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La economía de Santa Fe mostró otro dato desalentador: se profundizó la recesión

Entre enero y noviembre de 2023 la actividad económica cayó un 2,4%. Las expectativas empresarias de incrementar personal siguieron disminuyendo. La variación mensual de la demanda laboral acumula -41,9%, en los últimos 12 meses. Dos Florines

El Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que el Índice Compuesto de Actividad Económica de la Provincia de Santa Fe, presentó una caía del -0,9% respecto del mes previo. El acumulado del año arroja un resultado también negativo de -2,4%.

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El informe sostiene que “la contracción se acentuó a partir de mayo, luego de un primer cuatrimestre más moderado. En noviembre, siete de los ocho indicadores estudiados dieron un resultado negativo. Similar comportamiento se registró en el plano de las mediciones interanuales”.

En cuanto a las variaciones mensuales, sólo “puestos de trabajo” tuvo una performance positiva con un resultado de 0,1%. Las restantes manifestaron un escenario negativo: producción industrial, –0,1%; ventas en supermercados, -0,6%; remuneraciones reales, -2,3%, recursos tributarios, -3,1%; consumo de cemento, -3,3%; patentamiento de vehículos, -3,5% y demanda laboral, -4,9%.

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Síntesis y perspectivas

En noviembre de 2023, previo al cambio de autoridades en el plano nacional y provincial, la tasa de variación interanual de la actividad económica provincial (medida por el ICASFe) fue del -2,2%.

Este resultado confirma la profundización de la recesión actual, con una aceleración evidente a partir del mes de mayo de 2023. Desde sus comienzos (mayo de 2022), esta fase contractiva se caracterizó por afectar puntualmente a sectores productivos, sobre todo a los vinculados con la industria en general, y la agroindustria en particular.

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Durante 2023 se observa un fenómeno recesivo con efectos más generalizados: en línea con la situación macroeconómica imperante (multiplicidad de tipos de cambio, restricciones a importaciones de insumos, distorsión de precios relativos), y con la profunda sequía que atravesó a la región, dice el informe.

Asimismo, la aceleración inflacionaria, que alcanzó al 160,6% interanual en noviembre, impactó sobre la disponibilidad de recursos tanto para el sector público como privado, ampliando la difusión de la fase recesiva hacia los indicadores vinculados al ingreso disponible y el consumo.