El presidente del Cpceer repasó los temas de la agenda institucional y analizó cuáles son los problemas que enfrentan los profesionales en ciencias económicas. Además, marcó la necesidad de sumar nuevos matriculados. Nahuel Amore
En la previa del Día del Contador Público que se celebra este sábado en nuestro país, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Entre Ríos (Cpceer) realizó ayer su última reunión de Consejo Directivo, en la que se pusieron sobre la mesa los temas más importantes de la agenda y los desafíos pendientes. Asimismo, fue en ese marco que se aprobó el llamado a elecciones y su calendario para 2023-2025.
Edgardo Oneto, presidente de la institución, dialogó con DOS FLORINES y brindó una síntesis de los logros y cuentas pendientes en su gestión. La matriculación, la creación de la Caja de Previsión Social, los permanentes reclamos impositivos a nivel nacional, el diálogo con los organismos provinciales, entre otros puntos, fueron puestos en valor por el concordiense, quien no dejó de remarcar que “queda mucho por mejorar”.
Del mismo modo, Oneto hizo una lectura sobre el estado de situación de la profesión, fundamentalmente de los contadores que representan más del 90% de la matrícula del Consejo, y advirtió por el impacto de las variables macroeconómicas en el desarrollo de los colegas. “El proceso inflacionario sacude a todos los profesionales del país al igual que todas las personas”, planteó, para dar cuenta de que el flagelo de la inflación atraviesa a todos los sectores y segmentos de la sociedad.
—¿Cómo ve hoy la profesión y cómo impacta el contexto económico del país?
—El trabajo de los profesionales de ciencias económicas cada vez se extiende más. Son cada vez más las resoluciones, los regímenes especiales, las presentaciones de toda índole. Siempre decimos que la página digital de la AFIP es la más importante del país porque por ahí pasa toda la información económica y financiera de todas las actividades y a veces tenemos dificultades por conectividad que genera malestar en los colegas. Lo que sí vemos hoy como gran preocupación es el proceso inflacionario en el país, que sacude a todos los profesionales del país al igual que todas las personas. Eso trae aparejado muchas veces problemas entre los profesionales y sus clientes, sea por los trabajos que haya que realizar o la actualización de honorarios, que generan rispideces. Como institución tratamos de colaborar para que la profesión sea lo más llevadera posible.
—En ese trabajo institucional, ¿cuál ha sido el objetivo más importante que alcanzaron en 2022?
—Este año para los profesionales de ciencias económicas fue importante porque se ha producido un hecho histórico, primero la aprobación del proyecto de ley de creación de nuestra caja de jubilaciones. Internamente en una asamblea extraordinaria fue aprobada por unanimidad. Luego fue elevada a través del gobernador a la Legislatura provincial, con aprobación unánime de la comisión que la trató y luego de aprobarse en Diputados tuvo aprobación también en Senadores. Y ahora lo único que nos queda es la promulgación y publicación en el Boletín Oficial. Esto ha sido un hecho histórico.
—¿Qué otras gestiones encararon este año y pudieron concretarlas?
—También hemos avanzado con modificaciones importantes en nuestro sistema de atención de salud que nos ha permitido establecer nuevas categorías de afiliados. Eso ha permitido incorporar nueva matriculación. Hemos mejorado en este punto. También debemos decir que aspiramos a seguir incorporando.
Matriculación
—Sumar nuevos matriculados, sobre todo jóvenes, es un desafío constante para la institución.
—Sí, es un desafío importante. Hemos dado algunos pasos positivamente, pero sabemos que nos faltan muchos más. Ahora estamos en la última reunión del año tratando una modificación reglamentaria que vamos a terminar defiendo el año próximo en cuanto al régimen de inscripción de nuevos matriculados. Tenemos que aggiornar nuestros reglamentos internos, sobre todo en tema de firmas y cuestiones formales. También en este año hemos hecho una campaña fuerte de matriculación en el sector público.
—¿Qué resultados han tenido sobre este tema, sabiendo que muchos ejercen la profesión sin matrícula estando en el Estado?
—Hemos tenido buenos resultados, pero esperábamos más. Es decir, se han sumado muchos colegas nuevos matriculados que trabajan en la administración pública –es un desarrollo profesional-. Nuestra expectativa era mayor, pero estamos dando pasos en positivo y seguiremos dándolos.
—¿Qué otros desafíos planifican encarar hacia 2023 desde el Consejo?
—Nosotros tenemos para 2023 un desafío importante porque a partir de la promulgación de la ley de creación del sistema, en la misma dice que tenemos que crear una comisión que se va a encargar de la redacción del reglamento del sistema. Para eso hemos hablado con varios colegas de la provincia, con el compromiso de que tenemos el plazo de un año, con prórroga de un año más eventualmente, para que sea redactado el reglamento de creación. Es decir, hoy tenemos la ley, falta la reglamentación.
—Mientras tanto, ¿siguen con el sistema actual? ¿Cómo está hoy la caja?
—Hasta tanto, todavía seguimos con nuestro sistema de previsión tradicional, que queremos mejorarlo y estamos trabajando para que mejoren los rendimientos que se obtienen de las inversiones que hacemos para capitalizar. Es difícil porque el contexto del país y de mundo este año y el pasado fueron muy difíciles; sobre todo por la inestabilidad monetaria, el proceso inflacionario que juegan en contra. Lo cierto es que estamos trabajando en eso para mejorar.
Gestiones
—¿Qué gestiones puntuales han afrontado frente a los problemas diarios que enfrentan los contadores?
—Este año tuvimos, sobre todo a mitad de año, un problema a nivel nacional. A través de la Federación habíamos pedido prórroga de los vencimientos impositivos. Tuvimos que recurrir a un recurso de amparo pidiendo la prórroga. Eso costó mucho; en la matrícula fue un tema muy importante. Como todo el país, tenemos 24 consejos y nos encolumnamos detrás de la Federación. Algunas jurisdicciones tuvieron respuestas más rápidas porque las hicieron en la Justicia Federal de cada provincia. A muchos matriculados les repercutió laboralmente. De todas maneras, estamos ahora en una nueva etapa con las nuevas autoridades de AFIP, que cambió de Marcó del Pont a Castagneto. La relación es mucho más fluida; se han ido solucionando cuestiones de forma.
—¿Cómo es el diálogo con los organismos públicos de Entre Ríos para solucionar los problemas que se presentan a los profesionales?
—A nivel provincial venimos desde hace mucho tiempo con una comisión de enlace que viene trabajando muy bien con ATER. Tuvimos esta semana una reunión. El diálogo es permanente para buscarle soluciones a nuestros matriculados que, en definitiva, son soluciones que van hacia el resto de la comunidad. Por otro lado tenemos un planteo hecho en la Dirección de Personería Jurídica que está en un proceso edilicio de cambio, con atrasos que planteamos y hay predisposición de Amavet. También tenemos diálogo fluido con la Secretaría de Trabajo, con la posibilidad de que el libro de sueldo digital de la provincia sea de aplicación obligatoria a partir del año que viene. Hay que instrumentar una serie de medidas todavía, pero vamos encaminados para tenerlo. Después hemos puesto a disposición nuestro Consejo para aquellos colegas que puedan establecer la firma digital. Paulatinamente más colegas se van sumando y tenemos la ayuda de la Secretaría de Modernización de la provincia. Vamos dando pasos de a poco.
