El titular de la Federación Agraria en Entre Ríos pidió “coherencia” al Municipio tras la prohibición del glifosato. Propone delimitar un área de exclusión y generar alternativas para los productores.
El Concejo Deliberante de Gualeguaychú aprobó un proyecto del Ejecutivo municipal por el cual se prohíbe el uso, acopio y venta del glifosato en la ciudad. Tras la medida, Elvio Guía, representante en Entre Ríos de la Federación Agraria Argentina (FAA), cuestionó la ordenanza y pidió “coherencia” con los recursos que reciben del fondo sojero.
“Le diría al Consejo Deliberante que automáticamente cuando sancionan la ley, digan que no van a percibir más los fondos federales de la soja porque se están financiando con algo que no están de acuerdo”, expresó en diálogo con Ahora. En esta línea, dijo que el Municipio recibe alrededor de 18 millones de pesos. “El Municipio si es coherente, debería decir que a esa plata no la quieren más”, remarcó.
Consultado por las acciones que llevarán a cabo desde la entidad, indicó: “Nosotros vamos a acatar la medida, la van a acatar los productores. Los productores van a buscar otras alternativas, se va a empezar a trabajar. Seguramente no se descarta hacer algún recurso de amparo o realizar alguna gestión”.
En esta línea, Guía pide una “solución de fondo, sin fundamentalismos”. Al respecto planteó la necesidad de establecer límites “Hablar de urbano y periurbano, con controles para trabajar, que el Estado esté presente y, si hay que hacer una zona de exclusión, que se haga”, señaló.
Alternativa
El representante de la Federación Agraria dijo que es necesario “buscar una alternativa para esa gente que se va a quedar sin una herramienta en las 33 mil hectáreas que tiene el ejido de Gualeguaychú”. Al respecto, dijo que debe ser “una alternativa que sea sustentable económica, ecológica y socialmente”. En esta línea, opinó: “No vemos hoy en la producción orgánica que haya algo que contenga a nuestros productores por las características que tienen”.
Guía recordó los usos del glifosato. “Nosotros estamos sacando una herramienta que no solamente se usa para la siembra de soja. Para limpiar una pastura, sembrar un invernadero de invierno o para matar alguna gramilla que avance en el campo, se sigue usando”, indicó.
En este sentido, planteó: “Estamos convencidos que con buenas prácticas, haciendo las cosas bien, se pueden minimizar los riesgos”. De todos modos, consultado por otros agroquímicos, expresó: “Hay algunos productos que pueden ser sustitutos del glifosato. Estamos hablando de herramientas más caras para los productores, con otros costos. Lo que sí se complica es para limpiar una pastura, por ejemplo.
Respecto de las consecuencias que genera el glifosato en la salud y las fumigaciones en zonas donde hay poblaciones, reconoció: “Sí hay productores que han hecho las cosas mal, y a esto hay que decirlo con todas las letras. Y ahí el Estado tampoco estuvo presente, porque no los ha castigado”.
“El problema lo intentamos solucionar a medias; el problema es más de fondo, para debatir y para trabajar en muchas cuestiones”, manifestó, y propuso: “Para mí habría que hacer una transición a un cambio de modelo que todavía no está plasmada. El productor se acomoda rápidamente a las nuevas tecnologías y lo hemos hecho en el tiempo”.
Fuente: Nahuel Amore – Ahora