La Bolsa de Comercio de Córdoba analiza el nivel de precios y se pregunta cómo se comportarán los salarios para compensarán la merma de 2020
Al igual que en diciembre, la inflación del primer mes de 2021 fue 4%, levemente por encima de las proyecciones privadas. La inflación se vio fuertemente impulsada por el ritmo de aumento de los precios regulados, destacándose los incrementos en los precios de los combustibles, mientras que nuevamente los alimentos tuvieron aumentos de precios superiores al promedio, lo que genera preocupación por su impacto en la población más vulnerable, que destina una elevada porción de su ingreso al consumo de este tipo de bienes.
En cuanto a las perspectivas para los próximos meses, la inflación descendería levemente, pero continuará superior a 3% mensual, al menos hasta mediados de año. Con ello, los precios al consumidor subirán entre 40% y 50% en 2021, superando ampliamente la proyección de 29% de inflación que considera el Gobierno.
Causas.
Esta inflación es resultado de un excesivo gasto público y la acumulación de déficits fiscales financiados con emisión monetaria que minan la capacidad de recuperación de la actividad económica. Erradamente, esos problemas se intentan aplacar con controles de precios, congelamiento de tarifas y excesivas intervenciones del estado, que agravan los problemas en lugar de resolverlos. En este contexto, sin una acción decidida a corregir los problemas de fondo, será imposible que el potencial acuerdo de precios y salarios a nivel nacional, en el que se encuentra enfocado el gobierno, contribuya a controlar la inflación.
Ingresos.
Con datos a diciembre recientemente publicados por el Indec, se confirmó que en 2020 los salarios crecieron 33% en 2020, poco más de 3 puntos por debajo de la inflación. Esta pérdida del poder de compra del salario fue mucho más marcada en diciembre, mes en que los salarios crecieron solo 1,8%, muy por debajo de la inflación que llegó a 4%.
La dinámica del salario real fue dispar a lo largo del año; desde el comienzo de la pandemia, los salarios del sector privado y público tuvieron una caída real de 9,3% y 8%, respectivamente. Además, la destrucción de empleos en el sector privado registrado fue significativa, alcanzando los 200 mil puestos a nivel nacional desde el inicio de la pandemia. Por su parte, el empleo público no siguió esta tendencia y continuó creciendo.
En cuanto a las perspectivas para este año, el acuerdo de precios y salarios al que apunta el gobierno contempla un crecimiento de los salarios de entre 2 y 4 puntos porcentuales por encima de una inflación que incorrectamente proyecta por debajo de 30%. Con una inflación que resultará muy por encima de los guarismos anhelados por el gobierno y sin perspectivas de mejoras sustanciales en productividad, el determinante principal de la remuneración real al trabajo, será complicado validar un aumento del poder de compra del salario en nuestro país para 2021 que contribuya a dinamizar el consumo y la reactivación económica.
