ENFOQUE PORTADA

¿Hay que estar a favor o en contra de un canje de deuda?

Por Aldo Abram / Director Ejecutivo en Libertad y Progreso

Si bien el canje recibió muchas críticas, la realidad es que es cierto que hay un endeudamiento fenomenal que ha generado este gobierno por sus excesos de gastos, que va a pasar al año que viene y que vencía de acá hasta las elecciones, cerca de 10 millones de millones de pesos.

El hecho de haber acumulado semejante deuda para seguir gastando de más fue un error cuyas consecuencias ya son una realidad.

Los vencimientos estaban y entonces, a partir de eso uno tiene que pensar cuál es la mejor forma de manejar semejante desastre de endeudamiento.

Yo creo que el canje es la mejor forma de hacerlo, porque cada día que pasa la incertidumbre electoral va incrementándose, más allá de problemas que puedan surgir por en el mundo.

Vale aclarar que los bancos centrales van a tener que seguir sacando liquidez de los mercados y por lo tanto los mercados mundiales van a estar negativos, con posibilidad de crisis como la que sufrió el banco crypto, “Silvergate Bank”.

Entonces hacia adelante cada día que hubiera pasado sin una renegociación habría sido difícil poder refinanciar esa deuda, porque la incertidumbre aumenta y por supuesto, la percepción de riesgo aumenta y eso hace caer el crédito disponible para refinanciar esa deuda.

Cada vez que venciera toda esta deuda iba a ser un dolor de cabeza. En cambio, la verdad es que lo ideal era hacer un canje, refinanciar y patear al 2024 o 2025 el vencimiento de la deuda. Lo mejor hubiera sido estructurar sus vencimientos en el tiempo que sea, con tal de que no le caigan inmediatamente los vencimientos más grandes en los primeros meses de este año. Porque la realidad es: que hoy no hay ninguna expectativa de que este gobierno haga una reforma estructural.

¿Para qué sirve una “reforma estructural”?

Las “reformas estructurales” posibilitarán que la comunidad internacional en su conjunto considere que la Argentina tiene un futuro de normalidad y por lo tanto aumente la credibilidad o aumente el crédito.

Cómo le comentaba recién, eso no va a pasar con este Gobierno, pero sí hay una expectativa de que lo haga el próximo.

Si eso fuera así, si desde el principio del mandato el próximo gobierno comienza a implementar estas “reformas estructurales”, por lo menos la más urgente (salida del cepo), el aumento de la credibilidad en el futuro del país y por lo tanto el crédito del país va a aumentar y esta deuda va a ser refinanciada.

Creo que muchos críticos consideraron, erróneamente según mí criterio, que esa deuda iba a desaparecer sin pagarse.

Lo que iba a suceder es que se iba a refinanciar en peores condiciones de las que se financió o se canjeó hoy.

Lo mejor era tratar de pasar la mayor parte está endeudamiento al próximo gobierno y al menor costo posible que vale aclarar está el costo de refinanciar lo que no se ha canjeado. De no haber hecho este canje que igual va a recibirlo el próximo gobierno, el costo hubiera sido mucho más alto.

Tampoco lo que quedo lo puede pagar el actual gobierno. De hecho, va a tener que seguir tomando cada vez más deuda para financiar el déficit. Pero hay otros dos temas. Uno es dejar claramente que estos bonos se han utilizado como. La integración de las exigencias como encajes es un absurdo total.

Las exigencias en realidad se ponen a los bancos para que en la integración con encaje de esas exigencias se garantice un mínimo de liquidez del sistema financiero para poder devolverle a los depositantes sus ahorros.

Resulta que nadie puso en el sistema financiero bonos, todos pusieron pesos o dólares. Y la verdad es que lo que tiene que haber en los bancos es pesos o dólares, dependiendo de cuál sea el origen de esos recursos. Y fueron depósitos en pesos o en dólares para poder devolverle a la gente. Y es una medida, es una forma, es una medida prudencial, o sea, para garantizar esa liquidez y que el sistema financiero sea sólido.

Ahora, si tiene bonos, eso es simplemente un absurdo que se hace para que se demanden más bonos del Estado. Además va en contra de este concepto prudencial y de darle más solidez al sistema financiero.

También está el tema de esta posibilidad de que le vendan estos bonos a los bancos en la medida que tengan un problema de liquidez al Banco Central.

No, eso la verdad es que también es un error, porque por más que los compren a precios de mercado, ante una corrida contra la banca o una demanda alta de depósitos, de retiro alto de depósitos de los bancos, el hecho de que se vendan estos bonos al Banco Central va a hacer que este último tenga que emitir.

Obviamente lo que va a alimentar es una corrida cambiaria que a su vez va potenciar una disparada inflacionaria finalmente empeorando las condiciones del sistema financiero.

En todo caso, en ese momento el factor que puede argumentarse a favor de esto es que si esto sucede igual, el Banco Central va a tener que salir a de alguna forma ayudar al sistema financiero emitiendo.

Sí, y además que esta medida complementa a la anterior porque los “obliga” o “incentiva” a los bancos a tener parte de los encajes en bonos.

Le tengo que dar una rápida respuesta en términos de que eso debió haber estado en pesos, no en bonos, para hacerse los pesos que debieron tener en vez de esos bonos.

Entonces, lo que está haciendo el Banco Central es tenerlos como en caja y que si necesita los pesos los podría comprar. Pero la verdad es que eso es una forma errónea y de manejar un manejarse desde un banco central.

El Banco Central está haciendo cosas que no corresponde para ayudar a que el Estado pueda endeudarse en vez de cuidar nuestra moneda y el sistema financiero.