Humedales en Entre Ríos: “Gente que vive en Buenos Aires no puede decidir la suerte de las islas”
19/04/2022

Un productor del sur entrerriano aseguró que “la producción que llevamos es sustentable”. Se mostró en contra de la ley de humedales y pide a los funcionarios y legisladores “ser escuchados”. Dos Florines
José Luis Peter es un productor de Villa Paranacito, integrante de una familia que lleva cuatro generaciones trabajando en la isla. Durante una visita de la Asociación Entrerriana de Periodistas Agropecuarios (AEPA), se mostró en contra de la ley que busca regular la producción en los humedales.

“La cultura del trabajo es muy fuerte y gente que vive en departamentos céntricos de Buenos Aires no puede decidir la suerte de las islas y de quienes viven en las mismas”, remarcó durante el encuentro organizado por de la Federación Agraria Entre Ríos y la Cooperativa de Productores del Delta.
El productor indicó que lo que regula la actividad son las crecientes y bajantes del agua. “Tenemos muchos cursos de agua y dos monstruos por el Paraná y el Uruguay, que cuando se enojan nada los detiene”, recordó, y destacó que la producción que llevamos los productores es sustentable desde donde se lo mire”.

“No alteramos ningún curso de agua y en los campos que trabajamos se aprecian todo tipo de animales. Todo lo que se produce es orgánico. Las pasturas son naturales y la forestación requiere de cuidados permanentes”, reflexionó.

Historia personal
Peter señaló que además de las salicáceas y la cría de hacienda se dedican al transporte de animales propios y para terceros. “Les puedo decir que acá vivimos en relación directa con el agua, son las crecientes y las bajantes lo que regula la actividad”, indicó, acompañado por su papá de 86 años, José; su hermano Marcelo y sus hijos.

La familia de Peter y las de su madre, Bettiga, llegaron al Delta en 1919 y producen desde entonces, sin más infraestructura que una casa hecha con materiales de la isla y sin servicios como luz y agua. Desde entonces han recorrido un camino que los llevó a vivir a partir de la producción rural por cuatro generaciones.
José recordó que los abuelos maternos se instalaron en Brazo Largo; mientras que los paternos lo hicieron en Sagastume. Los primeros se dedicaron a la fruta y los segundos a la verdura. Luego siguieron con la forestación, para luego comprar una propiedad.
“Mi padre, en los 80, con la puesta en marcha de Papel Prensa, comenzó con el transporte fluvial dedicándonos unos cuantos años a esa actividad, para en el año 1986 adquirir 20 vacas con cría que echó en un campo que estaba abandonado, poco y nada preparado. Fueron varios años de crecidas y sudestadas de los ríos, juntando, más de una vez, los terneros de las vacas en pontones para llevarlos a los lugares más altos en que las vacas parían”, recordó.
En su relato también rememoró que levantaron “ataja repuntes que no dieron buenos resultados porque dos por tres las sudestadas nos llenaban el campo de agua, razón por la que no podíamos hacer ganadería y forestación con la tranquilidad que todo productor necesita”.
“En el 98, año que tuvo una creciente muy grande con más de dos metros en el lugar que estamos, pudimos salir, sacar la hacienda y gracias a la consignataria Fracarolli-Ronconi de Urdinarrain pudimos ubicar los animales y cuando logramos regresar, con una máquina, empezamos a hacer la ampliación del endicamiento que nos permitió hacer ganadería y forestación de manera sustentable”, agregó.
Planteo
Tras recordar su historia y trayectoria, José Luis pidió “ser escuchados cuando se definan políticas públicas que nos afectan, porque nosotros somos los que habitamos el humedal desde nuestro nacimiento y sabemos muy bien de qué tratan los incendios, el daño que hacen, cómo se ocasionan y cómo controlarlos en tiempos de sequía, máxime cuando mucha gente vivía en la zona manteniendo limpias las zanjas y las zonas de forestación, no con campos abandonados, donde es imposible entrar por la vegetación y los pajonales”.
En ese sentido, el entrerriano se preguntó: “¿Qué daño hacemos a la naturaleza como nos quieren hacer ver gente que no tiene idea de lo que habla y que quizás jamás pisó una isla y no sabe lo que es producir en la misma?” Finalmente, destacó que la “que manda es la naturaleza, la que determina si vamos a tener un período de sequía, uno de lluvias e inundaciones, no el productor”.