Incubando oportunidades: cómo activar cambios en las organizaciones ante la crisis

Para Grupo Comunicar, este es el momento de aplicar mecanismos de transformación que permitan modernizar los procesos en los equipos de trabajo. Nahuel Amore

La crisis sanitaria que atraviesa el mundo por la expansión del coronavirus y de la cual la Argentina no quedó exenta, puso en jaque a la mayoría de las organizaciones públicas y privadas. En muchos casos, las empresas y organismos del Estado deben paralizar sus actividades o disminuirlas sensiblemente, al punto tal de quedar casi sin capacidad de respuesta ante los cambios abruptos que se les presentan, potenciados incluso por la situación económica y financiera crítica que vienen padeciendo en los últimos años.

Ante este panorama, para quines reaccionan a tiempo, el interrogante que se despierta inmediatamente es qué hacer. Al respecto, desde Grupo Comunicar SRL plantean la necesidad de cambiar la mirada y aprovechar las oportunidades y exigencias que se incuban en este escenario, para poder dar un salto de maduración dentro de las estructuras. En diálogo con DOS FLORINES, el equipo de trabajo que integra la Consultora dio cuenta de que es posible activar esa transformación, primero desde un cambio de paradigma y, luego, a partir de un abordaje sistémico que genere soluciones.

“Hace más de 15 años venimos motivados por esa visión, de ‘organizaciones más eficientes y personas más felices’, y en este contexto complejo sentimos el llamado a contar nuestra perspectiva y poner a disposición de la comunidad, de las organizaciones y las personas, herramientas, visiones, mecanismos, propuestas, programas, que venimos implementando y pueden ser recursos concretos y útiles para la situación”, señaló Eugenio Montenegro, gerente de Grupo Comunicar.

Desde este punto, la invitación es a poder estar preparados una vez que la emergencia sanitaria termine y vuelvan los problemas de siempre. “Esta crisis está siendo un detonante para que se den tomas de conciencia, para tomar medidas y generar acciones. Cuando pase la tormenta, se estará un poco más alineado con los nuevos escenarios, los nuevos mercados, los nuevos estilos, no sólo en términos de tecnología, sino también de paradigmas”, reflexionó.

Diagnóstico

Según Montenegro, la pandemia aceleró el proceso de transformación en las organizaciones. “Esta situación de coyuntura lo que está haciendo es exaltar las oportunidades que tienen las empresas de potenciarse, de reinventarse, de modernizarse, de adaptar su metodología, sus estilos de gestión”, afirmó.

De todos modos, remarcó que el diagnóstico es previo al coronavirus. “Muchísimas empresas, industrias e instituciones de nuestra región, venían a un ritmo demasiado lento, no estaban a la altura de las circunstancias, ni de las exigencias que los mercados actuales plantean”, graficó.

En relación a ello, destacó que el trabajo de mejora continua que pregonan busca no sólo concientizar sobre este cambio, sino fundamentalmente “facilitar herramientas a las organizaciones, a los líderes, a los gerentes, para que vayan implementando y avancen en ese camino de modernización”.

Desde esta perspectiva, desde Grupo Comunicar hacen hincapié en que este es el momento para potenciar esos procesos que habían comenzado los líderes. Incluso, consideraron que también es oportuno iniciar cambios en aquellos lugares donde los líderes o equipos no lo estaban haciendo. “Una variable externa, y para muchos totalmente inesperada, nos pone en jaque y nos obliga a activar esos mecanismos de transformación”, resaltó.

Oportunidades

Carlos Dell Aquila, magíster en Dirección de Empresas y Coach Ejecutivo, explicó que para poder visualizar esas oportunidades dentro de las organizaciones, primero es necesario realizar un cambio de paradigma.

“Antes, las empresas si tenían un producto, iban y lo ponían en el mercado. Hoy el producto no se sabe cuál es, porque no conocés el mercado actual. Ahí hay un cambio de paradigma. El líder tiene que ponerse del otro lado y pensar ‘qué hago con lo que tengo que satisfaga al cliente que no conozco’”, planteó.

En relación a este punto, el especialista consideró: “La oportunidad está, lo que pasa es que tienen que estar preparados mentalmente de ir en búsqueda. Nosotros le llamamos ir al ‘safari de la oportunidad’. La oportunidad está por ahí, alguien la va a encontrar. La idea es que estén preparados para ir a buscarla”.

Incluso, Dell Aquila propuso hacerlo “con alegría, es decir, que estén preparados para el fracaso, para volver a intentar, sumar otras visiones. Hay que buscar gente que opine distinto. Hay que animarse a soltar lo que tienen dado”.

Líderes

Según destacaron, los casos con los que trabajan son abordados desde una perspectiva sistémica, con intervenciones en los planos estratégico, táctico y operativo. Respecto del primer punto, resaltaron que es posible que con los primeros aportes que realizan, se genere en los líderes mismos ese click necesario para ir en búsqueda de las soluciones.

En esa línea, la propuesta es amplia e incluye Coaching Ejecutivo, a saber, un trabajo con las cabezas de las organizaciones con entrenamientos individuales, grupales, con herramientas concretas para agilizar y transformar los estilos de gestión organizacionales.

Por otro lado, además, en estructuras que se sustentan en mandos medios, la intervención apunta a programas específicos de fortalecimiento. Y, en el caso de organizaciones que aún no han madurado sus estructuras y no tienen formados sus mandos medios, la ayuda se focaliza en poder construirlos para consolidar una estructura de gestión.

En estos dos últimos casos, se prevé un programa denominado de “Incubadora de líderes”, que detecta a aquellas personas que tienen especial potencial dentro de las estructuras. Una vez detectados, se les brindan herramientas de desarrollo personal y profesional, para que crezcan como personas dentro de las estructuras y puedan acompañar y ser puntos de apoyo para el desarrollo de esos programas organizacionales.

Transformación digital

Por su parte, Cristhian Fink, especialista en Marketing Digital, contó en qué consiste la propuesta de Evolución digital, cuyas soluciones también se brindan desde una visión sistémica, lo cual significa que no se reduce únicamente a la provisión de equipamientos, sino a una mirada integral. La pregunta, incluso, es qué rol juega la tecnología y las personas en relación con la transformación digital que se está dando, que exige inevitables cambios al interior de las organizaciones para estar preparados ante una crisis como la que vivimos.

“En realidad, es un cambio cultural que se tiene que hacer. No pensamos simplemente en incorporar tecnología, sino cuáles son los procesos de la cultura organizacional que hay que modificar, transformar, evolucionar, para poder hacerlo”, acotó Fink.

En esta línea, consideró que el primer conflicto con que se enfrentan muchas empresas es cómo vender por internet, más aún en estos días de caídas abruptas de ventas. “Hay muchos recursos que uno puede aplicar, pero son específicos para toda organización”, aclaró.

De todos modos, planteó la necesidad de realizar primeramente una intervención de diagnóstico. “Hay que analizar qué productos tiene, cómo le gusta vender, qué soluciones brinda a las personas, qué necesidad está buscando resolver y, desde ahí, ver cuál es la estrategia digital que funciona”, explicó.

Para ello, subrayó que los modelos no existen. “Si vamos con recetas porque tal empresa la aplicó, por lo general no va a funcionar. Cada uno tiene un público específico, una relación específica con los clientes y una identidad específica que hay que lograr transmitir a través de las redes sociales”, indicó.

Estos elementos, entre muchos otros, son los que se tiran sobre la mesa a la hora de decidir, por ejemplo, cómo poner en marcha una tienda online. Allí también se debe tener el reaseguro de que ello no implique luego problemas de estructura, como puede ser la gestión de stock, la comunicación entre las personas, la delegación de tareas, etcétera. Ver y analizar el equipo que se cuenta, es también otro punto nodal.

Gestión

En relación a los equipos, otro interrogante que motiva a Grupo Comunicar a intervenir es cómo se reinventa la organización hacia adentro, para empezar de cero y encontrar soluciones a lo que dejó de andar. En otras palabras, qué tipo de metodologías ágiles, de modos de gestión, de rediseño de sus estructuras deben ejecutar para tornarse una organización más adaptable a estos nuevos contextos.

En este sentido, Marianela Muller, magíster en Administración de Empresas y especializada en gestión, sostuvo que es clave “poder pensar en que más allá de que buscamos estandarizar ciertos productos que hoy creemos que son soluciones felices para las organizaciones, todo el tiempo estamos buscando poder llevarlas a medida”, acorde a las exigencias del presente.

“Innovar de abajo hacia arriba”, es otro de los desafíos. “Las nuevas generaciones, los equipos pujantes, necesitan moverse en otras estructuras. Esas estructuran tan piramidales como las que conocemos hoy, están un poco obsoletas y de a poquito deben empezar a modernizarse y a buscar otras más vinculadas a proyectos, a innovación, a desarrollo y sobre todo con un fortalecimiento de las bases de la organización”, propuso.

Esquemas

Ahora bien, la pregunta es cómo implementar estos nuevos procesos ante esquemas tan viejos, con prácticas instauradas desde hace muchos años. “Es el desafío que tenemos. Por lo general las empresas que no se han puesto a tono, están dirigidas por gente que cree que lo que los llevó al éxito, ahora se los va a asegurar. Y justamente, lo que los llevó al éxito pasado, es lo que los va a llevar a la ruina en el presente”, postuló Dell Aquila.

Por ello, consideró: “Hay que cambiar esa cabeza, y eso más que nada es coaching. Además, hay que empezar a trabajar para que empiecen a soltar, porque esas cabezas a veces están tan rígidas que si esperamos que modifiquen su pensar, de vuelta nos pasan por arriba. Lo que tratamos es que suelten y confíen en las generaciones más jóvenes”.

En dichas estructuras, asegura que el obstáculo principal es que no haya sinergia, es decir, que entre las generaciones no se comuniquen. Para ello, el desafío “es lograr que ese equipo dé lo mejor de cada uno: los más grandes tienen la experiencia, que ya no es técnica porque está obsoleta, sino de las relaciones, de conocer al cliente y proveedor; y por otro lado deben dejar en los millennials la ejecución de las soluciones”.

Sobre este punto, Montenegro resaltó que una fortaleza de la Consultora es estar integrada por profesionales de distintos lugares de la provincia, lo cual se traduce en una mayor empatía para persuadir en los actores para la toma de decisiones. El otro aspecto es la intergeneracionalidad y la diversidad de formaciones, con habilidades blandas y duras, para abordar los proyectos desde todas las perspectivas y generando mayor relación y confianza.

Incluso, la importancia de dicha confianza está en la aceleración de los ritmos y en la implementación de procesos de mejora continua, porque el tiempo es limitado y porque las empresas no pueden ser “consultoradependientes”. “Queremos ayudar a fortalecer estructuras, organizaciones, que puedan madurar y sostenerse por sí mismas”, concluyó el gerente, en tiempos donde el coronavirus obliga más que nunca a incubar nuevas oportunidades.

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