El metro cuadrado del producto cuesta alrededor de $14.000, dependiendo el modelo que se elija. Luego del boom de la actividad en plena pandemia, la demanda se mantiene estable con un mayor crecimiento proyectado hacia los meses primaverales y hacia otras ciudades de la región. Gabriel Schamne
Los jardines verticales no son una novedad. Desde hace un tiempo que los vemos en locales comerciales, salones y, en menor medida, en eventos privados como cumpleaños o casamientos. Por otro lado, no se puede negar que hoy sean una tendencia decorativa, que se potenció en pandemia y que muchas personas la elijan para revestir las paredes de sus hogares.
Lorena Arús y Carolina Ayala, dueñas de Piedra Libre Jardines, dialogaron con la Redacción de DOS FLORINES y contaron que actualmente la demanda del producto se mantiene estable y que, de los cuatro años que llevan comercializando el producto, la primera etapa de pandemia de Covid-19 fue la de mayor pico de ventas.
Por otra parte, señalaron el carácter estacional a lo largo del año que tiene el rubro. “Es fluctuante la actividad, ahora estamos repuntando con la colocación de jardines, ya que marzo suele ser el mes que más cae el negocio y, en cambio, los meses primaverales, cuando la gente empieza a arreglar el patio, suelen ser los de mayor actividad en el rubro”, sostuvo Arús.
En cuanto a los precios, el metro cuadrado de jardín vertical cuesta alrededor de $14.000, dependiendo del modelo que se elija. Es por esto que, según las entrevistadas, cuando las personas buscan revestir superficies mayores, una buena opción para abaratar costos es combinarlo con piedras lajas para revestimiento. “Es un producto que apunta a una clase media alta”, indicaron.
A su vez, explicaron que es un material artificial importado desde China y que el aumento de precios no ha variado tanto por el precio del dólar, sino que el incremento del valor está relacionado a los insumos que se compran dentro del país. “Nosotros subimos al ritmo de nuestros proveedores y en el transcurso de un año el precio de venta aumentó casi un 100%”.
No obstante, Ayala expresó que si bien la actividad se mantiene estable, el mercado en la ciudad paranaense ha llegado a tope. “Hoy estamos haciendo más que nada negocios acá en Paraná y tenemos como firme proyecto expandirnos hacia Santa fe y el interior de Entre Ríos”, manifestó.
Ventajas
Tanto para revestir una pared de la terraza, como para darle color al salón, los jardines verticales se han convertido en una fantástica solución para dar un toque más natural a nuestro hogar o comercio.
Ahora bien, desde Piedra Libre remarcaron que este producto, de origen artificial, tiene particularidades que inclinan la balanza positivamente por parte de los clientes a la hora de la compra. “Por una parte, la gente busca tener verde en sus casas, tanto en el exterior como en el interior, y te genera bienestar. Por otro lado, al ser artificial no necesita mantenimiento y te ahorrás en tiempo, agua y pesticidas, por ejemplo”, destacaron.
A su vez, otro de los beneficios de este producto es que es ignífugo, es decir, no corre peligro de prenderse fuego. Asimismo, cumple la función de aislante térmico y sonoro, además de no producir humedad en las paredes. “Muchas personas optan por los jardines para tapar problemas de humedad que no tienen solución en sus casas”, explicaron las socias.
“Un jardín tiene una durabilidad de aproximadamente cinco años, por eso también es una buena opción para ahorrar, por ejemplo, en pintura y cuidados de la pared”, concluyó Arús.
Mano profesional
Los jardines verticales están muy ligados a los diseños modernos y novedosos. Con respecto a consultas, la arquitecta Cristina Uranga contó a DOS FLORINES que en su caso “han preguntado con más frecuencia clientes o amigos que han averiguado anteriormente, por sí solos, en lugares donde se comercializa el producto”. Por otra parte, señaló que ha realizado propuestas de diseño con este tipo de objetos decorativos, siempre que la situación lo amerite.
También detalló que hace varios años viene usando jardines verticales artificiales en sus trabajos. “Lo he usado mucho en arquitectura comercial aplicado siempre en el marco una cuidada propuesta de diseño”, expresó.
De la mano con esto, la arquitecta paranaense Andrea Zuttión, se refirió a la versatilidad del producto. “Yo lo ofrezco hace varios años, más que nada porque brinda soluciones rápidas al cliente cuando se busca remodelar pequeños espacios. En cuestión de horas el trabajo está finalizado”, sostuvo.
“A la gente la convence el hecho de tener verde sin mantenimiento y que sea de rápida colocación”, subrayó la entrevistada.
Al ser consultada sobre los motivos por los cuales sus clientes optan por un jardín para decorar una pared, Uranga indicó que depende mucho de cómo la persona conoció el producto. No obstante, en relación a los precios, que pueden parecer un tanto elevado en este contexto, dijo que “que es como cualquier otro producto de decoración”.
