La industria prevé seguir operando con fuertes caídas durante 2020
18/08/2020
Un informe de la Unión Industrial Argentina releva el espíritu pesimista del sector para lo que resta del actual año.
Según informó el Indec en las últimas semanas, en junio la producción industrial mostró una suba desestacionalizada de 13,8% respecto al mes anterior, lo que evidencia la recuperación del sector en línea con la flexibilización de la cuarentena y la reapertura de las actividades, aunque el desempeño se ubicó 6,6% por debajo de junio de 2019. Por su parte, la utilización de su capacidad instalada mejoró casi ocho puntos porcentuales respecto a mayo, aunque siguió trabajando apenas por encima de la mitad de su capacidad: 53,3%.
Como consecuencia de dicha flexibilización de la cuarentena y la habilitación de actividades, se espera que en julio el sector haya seguido recuperándose. Según un informe difundido ayer por la Unión Industrial Argentina (UIA), en base a una encuesta realizada entre el 3 y el 11 de agosto sobre 743 empresas industriales de diferentes actividades y tamaños, durante el séptimo mes del año se observó una recuperación de parte del entramado productivo.
De acuerdo con el trabajo, durante el mes pasado el 68% de las compañías operó con caídas mayores al 25% respecto a los niveles habituales previos a la cuarentena. Dentro de este grupo, el 30% declaró que su producción tuvo una caída de entre 25% y 50%; el 32% presentó una baja de su producción superior al 50%; y el 6% no estuvo produciendo. En tanto, el 22% operó con caídas de hasta el 25% y el 10% dijo que su producción creció.
Ventas.
En cuanto a las ventas de julio en comparación con los niveles previos a la cuarentena, el 46% de las compañías que participaron del relevamiento indicaron que la caída fue superior al 30%. Dentro de este grupo, el 26% afirmó que sus ventas se contrajeron entre el 30% y el 60%, mientras que el 20% de las empresas dijo que la caída fue superior al 60%. En tanto, el 21% indicó que sus ventas cayeron entre 1% y 30%, mientras que el 17% dijo que se mantuvieron iguales y el 15% afirmó que aumentaron.
La UIA señaló que en continuidad con los relevamientos previos, persisten diversos problemas financieros y operativos e incrementos en los costos asociados a los protocolos sanitarios. Ante la caída de los ingresos por baja en las ventas y los problemas en la cadena de pagos, el mes pasado las empresas incrementaron el stock de sus deudas.
Según el informe, el 31% lo hizo con el pago de los impuestos; el 21% con compromisos financieros; el 16% con proveedores; y el 12% con los servicios públicos. “Pese a que en general la tasa de incumplimiento de estos pagos fue menor a la registrada en relevamientos previos, los datos indican un mayor atraso en el pago de los salarios: el 8% de empresas no pudo pagarlos, contra el 3% registrado en el relevamiento anterior”, detalló la entidad.
Hacia adelante.
Asimismo, los analistas privados esperan que hacia los meses siguientes, debido a las muy bajas bases de comparación, tras el fuerte desplome que se presentó desde fines de marzo con el abrupto freno de la actividad como consecuencia de la implementación de la cuarentena, se siga presentando una paulatina reactivación en las diferentes actividades del sector industrial.
Según el relevamiento de la UIA, para fines de 2020, las expectativas empresarias indican una ligera mejora. Sólo el 2% de las empresas estima que su producción estará frenada y el 39% prevé producir casi igual o más que antes del confinamiento. Sin embargo, el 58% todavía estima que seguirá operando con fuertes caídas. Al mismo tiempo, el 15% afirma que, de mantenerse las mismas condiciones en los próximos tres meses, la continuidad de su actividad estará comprometida y el 7% sostuvo que podría entrar en concurso preventivo.
“Este panorama indica un mayor riesgo de fragmentación productiva, dada la dispar recuperación a nivel sectorial y regional, el desigual acceso al crédito entre las empresas y las distintas capacidades para enfrentar las nuevas exigencias operativas y adecuación a los protocolos. Contemplar estas variables es central para preservar el tejido productivo de cara a una recuperación sostenible”, afirmó la UIA en su informe.