como la emisión de moneda, las tasas de interés o las regulaciones sobre encajes y otras cuestiones que hacen a la capacidad de préstamos del sector financiero. Por lo tanto en función de sus objetivos en temas como crecimiento y muy especialmente niveles de inflación los bancos centrales implementan diferentes políticas monetarias que tienen un impacto considerable sobre el valor de la moneda de un país frente al resto de las divisas del mundo.

2)-Los flujos internacionales de monedas también son un determinante clave. Si las exportaciones de Argentina aumentan fuertemente por ejemplo gracias a un boom en los precios de los commodities es de esperarse que se produzca un aumento de la oferta de dólares en el país. Por lo tanto si el resto de las variables se mantienen sin cambios un aumento de exportaciones en argentina debería tener el efecto de generar una suba en la cotización del peso frente al dólar norteamericano.
3)-Los movimientos internacionales de capitales son otro factor importante a tener en cuenta. Cuando los inversores internacionales deciden invertir en Argentina, debido a las condiciones favorables que ofrece el país es de esperar que se produzca mucha oferta de dólares o euros a cambio de pesos lo cual genera un aumento en el valor de la moneda de ese país.

4)- También es importante analizar cada caso en función de sus variables particulares. Situaciones como las pronunciadas devaluaciones que se observan en países como Argentina responden en mayor medida a cuestiones de política económica interna que a variaciones en los flujos internacionales de inversiones. El problema es que la devaluación acelera el proceso inflacionario al incrementar el precio en moneda local de los bienes y servicios que se exportan o importan. Especialmente cuando el Banco Central emite grandes sumas de dinero para financiar el gasto público se puede ingresar en una espiral destructiva en la cual las expectativas negativas y la falta de confianza generan un círculo vicioso de inflación creciente y una tasa de devaluación cada vez más rápida.
Variables.
Lo que nunca escuchamos es que el valor de la moneda depende también de la riqueza que genera un país medida en términos de intercambio y preferencias de los consumidores locales e internacionales de los bienes y servicios de producción nacional. Esta riqueza, es la que soporta escenarios adversos en los cuatro puntos descriptos anteriormente, porque no quedaríamos expuestos a vaivenes externos o variables no controlables ya que el consumidor local e internacional demandará pesos en cualquier escenario para consumir, por preferencia, bienes y servicios nacionales para satisfacer sus necesidades.
Depender de bienes y servicios externos o producidos por empresas transnacionales, hace que la demanda de moneda extranjera sea cada vez mayor, no solo por el valor de estos sino por la creciente oferta de bienes y servicios de alto valor agregado a nivel mundial.
En números, respecto al tamaño del sector privado, se puede explicar de esta manera: la capitalización bursátil de las 22 principales empresas de argentina es de 25.400 millones de dólares y que la capitalización bursátil de Apple es de 200 trillones de dólares.
Sin embargo, década tras década tratamos de resolver los problemas macroeconómicos vía procesos devaluatorios agravando los problemas existentes, empobreciendo la población, bajando salarios reales, desalentando la inversión y destruyendo el mercado interno.
Devaluación.
El proceso devaluatorio de la argentina de enero de 2001 a la fecha es de 15.000% (dólar de $1 a $150) con una inflación acumulada del 8.442%, en contraste con Brasil con una devaluación 270% e inflación acumulada del 330% en el mismo período o Chile 83% y 90% respectivamente, quedando expuesto que Argentina fue el país que más devaluó, más se empobreció, más destruyó el mercado interno, más gasto y que más se endeudó sin resolver los problemas estructurales, sino que los agravó. También queda expuesto que la devaluación fue mayor a la inflación en Argentina, en contraste con Brasil o Chile, ya que mientras el dólar caía a nivel mundial, y los países apreciaban sus monedas, Argentina siguió devaluando la moneda.
Conclusión: o seguimos devaluando, aumentando gastos e impuestos, restringiendo la oferta y demanda de bienes y servicios internos y externos, cerrando nuestra economía desabasteciendo a familias y actores económicos del país, destruyendo el mercado interno y generando pobreza estructural; o aumentamos la oferta local incentivando y promoviendo la producción nacional de los mismos para competir interna y externamente y así captar la preferencia de los consumidores locales e internacionales aumentando la riqueza interna, vía apreciación del peso, aumento salario real, trabajo, ahorro e inversión, logrando revertir todos los indicadores negativos de nuestra economía.