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La industria del mueble ve un año con “muy” poca demanda” y se propone exportar

Gonzalo Rondinone, director ejecutivo de Faima reconoce que llamó la atención el volumen de ventas y que la gente “gogleó mucho sobre escritorios. D&F Muebles.

El titular de la Federación Argentina de la Industria Madera y Afines mantuvo un diálogo periodístico con Diseño y Fabricación de Muebles sobre la actualidad de la industria del mueble. Y las acciones que se impulsan desde la Federación para el desarrollo del sector. “Nos llamó bastante la atención que las líneas de escritorios vendieron bien este año (…) la gente ha googleado mucho sobre escritorios”, dijo Rondinone.

D&F – Queríamos contar las actividades que está desarrollando la Federación en el área muebles.

Gonzalo Rondinone – Históricamente en Faima había una división entre Foresto Industria y Bienes Finales. El año pasado rompimos esa división histórica y pasamos a conformar seis o siete departamentos de trabajo en función de industrias específicas. Por ejemplo, en lugar de Bienes Finales, pasó a llamarse Muebles. La razón es que queremos que carpintería de obra, que también es un bien final, tenga su propio departamento. Tenemos un departamento de Construcción con Madera, que antes no existía, tenemos un Departamento de Bosques Nativos, que para nosotros es importantísimo. No tienen los mismos problemas que la foresto industria que procesa bosques cultivados. Eso es lo que estamos haciendo en este último año y medio.

D&F – ¿Cuáles son las acciones que están llevando adelante en el sector del mueble? ¿Siguen con la idea de lanzar una marca o diferenciación que identifique al mueble argentino?

GR – Sí, totalmente. Hoy se está trabajando en el relanzamiento del Instituto del Mueble Argentino, el IMA. Ya se está trabajando con agencias de comunicación para construir la marca para el mueble argentino. Tiene muchas aristas, pero incluiría un etiquetado especial, concientizar a los consumidores. También tener un mejor trabajo interno con las cámaras y con las empresas sobre cómo vender on line, cómo sacar fotos; hacer todo un trabajo respecto de las experiencias de usuarios en las ventas. Ése es el eje de trabajo hoy.

Poca demanda 2021.

D&F – Iimao se recupera desde su piso, en marzo pasado. ¿Se trabajará solamente en el mercado local o tienen pensado realizar acciones para el mercado exportador?

GR – No, no. Por supuesto, la idea es también construir marca para exportar. La realidad es que hoy la exportación del mueble argentino es difícil por algunas cuestiones. Por ejemplo, por logística. Es una cuestión estructural. Argentina queda lejos del mundo. Pero creemos que, a través de la construcción de una marca argentina, de un diseño, de un agregado de valor local, uno pueda lentamente ingresar a algunos mercados de exportación, empezando por América latina. Obviamente, hay casos de fabricantes locales que exportan, pero la idea es que no sean casos aislados.

D&F– En su momento, en la década del ´90, se dio impulso a las exportaciones de muebles. Hubo participación en exposiciones con apoyo del Estado. ¿Han tenido contactos con organismos oficiales para contar con apoyo?

GR – Sí, sí. La recepción es más que buena. Estamos trabajando en dos áreas específicas. Una es el Ministerio de Desarrollo Productivo a través de la mesa sectorial de Madera y Muebles. El hecho de poner como objetivo exportar muebles fue uno de los pedidos del ministro (Matías) Kulfas en una reunión que se desarrolló hace tres meses. Y, por otro lado, se hace un trabajo grande con Cancillería desde el año pasado para trata de impulsar participación en ferias y en congresos. En esas dos áreas hay apoyo del Estado.

D&F– Pareciera que el diseño no sería un problema para exportar, porque ya hubo experiencias y hay mucho material humano.

GR – Totalmente. No es un tema de diseño, es un tema de escala. Ése es el problema. Exportar debería ser un ejercicio continuo. Exportar de vez en cuando es una práctica que no funciona en el largo plazo. ¿Por qué? Porque uno no puede ser inconstante con sus proveedores y desarrollar relaciones de largo plazo lleva mucho tiempo. Entonces, uno no puede exportar un año sí y dos no. La exportación tiene que ser una práctica continua de las empresas. Tratamos de apuntar a eso. En algunos negocios habrá un poco más de margen que en otros; en otros, incluso, tal vez pierdas un poquito. Pero la idea es mirar el número a fin de año, que dé positivo, y que las empresas tengan una pata puesta en la exportación. Para eso se necesitan dar algunos pasos antes. Pero ése es el objetivo de máxima.

D&F– ¿Está en los empresarios la idea de agruparse, de trabajar en conjunto y de llevar adelante una integración para lograr ese volumen que les permita exportar?

GR – Definitivamente lo está. Y eso está expresado en Instituto del Mueble Argentino (IMA), que se está relanzando. Hay un montón de empresarios del mueble trabajando en el IMA y trabajando en el relanzamiento. Pero hoy definitivamente veo ese espíritu y ese empuje.

D&F – ¿Cuántos fabricantes están participando del IMA?

GR – Están participando las 13 cámaras muebleras del país.

D&F– ¿Cuáles serían los principales lineamientos del IMA y cuál su visión?

GR – Todavía no tomó estado público.

D&F – ¿El IMA sería la tarea principal que desarrolla el Departamento Muebles de FAIMA?

GR – Sí, es así.

Oscilaciones.

D&F– ¿Cómo evalúas la situación actual de la industria del mueble? A fines del año pasado había una alta demanda y ya para marzo o abril había caído ese crecimiento.

GR – Ya estamos en agosto y este año no ha sido bueno para la industria del mueble. Obviamente, tiene una correlación con lo que sucedió el año pasado. Hubo tres o cuatro meses con una demanda altísima, concentrada. Los muebles son bienes durables que no tienen un recambio permanente, pero observamos niveles muy (enfatiza) bajos de demanda a lo largo de todo el año. Vimos algún crecimiento el mes pasado (por julio) y parte de esa agenda de discusión con el Ministerio fue la siguiente: una, el tema del financiamiento, porque el Ahora 18 no alcanzaba. Faima pidió ingresar al Ahora 24 y por suerte fue aprobado. Creemos que ésa va a ser una medida positiva para la demanda. Y después hay algo que excede al gobierno, que tiene que ver con los bancos. Hoy los bancos están pisando los límites de las tarjetas de crédito. Entonces, por más que se aumente la cantidad de cuotas, si los límites de las tarjetas no suben se reduce la posibilidad de comprar muebles. Estamos trabajando en eso para darle un empuje a la demanda, a la que vemos floja.

D&F – Pero al menos el mueble entra en el programa Ahora 24.

GR – Sí. Ésa es una gran noticia, extremadamente positiva. Creemos que va a ayudar. Para que el efecto pleno de la medida se vea estamos pidiendo que los bancos aumenten un poco los límites de las tarjetas de crédito. Se necesitan las dos patas: cuotas más mayor límite en las tarjetas. La salida de esta situación va a ser cuando se recupere el salario real. El financiamiento está bien en tanto y en cuanto uno crea que la expectativa de ingresos futuros será mayor que la actual. Me sale el economista de adentro en este análisis. Si no, el consumidor no se va a meter a consumir con financiamiento. Para que todo esto funcione en algún momento tiene que crecer el salario real, que está muy deprimido.

D&F – ¿La caída de ventas se registró en todos los tipos de muebles o hubo un sector que tuvo más dinamismo?

GR – La baja fue generalizada. Lo que nos llamó bastante la atención fue que las líneas de escritorios vendieron bien este año. De hecho, en el último informe de búsquedas on line (IIMAO) uno puede ver que la gente ha googleado mucho sobre escritorios. Lo vimos también con los datos de producción de este rubro. Eso ha andado bien. Después, en el resto sí hubo bajas generalizadas.

D&F – Imagino una mayor demanda de escritorios para teletrabajo, no para oficinas.

GR – Sí, correcto. Escritorios más hogareños.

D&F – En el número anterior hablamos con el gerente de Ventas de Egger Argentina, que también está a cargo del área en Estados Unidos. Él dijo que, en Estados Unidos, donde la vacunación ya estuvo bastante avanzada meses atrás, se vio un crecimiento sostenido de la demanda en los rubros hotelería y recreación. La salida de la pandemia haría que hubiera mayor demanda de muebles en bares y hotelería. ¿Ustedes escucharon comentarios o tienen alguna perspectiva al respecto?

GR – No, no tengo comentarios en particular sobre ese tema.

D&F – ¿Cuál es la situación del rubro muebles de oficina?

GR – Ellos están complicados. Hay mucho mix. Algunas oficinas empiezan a volver, lentamente. Después está el caso de Mercado Libre, por ejemplo, que ha reformado oficinas y también les ha dado vouchers a sus empleados para que compren sillas ergonómicas para su casa. Eso ha ayudado al sector. Lo que siempre discutimos en Faima es que, probablemente, vayamos a oficinas más chicas y a espacios de trabajo donde se concurra tres días a la semana. Puede haber espacios compartidos entre empresas. Va a haber algún fenómeno de reconversión. Nos cuesta pensar que la salida de la pandemia sea volver a lo que era antes.

Fuente: D&F Muebles