El flamante Presidente dijo que “la situación es crítica y de emergencia”. Alertó por la herencia que recibe y advirtió por el riesgo de hiperinflación. “La situación empeorará, pero luego veremos lo frutos del crecimiento”, aseguró. Dos Florines
El presidente de Nación Javier Milei juró este domingo ante la Asamblea Legislativa que se reunió para la ceremonia. Milei juró “por Dios y por la Patria, sobre estos santos Evangelios”.
Tras su asunción, brindó un discurso frente al Congreso de la Nación y aseguró que con su llegada al Poder Ejecutivo se da por “terminada una larga y triste historia de declive”, en tanto que comienza “una nueva era de paz y prosperidad”.
Tras jurar ante la Asamblea Legislativa, el Presidente eligió no hablar ante los legisladores y en cambio hacerlo ante los simpatizantes que se reunieron en la Plaza del Congreso para recibirlo. En ese marco, hizo hincapié en la “peor herencia” que recibe su Gobierno. Al respecto, anticipó por el fuerte ajuste, que en el corto plazo traerá mayor inflación. “La situación empeorará, pero luego veremos lo frutos del crecimiento”, sostuvo.
“Hoy enterramos años de fracaso y pelea sin sentido, hoy comienza una nueva era en la Argentina, de paz y prosperidad, desarrollo, libertad y progreso”, enfatizó el jefe de Estado.
Milei aseguró que “ningún gobierno ha recibido una herencia peor” que la que tiene su administración al llegar a Casa Rosada y advirtió que “no hay alternativa posible al ajuste” ni al “shock”. “Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, sostuvo Milei.
Asimismo, alertó por “una inflación implantada del 15.000%“, la emisión monetaria que seguirá teniendo efectos entre 18 y 24 meses, el cepo cambiario y los compromisos de deuda en distintos órdenes. “Habrá un ajuste fiscal de 5 puntos del PBI que caerá sobre el sector público”, afirmó, y negó que recaiga sobre el sector privado. Del mismo modo, insistió: “No hay plata“.
En su discurso, se explayó sobre la necesidad de reacomodar las variables económicas y los riesgos de un nuevo Rodrigazo, además del sacrificio que habrá que hacer en el corto plazo. “Prefiero decir una verdad incómoda que una mentira confortable“, afirmó, y agregó: “Estoy convencido de que vamos a salir adelante“. “Será difícil, pero lo vamos a lograr”, cerró.
