La economía, el dólar y las importaciones, según la mirada de Aquilés Arús

La situación del país “es difícil” porque “no hay medidas de fondo ni plan económico, y todo lo que se hace parecen manotazos de ahogado”, señaló el ex presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Entre Ríos. Explicó, además, cómo son los trámites de las licencias de importación. Dos Florines

El panorama de la economía argentina es “difícil, complicado, porque no hay medidas de fondo ni plan económico, y todo lo que se hace parecen manotazos de ahogado”, señaló Aquiles Arús, ex presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Entre Ríos.

Las reservas, agregó, prácticamente “se han terminado, y, cuando estaban a punto de terminarse, limitaron la compra a 200 dólares para atesoramiento que venía adquiriendo la gente cuando ya no quedaba nada”.

Ante este escenario, ahora salió una resolución del Banco Central que baja el nivel del monto diario que se podía transferir al exterior por importaciones, de 500.000 a 50.000 dólares. “Es nada. Para el común de la gente 50.000 dólares es mucha plata, pero para el común de las empresas y las grandes operaciones de importación que hay a veces no es nada”, señaló en declaraciones formuladas al programa “Para empezar” que se emite por Radio Costa Paraná (88.1).

Esto significa que, por un lado, el Banco Central limita las operaciones a 50.000 dólares, mientras que para montos mayores es necesario hacer una consulta, ue ya está establecido cómo se va a realizar pero no se sabe cuándo van a estar esos resultados; por otro lado, el propio Estado es el que obliga a que todos esos giros de divisas al exterior deban tramitarse con la licencia de importación aprobada, que es similar a las viejas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI).

Barrera burocrática.

Arús, en este sentido, precisó que dentro de las licencias de importación hay dos tipos, dependiendo de la posición arancelaria. Unas son automáticas y otras no automáticas. “El problema está en la no automáticas, que a veces aparecen observadas a los dos o tres días, para lo cual hay que hacer una serie de trámites y explayarse un poco más para justificar la importación de tal o cual producto”, enfatizó.

“Hasta ahora veníamos bastante bien. Pero ahora hay que dar explicaciones al Banco Central de los motivos de la importación superior a 50.000 dólares, lo cual complica mucho el panorama”, advirtió el principal despachante de aduanas de Entre Ríos. “La realidad, hoy, es que quienes se meten en el negocio de la importación, lo deben hacer de forma permanente. Es muy difícil que se hagan negocios de oportunidad”, agregó.

Con relación a la brecha del dólar, opinó: “Con este sistema nefasto cambiario que existe en el país, el Estado no quiere asumir que el valor del dólar blue no es referencia, pero marca el nivel de confianza en la economía. El dólar blue está 120% por encima del oficial, y eso implica que se pueden hacer muy buenos negocios”.

Empresas.

Volviendo al tema de las importaciones, Arús dio algunos detalles sobre cómo realizan las operaciones las empresas entrerrianas. “En el caso de Eriochem hacemos todas las importaciones a través de nuestra oficina en Buenos Aires y no hemos tenido problemas. Las licencias son en su mayoría automáticas. En el caso de Petropack tampoco hemos tenido problemas. Solamente, a veces podemos, hemos tenido demoras en algún otorgamiento. Pero, básicamente, como se trata de insumos y cuando hacemos las licencias nos tomamos el tiempo de explicar que se trata de insumos y no tenemos problemas. Papelera de Entre Ríos, que importa pulpa de papel, tampoco tiene problema”, señaló.

“A (el Grupo) Motta venimos haciéndole todo el trámite de importación del equipamiento para el frigorífico nuevo y hemos tenido algunos problemas para el otorgamiento de licencias”, pero con “un poco de lobby, un poco de trabajo y esfuerzo, las hemos conseguido. Dentro de poco tiempo, después de fin de año, va a venir el equipamiento principal del frigorífico que son alrededor de 3 millones de euros. Ahí, seguramente, habrá un problema y tendremos que pelearla bastante para conseguirlas porque no son automáticas”.

En el caso de las empresas vinculadas al rubro de materiales de construcción, Arús subrayó que “hay una enorme cantidad de productos que están frenados, que las fábricas los tienen pero no los venden. No creo que se trate de especulación, sino de defensa del capital y del trabajo. Es como que digan que el productor que guarda el cereal en el silobolsa está especulando. No está especulando, está defendiendo su trabajo”.

Retenciones.

A propósito de la producción agrícola, el empresario consideró que “lo que se publicitó fue que por los próximos 90 días la soja iba a tener un impuesto del 30 %. Es mentira, no fue así. Lo que establecieron en la resolución que no se dio a conocer públicamente pero que conocemos, es que la rebaja de tres puntos era para octubre, la rebaja de noviembre era de 1,5 puntos y para diciembre era de medio punto. Además, 3% es del 10% del impuesto, es prácticamente nada en relación al valor de la mercadería. Es nada”.

Se mostró partidario, en este sentido, de bajar los derechos de exportación. “Es sabido en el mundo que exportar impuestos atenta contra cualquier economía en cualquier país del mundo desarrollado. Exportar impuestos no tiene el menor sentido, salvo una cuestión eminentemente recaudatoria. El Estado tiene que bajar el gasto público porque si no lo hace esto no puede aguantar porque no hay ingreso genuino de divisas”, alertó.

Arús admitió que “ya es poco lo que yo creo respecto del ministro de Economía (Martín Guzmán) porque hacer un planteo de compromiso de emisión limitada como para bajar la inflación, honestamente no lo entiendo y no creo que vaya a tener algún efecto”.

Exportaciones.

En materia de exportaciones, Arús opinó que, en general, “estamos bien”. No manejo el 100% de la provincia, pero de cualquier manera, veo que hay un volumen interesante de operaciones de exportación. Lo veo bien porque las empresas con las que trabajamos han tomado al negocio de las exportaciones como un proyecto de empresa, un proyecto exportador, por el cual han invertido en recursos humanos de calidad que les permite manejar operaciones.